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Ken Follet, autor de Los pilares de la Tierra: "Cuando los nuevos autócratas derrotan la democracia, la humanidad da un paso atrás hacia la Edad Oscura"

Ken Follet, el autor de la célebre Los Pilares de la Tierra, habla con BBC Mundo sobre las pandemias, la política medieval y moderna y cómo la humanidad sigue siendo, en esencia, la misma desde la Edad Oscura.

BBC News Mundo lunes, 25 de enero de 2021 · 14:01 hs
Ken Follet, autor de Los pilares de la Tierra: "Cuando los nuevos autócratas derrotan la democracia, la humanidad da un paso atrás hacia la Edad Oscura"
"Los seres humanos seguimos siendo los mismos desde la Edad Media", dice Follet. Foto: GETTY IMAGES

Ken Follet vuelve al pasado en busca de respuestas a las urgencias, pasiones y temores de nuestro tiempo.

El autor de Los pilares de la Tierra, la monumental novela sobre la construcción de una catedral gótica en un pueblo imaginario de Inglaterra, sigue creyendo que en los misterios de la Edad Oscura, esa etapa esquiva de la historia del Medioevo, hay todavía respuestas para los problemas del mundo moderno.

"Los seres humanos seguimos siendo los mismos desde la Edad Media. La vida ha cambiado desde entonces, pero las personas seguimos siendo en esencia las mismas", dice.

Tal vez por eso Follet, uno de los escritores vivos más prolíficos de la literatura inglesa y experto en el mundo medieval, esta de vuelta en esos años del fin del primer milenio del cristianismo con su nueva novela: Las tinieblas y el alba, una precuela de Los Pilares... que es, también, la historia de la fundación de un pueblo, asolado por vikingos, tiranías y conjuras políticas.

El autor dice que la historia es otra pieza en el rompecabezas de una saga que ha tejido a lo largo de los años y que muestra cómo las esencias de las naciones -y de la humanidad- no solo están en las guerras, las invasiones y las plagas, sino también en el poder del hombre en vencerlas y "construir puentes y catedrales, una belleza que lo trasciende".

Follet, que es uno de los invitados este año de la edición digital del Hay Festival Medellín (con el de Jericó, sede alterna al Hay de Cartagena) habló con BBC Mundo sobre la historia medieval y moderna y cómo ambos mundos, a pesar de los años, siguen compartiendo amenazas similares: pandemias, fanatismos religiosos y político y la sombra oscura de las autocracias.

En algunas de sus novelas ambientadas en Edad Media, las pandemias son una presencia que marcan el destino de sus personajes, como marcaron la vida de millones de personas en esos años. ¿Cómo se comparan esas pandemias que asolaron al mundo de la Edad Media con la actual de coronavirus?

Las grandes pandemias que se dieron en la Edad Media, principalmente la Peste Negra, fueron sin dudas peores que el covid-19.

La peste causó la muerte de al menos un tercio de la población de Europa, el Oriente Medio y el norte de África y no solo mató más personas, sino también que las mató más rápido: la mayoría de la gente moría entre los tres y cinco días después del contagio.

Sin embargo, es muy interesante, aunque trágico, pensar que muchos de los métodos inventados por la época medieval siguen siendo herramientas que utilizamos hoy para tratar de contener la expansión de una pandemia.

Por ejemplo, las monjas, que lidiaban con la gente enferma, comenzaron a utilizar mascarillas hechas de lino sobre su nariz y su boca.

Muchas personas comenzaron a lavarse las manos con mayor frecuencia, incluso cuando para las personas medievales esta no era una práctica bien vista.

Hay otras herencias de esas grandes plagas de la Edad Media.

La palabra cuarentena, por ejemplo, y el método para practicarla, viene de la palabra italiana para cuarenta días, que era el tiempo requerido de aislamiento en el siglo XIV.

Aunque en el mundo medieval no se conocía qué eran los virus o las bacterias, sí se sabía que la enfermedad podía contagiarse por estar con otra persona enferma. Entonces, incluso aunque no sabían nada sobre la transmisión de enfermedad, sí sabían que eran transmisibles.

Follet es autor de más de 40 obras que se han traducido a una treintena de idiomas.

Una de los temores frecuentes en la Edad Media era precisamente el regreso de las pandemias. Hoy sabemos que hay miles de virus esperando saltar en cualquier momento de la naturaleza a una persona. Y también, que el coronavirus estará con nosotros, probablemente, para quedarse. ¿Qué nos puede enseñar la historia medieval sobre cómo encarar futuras pandemias?

