¿De qué se trata?

Constelaciones familiares, una práctica cuestionada pero cada vez más elegida

Se la cuestiona por carecer de rigor científico, pero los facilitadores que la practican la defienden afirmando que lo importante es que da resultado. "No es una terapia, pero tiene efecto terapéutico", afirmó en MDZ Radio Luciano Ruete, quien hace años que es "constelador". 

lunes, 14 de octubre de 2019 · 22:29 hs

La búsqueda del equilibrio emocional o la necesidad de destrabar conflictos internos y externos son algunos de los motivos que llevan a miles de personas a acercarse a las "Constelaciones Familiares". Según Luciano Ruete "se dice que no son una terapia pero si tienen efecto terapéutico". "Se interviene una vez y se deja un espacio. Una persona viene con un tema o situación que le preocupa y no puede cambiar, o un sentimiento, y se acerca a un constelador. Lo que este hace es facilitar la búsqueda de un mejor lugar para atravesar el proceso en el que se encuentra", explicó en MDZ Radio Ruete.

Se trata de una práctica que es muy discutida desde el punto de vista científico pero que cada vez cuenta con más adeptos. Incluso hay psicólogos y psicologas que lo recomiendan y facilitan, aún a riesgo de perder la matricula.

Ruete aseguró que "no somos conscientes de lo trascendente que es la familia". "Nos pensamos desde la individualidad y en realidad no es así. Las decisiones que tomamos no son tan libres. Están determinadas por la historia de nuestros papás, abuelos, ancestros. Toda las vivencias fuertes de los ancestros quedan grabadas y pasan de generación en generación", afirmó en Vos Sabrás.

Al ser cosnultado sobre la críticas que despierta la Constelación Familiar dijo que cada persona es libre de elegir lo que le hace bien. Pero en su caso particular sostuvo que ha visto "innumerables transformaciones".

"Yo antes hacía talleres de yoga y pasábamos cinco días aislados de la sociedad en grupos de 30 personas. Ahí veía como algunos de esos 30 lograban algún tipo de traformación. La primera vez que fui a un taller de constelaciones vi a cada persona hacer esa transformación en 20 minutos. Eso me impactó", argumentó.

Desde entonces inició un curso de tres años para convertirse en facilitador y dijo que en estos años ha visto "mucha sanación". "La realidad supera la ficción. Hay historias que si las lees en un libro parecen mentira. Gente que no podía quedar embarazada y después de una constelación queda embarazada. Yo no puedo decir que siempre va a pasar, pero en la constelación se muestra un lugar mejor y eso produce efectos en el entorno", manifestó. 

"Somos engranajes en el entorno y no nos damos cuenta de que hay otros engranajes funcionando y nos determinan un montón de cosas. Lo único que puedo hacer es cambiar yo. Y cuando uno cambia, cambia todo porque los engranajes se tienen que adecuar ", concluyó.

De todos modos dijo que es muy importante en el proceso la responsabilidad de la persona que facilita y la sensibilidad que tenga con el cliente. "A veces el facilitador ve el 70% u 80 % del camino que debe recorrer el cliente, pero le va dando de a poco para ver si puede. A veces en el afán de ayudar al otro lo podés presionar o lo llevas al lugar donde no se siente cómodo", concluyó.

Escuchá la entrevista completa.