Familia

Cómo es vivir siendo diabético a los 10 años

En el marco del Día Mundial de la Diabetes te mostramos la historia de Tato, un niño que hace 7 años fue diagnosticado con diabetes tipo 1. A través de las cámaras de MDZ él y su familia nos cuentan cómo es su día a día, mirá el video.

Redacción MDZ Online jueves, 14 de noviembre de 2019 · 21:33 hs
Cómo es vivir siendo diabético a los 10 años

“La diabetes es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizada por la hiperglucemia. Quiere decir que hay un aumento de azúcar en sangre, esto es debido a que hay una alteración en la acción en la secreción de la insulina o de ambas (glucosa e insulina)” explica la licenciada Griselda Chirino, educadora en diabetes.

Todos somos insulinos dependiente, sin ella no podríamos vivir. La insulina es la llave que abre la puerta de cada célula para que ingrese la glucosa por medio de los alimentos que ingerimos, al ingresar genera energía. Si no ingresa en las células se iría a la sangre y así se elevarían los niveles de azúcar.

Existen diversos tipos de diabetes: diabetes tipo 1 , diabetes tipo 2, diabetes gestacional y diabetes otros tipos específicos.

Diabetes tipo 1

Es una enfermedad autoinmune, se da más común en niños, adolescentes y jóvenes adultos. El tratamiento de estos pacientes es insulino terapia, desde que se realiza el diagnóstico se debe colocar insulina.

Diabetes tipo 2

Este tipo de diabetes se puede prevenir realizando actividad física y con un plan de alimentación saludable.

Diabetes gestacional

Se diagnostica cuando la paciente está embarazada. Se realiza una prueba de tolerancia oral a la glucosa entre la semana 24 y la 28, si da mayor o igual a 140 el médico diagnostica este tipo de diabetes. Generalmente esto ocurre en personas con sobrepeso y en aquellas con antecedentes de bebés con más de cuatro kilos al nacer.

El diagnóstico se hace a través de análisis de laboratorio en ayunas. Si el resultado da mayor o igual a 126 debemos corroborar con otro análisis pasados los 7 días del primer estudio. El valor normal, y que descarta una diabetes es 125. Además el médico puede solicitar una prueba de tolerancia oral a la glucosa.

¿Cómo acompañar a un diabético?

Este año a nivel mundial los grupos y asociaciones de acompañamiento al diabético trabajan haciendo foco sobre la importancia del vínculo entre la diabetes y la familia. A través de las cámaras de MDZ conoceremos la historia de Tato, Álvaro Corvalán, y su familia. Tato es un niño de 10 años que fue diagnosticado con diabetes tipo 1 a los 3 años. En este video el nos cuenta cómo es su día a día y sus padres cómo lo acompañan.

Rosina Di Siano (mamá de Tato) y Diego Corvalán (papá de Tato) son miembros de la Asociación Dulces Corazones, un grupo de profesionales y familiares de niños con diabetes 1 que realizan acompañamiento y concientización. Ellos buscan que en Mendoza exista un Protocolo de actuación en casos de emergencia y crisis en Instituciones Educativas y que la Provincia se adhiera a la Ley Nacional de Diabetes.

Alejandra Romero, mamá fundadora de Dulces Corazones explica sobre este Protocolo, “Es un proyecto presentado en Mendoza, lo que planteamos es la necesidad de contar en cada escuela con una persona que sepa cómo actuar en casos de hipoglucemia o hiperglucemia”.

“Es un proyecto presentado en Mendoza, lo que planteamos es la necesidad de contar en cada escuela con una persona que sepa cómo actuar en casos de hipoglucemia o hiperglucemia”.

“Hay mamás que en los colegios no reciben apoyo, muchas tienen niños en el jardín o chicos que recién han debutado en diabetes y todavía no saben cómo actuar”, es por eso que tiene que aprobarse

Adhesión a la Ley Nacional de diabetes

Los pacientes con diabetes y sus familiares buscan que Mendoza se adhiera a la Ley Nacional 26914 que fue modificada en 2013 por la Ley 23753, en la misma se habla de la cobertura total de insumos según la cantidad y calidad que prescribe el médico.

“Esta ley busca personalizar la enfermedad, ya que cada niño tiene un tratamiento diferente. Además, garantiza la igualdad de oportunidades y de calidad de vida de los pacientes” agregan desde Dulces Corazones. “La realidad es que existen obras sociales que cubren parte de los insumos y otros pacientes que deben encargarse ellos de los gastos, pero también hay chicos que no pueden acceder a cierta tecnología que mejoraría su calidad de vida” destaca Romero.

Según el artículo 5° de la Ley Nacional de Diabetes se “establecerá Normas de Provisión de Medicamentos e Insumos, las que deberán ser revisadas y actualizadas como mínimo cada 2 (dos) años, a fin de poder incluir en la cobertura los avances farmacológicos y tecnológicos, que resulten de aplicación en la terapia de la diabetes y promuevan una mejora en la calidad de vida de los pacientes diabéticos. La cobertura de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol de los pacientes con diabetes, será del 100% (cien por ciento) y en las cantidades necesarias según prescripción médica”.

Debut diabético y el ingreso de las familias al mundo de la diabetes

Éramos una familia como cualquier otra... nacimientos, cumpleaños, juegos, resfríos, primos, colegio, recreos, anginas... "una familia normal."

Hasta que un día llegamos a la guardia del hospital (como tantas otras veces por una fiebre quizás o por un golpe tal vez... niños...), pero esta vez fue diferente.

La incertidumbre y el miedo invaden todo.

Diabetes ¿¿DIABETES?? ¿Puede ser cierto? ¿Esto nos está pasando? ¿En mi familia?

Volvimos a casa, con un hijo que ya no era el mismo. ¿Y nosotros? Nosotros tampoco éramos los mismos. Nos vemos igual q antes, pero no estamos igual, estamos diferentes, muy diferentes. Con la cabeza llena de preguntas, alerta, asustados, cuidando cada detalle.

¿Y cómo sigue nuestra vida? ¿Volveremos a esa "normalidad"?

No, no volveremos allí, nada ha cambiado y todo ha cambiado. Nuestra vida, nuestra "normalidad" hoy es distinta.

En el instante en que escuchamos: Diabetes, comenzamos a transitar el camino de la aceptación. En un principio, todos juntos, en familia, pero luego, cada uno comenzó su proceso personal, individual, único. ¡¡Y que trabajo!! Aprender, poner en práctica, respetar el camino q va haciendo cada uno, enojo, aceptación, enojo otra vez...

Y nos vamos conociendo, como nuevas personas en transición, en transformación.

Hasta que un día, un maravilloso día, vamos tomando consciencia de lo transitado, de lo que nos enseñó la Diabetes, de todo lo que vino a sanar.

La aceptación no es resignación, tampoco un lugar a donde debemos llegar, es un camino que transitaremos paso a paso, a consciencia. ¡Pero recuerda que no hace falta caminarlo solo! Tomémonos del brazo, con linterna en mano podemos ir iluminando tanto el propio camino como el de tantos otros que lo transitan y lo transitarán. De esta manera se hace más llevadero, más agradable y sobre todo menos solitario.

¡No desesperes! No olvides tu linterna, solo tienes que encenderla.

Texto de la Lic. Noelia Grunblatt