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#MDZArte: Florencia Aise, óleo perfecto a punto de salir del lienzo
La reina de hiperrealismo, señalada por la revista Forbes como una de los argentinas sub 35 más destacadas (única artista argentina en esta distinción), reveló que hay detrás de cada pintura. Florencia cuenta qué siente, cómo hace y cómo comunica obras tan reales que parecen cobrar vida.
La única argentina mencionada por la revista Forbes -como una de los artistas sub 35 más destacadas en el país- no podía ser obviada en el ciclo #MDZArte. Es que Florencia Aise es, sin duda, la reina del hiperrealismo, tanto que se dudó de la perfección de sus obras. En el Art Basel pusieron una secuencia de fotos mostrando la evolución de la obra para derribar el mito de que la artista pintaba sobre una fotografía.
La carrera de Aise cobró vuelo en 2014 cuando expuso en el Art Basel Week de Miami. Desde entonces le llueven invitaciones para exponer en ciudades de todo el mundo, como Mónaco, Amsterdam, Nueva York y Dubai.
Hoy podrás conocer el detrás de cada una de estas obras que emocionan, impresionan y hasta nos dejan sin palabras.
¿Te dicen?
Flor Aise.
¿Estudiada o autodidacta?
Soy autodidacta. Estudié Diseño Gráfico, pero cuando era chica lo único que me gustaba era ir a dibujo que me ahí me enseñaron un par de técnicas. Trabajé en la casa de un pintor como asistente y ahí aprendí un montón. Por otro lado, en la carrera de Diseño cursé "Dibujo a mano alzada" con Mario Delhez y eso fue tremendo. También tuve la suerte de tener Historia del Arte: mi segunda materia favorita. No soy tan autodidacta.
Si me siento autodidacta es porque nadie me enseñó jamás cómo pintar y menos retratos, ni la técnica. Lo hago como me va saliendo y no pienso demasiado. Muchas veces lo hago de diferentes formas de acuerdo al lienzo que tenga. También me gusta mucho mezclar pinturas o elementos y ver cómo reaccionan químicamente.
¿Qué expresa el arte para vos?
El arte expresa una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario, expresa ideas, emociones, percepciones y sensaciones.
El arte tiene una función ritual mágico-religiosa, el arte para mi es casi todo.Es mi descargo de energía, mi cable a tierra. Es la posibilidad de ver el mundo desde otra perspectiva, verlo a colores, es la posibilidad de expresarme de otra forma. Es la forma de llegar a los demás de una manera sensible y mostrar así mi mundo. También es la forma en la que comunico mi percepción de la belleza. Es mi trabajo y mi tiempo de expansión, mi hobby. Creo que si no fuera pintora hubiera sido historiadora de arte, curadora o algo relacionado al arte.
¿Cuándo te diste cuenta que querías vivir del arte?
Cuando era chica. Tuve la posibilidad viajar a Europa y conocer museos, lugares históricos y más. Ahí me volví loca y de a poco me di cuenta que era lo mío, pero siempre tuve miedo a no poder vivir de esto, por eso estudié Diseño Gráfico. A los 16 años cuando iba a pintura vi que mi profesor si podía vivir del arte y ahí es cuando realmente lo decidí. Finalmente a los 20 cuando fui mamá por primera vez y expuse y vendí obras terminé de convencerme. Mi vida se transformó en esto.
¿Qué sentís cuando pintás?
Es un momento de placer absoluto. Es un momento de distracción y totalmente mío. Me fascina, siento éxtasis, porque siento felicidad absoluta.
¿Y cuándo te enfrentás a un lienzo en blanco?
Siento ansiedad. Porque yo no empiezo cómo “a ver qué pasa”, yo la obra la tengo antes en la cabeza y después la plasmo. Siempre sé qué voy a pintar. Entonces siento ansiedad de ver la obra plasmada.
Cuando vez obras tuyas viejas, ¿te identificás o ya no?
A veces veo obras mías y siempre me critico. Pero veo obras viejas y me sorprendo de lo bien que están hechas. Me acuerdo de lo que me estaba pasando en ese momento: la música que escuchaba, los olores que sentía...
¿Cuál es tu sueño?
Llegar a lugares difíciles de llegar como las grandes subastas de arte. Llegar a grandes diseñadores de moda como Valentino, Chanel,etc. Para que mi arte se plasme en esas grandes marcas y por ahí tener acceso a ese mundo que me fascina: arte y moda. Desearía estar en la MET Gala cada año por ejemplo, cosas así bastantes vacías para varios pero para mis ojos es suficiente.
¿Te gusta mostrar lo que hacés? ¿Cómo te llevas con el marketing?
Depende mi ánimo. A veces me animo a mostrar lo que me gusta y otras no. Es difícil a la mayoría de los artistas nos cuesta mostrar porque en algún punto es mostrarnos desnudos ante un público con algo que sabemos que está permitido, pero a pesar de eso; es mostrar algo muy íntimo. Y con respecto al marketing no creo que sea la mejor comunicadora, pero lo poco que hago gusta.
¿Qué te inspira?
Los colores, las sensaciones, mis hijas...
¿Qué sentís cuando terminás un cuadro?
Que me saqué una mochila de encima, porque a veces los cuadros son como mandatos: “debo hacer eso” y tengo que terminarlo y la crítica que tengo es que tengo varios estilos, pero es como que necesito plasmar o tirar esa energía de manera diferente, por eso cuando lo termino siento que “lo hice”, cumplí.
¿Cómo le ponés valor a tus obras?
Los fui poniendo a través del tiempo, de las exposiciones, de los premios, de las muestras, de los curadores que van pasando por mi vida y van subiendo la obra y también se van subiendo y después no se pueden bajar. Generalmente no lo pongo yo y si lo pongo yo se trató de mis últimas obras vendidas a extranjeros.
¿Quién valora más tu arte los turistas o mendocinos?
De igual manera. Pero afuera, por ejemplo en Europa se valoran mucho mis hiperretratos y en Buenos Aires los collages y en Mendoza muy bien la uva.
¿Dónde soñás con ver un cuadro tuyo?
Obviamente en los grandes museos de Arte Contemporáneo como el MOMA, el Reina Sofía, etc... Sería totalmente un sueño.
¿Qué obra te gustaría tener en algún rincón de tu casa que no sea tuya?
De Jenny Saville, porque la admiro y me encanta su obra son obras más felices para estar en una casa. También me gusta mucho Lucian Freud, aunque es más grotesco.
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