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La Argentina tiene el dominio del inglés más alto de la región

El dato surge de la 9ª edición del EF Prociency Index que elabora EF Education First y evalúa el nivel de inglés de cien ciudades y países. A nivel mundial ocupa el puesto 27. 

miércoles, 6 de noviembre de 2019 · 22:39 hs

La Argentina se consolida como el país con mejor manejo del idioma inglés en Latinoamérica, así se desprende de la novena edición del EF Prociency Index que elabora EF Education First, el informe que evalúa el nivel de inglés de cien ciudades y países en el mundo, difundido hoy por esa organización.

Con 58,38 puntos, la Argentina supera a sus pares regionales y ocupa la posición 27 a nivel mundial.

En el índice provincial, Santa Fe (61,04) y la Ciudad de Buenos Aires (60,87) son las que mejor dominio de inglés tienen en toda la región.

A nivel mundial, los Países Bajos y Ámsterdam ocupan la primera posición en la tabla de países y ciudades respectivamente.

El índice está basado en los resultados de la evaluación EF Standard English Test (EF SET, Exámen Estándar de Inglés), la primera evaluación estandarizada de inglés en el mundo, que es gratuita.

El EF SET es utilizado mundialmente por miles de escuelas, compañías y gobiernos para procesos de evaluación a gran escala. Más de 2,3 millones de personas realizaron la evaluación. El 59% de los participantes fueron mujeres y el 41% hombres, mientras que la edad media de los evaluados fue de 23 años.

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Fernando Straface, secretario general y de relaciones internacionales porteño, resaltó que “en las escuelas públicas de la Ciudad, el inglés se enseña desde 1º grado. Además, cada vez más universidades ofrecen programas y materias en inglés, lo que facilita la circulación de conocimiento y la atracción de estudiantes internacionales".

El director ejecutivo de asuntos académicos de EF, Minh Tran, destacó que “el inglés continúa siendo el idioma universal indiscutido en los negocios. La 9ª edición del EF EPI es más exhaustiva que nunca, lo que nos permite arribar a valiosas conclusiones en base a las que los gobiernos pueden evaluar sus políticas de enseñanza de idiomas y el retorno de la inversión en educación de lenguajes”.