abuso

Jonathan Fabbro fue condenado a 14 años de prisión por abuso sexual

Es por los abusos a su sobrina, ocurridos cuando tenía entre 5 y 11 años.

jueves, 29 de agosto de 2019 · 16:17 hs

El ex futbolista de Boca y River Jonathan Fabbro fue condenado a 14 años de prisión por cinco hechos de abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante a su sobrina y ahijada ocurridos cuando la menor de edad tenía entre 5 y 11 años, según el fallo que dictó hoy el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 12 de la Capital Federal.

Gastón Marano, abogado querellante que impulsó la causa, había pedido 24 años en su alegato final. En tanto, Gustavo Gerlero, el fiscal del juicio, había pedido 12  años tras oponerse en diciembre pasado a que Fabbro sea excarcelado.

La Justicia consideró a Fabbro como "autor del delito de abuso sexual gravemente ultrajante en 5 oportunidades", uno agravado por tener a su cargo la guarda de la menor. La pena impuesta vencerá el 19 de diciembre de 2031.

Fabbro, que se negó a estar en la sala al momento de la sentencia, llegó al juicio tras ser capturado por Interpol en un hotel de Cholula, México, donde jugó con su último equipo, el Lobos de Puebla. Su defensa apostó a encontrar contradicciones en los relatos de los testigos, pero la estrategia no funcionó.

Sin embargo, las pruebas favorecían a la víctima. Las valoraciones a las pericias psicológicas en el Cuerpo Médico Forense descartaron elementos de fabulación y hablaron de elementos compatibles con la acusación. En su indagatoria, Fabbro deslizó que se trataba de una interna, de una acusación falaz por dinero, ya que el padre de la chica había trabajado para él.

Además, habló de posibles trolls, supuestos fans de él, que chateaban con la niña para extraer información que lo beneficiara. Incluso habló del tamaño de su pene, que cómo podía ser que la víctima no lo hubiera mencionado. En su declaración en el juicio, en la que incurrió en varias contradicciones, aseguró que hablar de su miembro fue "una estrategia".

El entorno de Fabbro históricamente apuntó a cuestionar el relato de la denunciante, cuyos padres declararon en la primera audiencia del juicio y dejaron la sala en llanto.

La niña hasta pidió un bozal legal contra Anabel Fabbro, hermana del jugador, su madre Martha Zabala y Larissa Riquelme, su pareja, que le fue otorgado. Las tres fueron testigos de la defensa en el juicio. 

Durante el proceso, además, se filtraron pericias ginecológicas que relataban que el himen de la chica estaba presente, algo que fue inútil, ya que la Sala VII que confirmó el procesamiento del jugador razonó por mayoría en su fallo que la penetración oral constituía un acceso carnal.