Dictaron prisión preventiva a un cura de Jujuy por abusar de una niña

El juzgado de Violencia de Género 3 de Jujuy impuso hoy prisión preventiva a un sacerdote y a un hombre, ambos acusados de abuso sexual contra una niña de 10 años en la ciudad de El Carmen, informaron fuentes judiciales.

Se trata de el cura Ricardo Quiroga, que se desempeñaba en una parroquia de la ciudad de El Carmen, distante a 27 kilómetros de la capital jujeña, está imputado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por ser cometido por dos personas y por ser miembro de un culto religioso".

En la causa también está acusado por el mismo delito otro hombre de apellido Torres, quien deberá cumplir con la medida restrictiva, mientras que una mujer identificada como Cielo Regazzoni (21), imputada como presunta entregadora de la niña en situación de violencia, fue beneficiada con la prisión domiciliaria.

La investigación está radicada en la Fiscalía de Investigación Penal Preparatoria de ciudad Perico, a cargo de Darío Osinaga Gallacher.

Según la denuncia, realizada por la madre de la niña el 24 de octubre pasado, Regazzoni buscó a la menor en su domicilio con la "excusa de salir a pasear" y la trasladó hasta la iglesia del pueblo donde vivía el sacerdote, donde él y otro hombre la violaron. La participación de ella, por su parte, se terminó de capitalizar al bañar y quemar la ropa interior de la niña para intentar "ocultar las pruebas".

Al día siguiente, al detectar la madre que la menor tenía un golpe, le preguntó por lo ocurrido y fue allí cuando la víctima relató la violación, lo que la llevó a realizar la denuncia en la fiscalía de San Salvador de Jujuy. Durante la investigación se llevaron adelante allanamientos de distintos domicilios, donde se secuestraron elementos probatorios, según las fuentes. 

El 28 de octubre pasado, la niña declaró en Cámara Gesell y luego esa denuncia fue ampliada. El sacerdote "negó el hecho", según indicaron las fuentes y luego el juzgado ordenó la extracción y análisis de elementos informáticos que fueron entregados voluntariamente por el religioso, y otros que fueron secuestrados en los allanamientos.