Las pandemias eran una constate en el mundo medieval. Era claro entonces que "la peste" regresaba cada 13 o 14 años.

Por siglos se mantuvo así en toda Europa Occidental, con la recurrencia de estos nuevos brotes cada década.

Incluso en el tiempo de Shakespeare, que nació más de 200 años después de la Peste Negra, la gente todavía estaba tratando de evitar la plaga.

El mismo autor solía llevarse su compañía de teatro al campo mientras Londres estaba siendo azotado por la peste, mientras Isabel I solía refugiarse en uno de sus palacios de campo cuando llegaba la epidemia.

Shakespeare solía escapar de Londres ante la llegada de la peste negra.

Esto siguió ocurriendo hasta 1665, que fue la última vez que la peste arrasó con Londres: 300 años después de la Peste Negra.

Es muy difícil diagnosticar enfermedades que ocurrieron cientos de años atrás, pero lo más probable es que la peste cambió a través de todos esos años, como ahora también ha mutado el coronavirus.

La sociedad de entonces aprendió a vivir con ella y, en última instancia, a crear las condiciones para derrotarla.

Tengo esperanzas que lo que estamos sufriendo ahora no será como la peste negra y que el coronavirus no seguirá volviendo a afectarnos cada cierto tiempo por cientos de años. Pero es, ciertamente, una posibilidad.

Con su nueva novela, Las tinieblas y el alba, regresa otra vez a lo más oscuro de la Edad Media, los albores del primer milenio. ¿Por qué regresar otra vez al Medioevo? ¿Qué cree que esa parte de la historia de la humanidad pueda decirnos sobre nuestro tiempo?

Nos dice ante todos que somos los mismos y que ahora, por más que pensemos en lo mal que va el mundo, vivimos mucho mejor. Entonces, creo que nos causa fascinación leer sobre la gente que era igual a nosotros, pero tenían una vida mucho más dura, mucho más violenta.

En la Edad Media, vivir era un desafío cotidiano. La gente sufría de hambre, de frío y de enfermedades con más frecuencia de lo que nos pasa a nosotros.

Cuando alguien se enfermaba o si alguien se caía de un árbol y se hería una pierna, había muy poco que cualquiera pudiera hacer para salvarlos. Los doctores de la Edad Media eran terriblemente primitivos.

Era una época muy difícil, pero fue también una época en la que, a pesar de todo, los seres humanos fueron capaces de seguir creando a pesar de la violencia, el frío y las plagas.

La construcción de una catedral gótica podía tardar siglos.

El tema de Los Pilares de la Tierra, por ejemplo, es cómo la gente que vivía en esas paupérrimas circunstancias, que vivían en casas de madera y dormía en el piso, que sufrían el frío en el invierno o pasaban hambre cuando iban mal las cosechas, fueron también los que construyeron los edificios más hermosos en la historia de Europa, que son sin duda las catedrales medievales.

Son edificios que todavía nos dejan sin aliento, que siguen en pie, que todavía se usan para los mismos fines que hace centenares de años.

Los Pilares de la Tierra narra cómo los seres humanos se alzan sobre estas circunstancias, cómo incluso, aunque sus vidas sean duras y miserables, pueden crear cosas hermosas y algo que permanecerá y maravillará por los años por venir.

¿Por qué entonces si ahora vivimos no solo más años, sino con mayor calidad de vida, ya no nos proponemos construir edificaciones que puedan durar "para la eternidad", como las catedrales góticas?

No sé por qué perdimos esos ideales. Quizás porque ya no creemos de la misma forma en que se hacía en esos tiempos.

Tenemos que recordar que estos eran edificios que eran construidos para Dios y la mayoría de los habitantes de las sociedades medievales creía fervientemente en Dios.

Las catedrales góticas siguen estando entre las obras más colosales y duraderas creadas por el hombre.

Ciertamente ahora tenemos actitudes diferentes y ya nos buscamos crear algo eterno como ellos se lo proponían. Ahora más bien pensamos que cuál es el punto de construir algo para Dios si lo podemos construir para nosotros mismos.

Pero, en efecto, se trata definitivamente de un cambio radical y es muy difícil imaginar a alguien hoy pensando en construir o hacer algo que durará para siempre.

Una de las cosas que sí hemos conservado desde la Edad Media es la búsqueda de un ideal de justicia, algo que está muy presente en sus libros, incluido Las tinieblas y el alba. Siglos después, esa batalla en muchos países no ha cambiado ¿Por qué sigue siendo tan difícil para la humanidad construir sociedades más justas?

