Ciencia

Reconstruyen en 3D el cráneo del ancestro del Homo Sapiens

Gracias a los hallazgos paleoantropológicos y a estudios genéticos, una pareja de científicos reconstruyó virtualmente el cráneo del ancestro común de todos los grupos de Homo Sapiens. Es redondeado, frente relativamente alta, protuberancias orbitales abultadas y una cara ligeramente proyectada.

martes, 10 de septiembre de 2019 · 18:37 hs

Un equipo de científicos reconstruyó virtualmente y en 3D el cráneo del ancestro común de todos los grupos de Homo Sapiens, cuya imagen fue expuesta hoy por la revista Nature Communications.

El desarrollo fue resultado de un estudio de tres años, el cual permite esbozar un cráneo "sorprendentemente moderno": redondeado con frente relativamente alta, protuberancias orbitales abultadas y una cara delantera ligeramente proyectada.

La reconstrucción del cráneo se logró gracias a los hallazgos paleoantropológicos y a estudios genéticos, a cargo de Aurélien Mounier, del Centro Nacional francés de Investigación Científica (CNRS), y Marta Mirazón Lahr, profesora de la Universidad de Cambridge

NATURE COMMUNICATIONS

"Sabemos por estudios genéticos y paleoantropológicos que los ancestros del hombre moderno habrían existido hace aproximadamente entre 300.000 y 200.000 años en África, pero solo tenemos cinco o seis fósiles de ese período y es pronto para ofrecer una hipótesis coherente de lo que pasó", explicó Mounier en declaraciones a la agencia EFE.

Mounier y Mirazón constataron fuertes similitudes entre las formas craneales de los 263 cráneos estudiados -fósiles y modernos de los 29 grupos de población hallados en África, Europa, China, Australia y Canadá- y la posición de éstos en un árbol de parentesco basado en datos genéticos.

La comparación del fósil virtual recreado por los científicos, con una edad teórica de 300.000 años, con los cinco de sus contemporáneos encontrados en África, sugieren que nuestra especie nació de la mezcla de las poblaciones del este y sur africano, y se mezclaría más tarde con neandertales durante las migraciones hacia Europa.

El estudio respalda la hipótesis, establecida previamente por otros científicos mediante análisis genéticos, de que una primera migración hacia Oceanía, y más tarde hacia Europa, Asia y finalmente África, habría permitido la extensión del Homo Sapiens.