Los tuyos, los míos, los nuestros: ¿Cómo hacemos para convivir?

Familia ensamblada es un término que utiliza la Lic. Maria Sílvia Dameno para introducir el concepto de aquellas familias en las cuales una persona se inserta en un sistema que ya estaba construido con anterioridad. Es decir, se arma una pareja con alguien que tenia hijos de una unión anterior.

Fue el tema que se debatió en "Uno nunca Sabe", el programa de la primera mañana de MDZ Radio, y a través del cual muchos mendocinos compartieron experiencias y anécdotas. La Lic. Noelia Centeno explicó que es un fenómeno cada vez más común, pero que genera muchas consultas ya que muchas veces la aceptación de los hijos y los procesos de adaptación no son ideales ni tan fáciles de llevar.  

Los tuyos, los tuyos y los míos, los tuyos, los míos y los nuestros

La persona que inicia una relación, que considera una pareja sabiendo que existen hijos de una relación anterior, se expone a conformar una familia ensamblada. "Según explica Dameno, es fundamental dejar en claro que el miembro de la pareja que entra a este vínculo deberá acomodarse a un niño, o a un adulto que tiene el rol de hijo de esa persona con la cual quiero construir una pareja", dice Noelia.

Se trata de un "volver a empezar" reconstituyendo la familia. Es un nuevo comienzo, y para esto se requiere un proceso, tiempo, generosidad y respeto sobre todo con los hijos de ambos.

"Hay que entender que la nueva relación que eligen los progenitores, no es una relación elegida por los hijos, por lo tanto no se los puede obligar a querer: solo se puede pedir respeto... Y confiar que el tiempo ajustará el nuevo sistema familiar", aclara Centeno.

La familia ensamblada necesita tiempo para ser armada, por esto es necesario tener paciencia.

"Es importante hacer espacio a los hijos de ambos. Crear pautas de convivencia nuevas, e igualitarias. Ensamblar una familia habla de construir una red de muchos vínculos nuevos: los tíos, los abuelos, los primos, los hermanos, los hijos de uno y los del otro, los nuestros", sigue la profesional.

Noelia demás brindó algunos consejos que consideró necesarios antes de exponer a una convivencia a los hijos y demás familiares que son parte del ensamble:

1- El noviazgo en la adultez puede ser algo sano, y muy placentero. Es necesario darse ese tiempo en la pareja nueva antes de convivir. Buscar un espacio para pasar tiempo solos.

2- Juntar los hijos de ambos por primera vez, en vacaciones... ¡totalmente prohibido! Es un fracaso asegurado. En las vacaciones se pasa mucho tiempo juntos, se distribuyen responsabilidades, y cada familia anterior tiene adoptadas costumbres diferentes, que es necesario conocerlas antes de juntarse todos a convivir.

3- Es importante que los hijos de ambos tengan un espacio (cama, ropa, sus cosas personales) en la casa de ambos progenitores, eso facilita la convivencia y el sentido de pertenencia a la nueva familia.

4- Permitirles tiempo de adaptación a todos los integrantes de la nueva familia.

5- Construir en conjunto nuevas reglas. Y estas reglas deben tener en cuenta la comodidad de todos, sin hacer diferencias algunas. Sin imponer.

6- Reconstruir la familia cuando la pareja sea estable, y tengan un proyecto común. Si no no es recomendable convivir.

7- Nadie ocupa un lugar que está ocupado, la pareja nueva no ejerce el rol de padre o madre. Esos roles son insustituibles y ya están ocupados emocionalmente, sean sanos o patológicos. Lo que se puede es construir vínculos nuevos, elegidos con amor y cariño, a partir de esta nueva relación.

Para escuchar la columna completa de la Lic. Noelia Centeno, hacé click aquí.