En efecto, la búsqueda de justicia en la Edad Oscura es uno de los temas principales de Las tinieblas y el alba.

En ese tiempo en el que se desarrolla la novela, todavía no existía eso que hoy llamamos el imperio de la ley. Y creo que la novela relata lo mal que la vida puede ir cuando no existen esas normas, cuando el poder se concentra en una sola figura todopoderosa.

Una sociedad sin justicia hace que la vida sea muy difícil y muy desigual.

Afortunadamente, en el mundo moderno, existen muchos países que se mueven todavía por el imperio de la ley, que no es perfecto, que todavía alberga muchas injusticias, pero que a pesar de todo, ha sido un gran avance de los humanos.

Si trazamos un paralelismo con mis novelas, construir una democracia y una sociedad más justa es como construir una catedral: requiere tiempo, esfuerzo conjunto y que todos estamos implicados en una obra que tal vez no veremos, que no tendrá nuestro nombre, pero que será admirada por generaciones futuras.

Cada detalle de una catedral gótica era pensado para durar "para siempre".

Es un hecho que es particularmente importante recordar hoy porque hay muchos países que han abandonado ese sistema democrático.

Hay gobiernos que han abogado por controlar el sistema judicial y cooptar las distintas instituciones de la sociedad. Es lo que trató de hacer Donald Trump en Estados Unidos, que afortunadamente no resultó, pero que sí ha triunfado en otros países como Rusia o Polonia.

Y cuando eso paso, cuando los nuevos autócratas derrotan la democracia, que tanto se ha tardado en construir, que es todavía tan frágil, la humanidad da un paso de regreso hacia la Edad Oscura.

¿Puede la autocracia ser derrotada o estamos condenados a seguir viviendo en sociedades que nos recuerdan en cierta medida la política de la Edad Oscura?

Por lo mayor parte de la historia de la civilización humana, los pueblos han sido regidos por autocracias. Los sistemas democráticos son todavía algo muy joven... y muy raro.

De hecho, la mayor parte de la población mundial actualmente no vive en sociedades democráticas, sino en algún tipo de autocracia.

La libertad es entonces algo muy inusual y, por tanto, demasiado preciado. Por eso, uno de los temas de mis libros es cómo la gente busca esa libertad.

Las autocracias de la Edad media tienen su correlato en muchas sociedades actuales, según Follet.

Pero la libertad y la democracia no son fáciles de conseguir y las formas de vencer las autocracias tampoco son tan simples.

Hemos visto algunas formas a lo largo de los últimos siglos: desde la guerra (Hitler y Napoleón fueron derrotados en el campo de batalla) hasta la acción política, como han demostrado las mujeres o los afroestadounidenses que lucharon por sus derechos y libertades civiles.

Creo que la clave sigue estando en la acción política.

Por eso cuando veo hablo con jóvenes que no se quieren implicar en política o que piensan que es una pérdida de tiempo, me gusta darle ejemplos de cómo era la vida antes de que se ganaran todas esas batallas políticas y lo difícil que era todo antes de que se conquistaran la libertad, la democracia y la igualdad de derechos, que hoy muchos dan por sentado.

¿Y cuál puede ser el futuro de todo esto? Digamos que estamos en el año 2.900 y que un futuro Ken Follet mira atrás en el tiempo, al año 2021 para escribir una nueva obra. ¿Qué le llamaría la atención de esta época? ¿De qué sería su novela?

Digamos que escribiría cómo las guerras finalmente terminaron. La novela podría empezar diciendo:

"Por más de 800 años hemos vivido en un mundo sin guerras. Pero hubo un momento en la historia en que había guerras todo el tiempo, en todo el mundo. Siempre había una guerra en cualquier lado y la gente se mataba otra sin motivo".

Y es que cuando miramos atrás, hacia la Edad Media, una de las cosas que es más difícil de entender es las formas en las que la gente disfrutaba torturar animales.

En la Edad Media, la tortura y pelea de animales era vista como una diversión.

Había todo tipo de espectáculos, desde peleas de toros, gallos o de perros.

Eran cosas muy frecuentes en la Edad Media y hoy miramos atrás y pensamos cómo podían hacer eso, cómo tanta gente podían ir a ver eso.

Entonces quiero ser optimista y pensar que quizás un novelista del futuro cuando mire hacia atrás se preguntará: cómo los seres humanos del siglo XXI podían ir tanto a la guerra, cómo se podían matar unos a otros solo porque no estaban de acuerdo.

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