Hospital Tagarelli

El doloroso olvido de un intendente y del gobernador

Hace unos días, en pleno momento electoral, el gobernador Alfredo Cornejo y el intendente Jorge Difonso inauguraron un hospital en San Carlos, con una omisión llamativa que, aquí, se busca saldar. 

lunes, 16 de septiembre de 2019 · 11:13 hs

Hay silencios que hablan más que mil palabras. Hay ausencias que se notan más que mil presencias. Hay cierta dirigencia política en mi provincia que pretende silenciar parte de la historia y ocultar presencias que trascienden por generaciones.

Más aún, pretenden acomodar la historia en función de sus intereses personales. Y encima, piensan que el pueblo no se da cuenta.

Es el concepto del rebaño conducido por un iluminado que los demás deben seguir. Concepto místico y feudal de la vida y la política.

Hace unos días, 11 de setiembre de 2019, se inauguró el nuevo Hospital Dr. Victorino Tagarelli en Eugenio Bustos, Mendoza.

Sin duda, un acontecimiento muy esperado por la población de San Carlos. Porque traerá mayor y mejor calidad de atención de la salud para sus habitantes. Obra licitada durante la gestión de un signo político y ejecutada por una gestión de otro signo político. Y eso es digno de destacar. Pero lamentablemente, un acto de tanta trascendencia fue reducido a la inmediatez de una coyuntura electoral. Y, peor aún, no se mencionó a quien fuera el fundador de ese Hospital, el Dr. Victorino Tagarelli.

Ni el protocolo departamental, ni en de la Provincia, como tampoco en los discursos del Intendente y del Gobernador de Mendoza. No se lo recordó al Dr. Victorino Tagarelli. Tremenda injusticia. Y este es el motivo de mi queja en esta nota.

No hace falta que escriba detalles, de quién fue el Dr. Victorino Tagarelli, "Victorio" para sus amigos y familiares, porque lo conoce toda la población de San Carlos, y gran parte de la Provincia de Mendoza. Pero si quiero resaltar algunas cosas.

Fue un médico de pueblo, más bien diría popular, que transformó una salita de primeros auxilios en un moderno Hospital durante una extensa actividad comunitaria y profesional. Un hombre común con la tremenda responsabilidad de llevar salud a sus vecinos. Un tipo que luchó toda su vida por la Salud Publica, Universal y gratuita para toda la población.

Él quería y logró un Hospital Público en igualdad o en mejores condiciones que Clínicas Privadas. Fue un precursor de la Atención Primaria de la Salud. Además, participó y fue protagonista junto a sus vecinos, de luchas para mejorar la calidad de vida de su pueblo, Eugenio Bustos.

Cuando no había luz, agua potable, asfalto, espacios recreativos como un club de fútbol, ahí estaba el Victorio. Cuando no había otros médicos. Cuando había que atender un parto en la lejanía de un campo o un puesto. Cuando no había teléfonos.

Nunca bajo los brazos por la falta de recursos y, ante esa eventualidad, invitaba a redoblar los esfuerzos. Muy estricto en el cumplimiento de su deber, que transmitía a sus colaboradores en el Hospital, médicos, personal de enfermería, administrativos, limpieza y hasta en la cocina.

Hay infinidad de historias y anécdotas al respecto. El pueblo de San Carlos se acuerda. Fue también docente secundario ad honorem y dirigente de la Liga Sancarlina de Fútbol. Y cuando había tiempo, gran compañero de su esposa y de nosotros, sus hijos, un padre ejemplar, con corazón amplio para sus nietos.

En público y también en la intimidad familiar, en esas largas sobremesas de los domingos, siempre nos decía que había que construir un nuevo hospital, porque preveía que el existente iba a quedar chico. Era su meta.

Lamentablemente el destino no quiso que lo lograra porque se nos fue temprano de la cotidianeidad de la vida. Hacia allá quería ir.

Por eso, para alguna dirigencia política, parecería que la historia de este Hospital empezó recientemente. Eso es pretender ocultar la verdad. Un achicamiento de la historia que los va a conducir al embudo de la mediocridad, a la intrascendencia.

Lo que ocurrió en la inauguración del nuevo hospital fue eso: pretendieron negar la historia y silenciar un nombre, un apellido. No han podido, no podrán, porque el Victorino Tagarelli está en las entrañas de un pueblo que trasciende generaciones y se proyecta hacia el futuro, como ejemplo de lucha por una Salud Pública, por encima de banderías políticas.

Nos deben disculpas el Intendente de San Carlos y el Gobernador de Mendoza. No a nosotros, sus hijos y familiares. Se la deben al pueblo de San Carlos. Nos queda a sus familiares, sus hijos, nueras, nietos, sus amigos, el concepto de un hombre que no vino a este mundo a mirar pasar la vida.

Vino a transformarla, para el bien de la sociedad.

Daniel Tagarelli