Qué hay detrás de los constantes cortes de agua en Mendoza

Luego del masivo corte de agua que afectó a Godoy Cruz, Guaymallén, Ciudad y Las Heras y que perjudicó a algunos distritos de Maipú este martes, se conoció que el problema fue causado por la rotura de una compuerta en el dique Carrodilla. A pesar de no haber tenido nada que ver con el corte, el titular de Aguas Mendocinas, Humberto Mingorance informó a MDZ que el problema ya se encuentra solucionado y habló sobre las diferentes causas que generan los cortes de agua y las obras que se necesitan para modernizar un sistema de hace un siglo.

Los constantes problemas asociados al suministro de agua en la provincia, generan cuestionamientos en los ciudadanos que abonan el servicio pero que sufren constantemente la falta del servicio. Mingorance se refirió a los inconvenientes con el sistema cloacal y de distribución de agua potable que son causados por factores internos y externos a la empresa, como el que ocurrió con la compuerta del dique Carrodilla. 

En relación a los externos “la primera causa digamos es la turbidez del agua” dijo el reciente presidente de Aguas Mendocinas señalando que “esto se produce cuando se realizan maniobras en el dique Potrerillos por limpieza o como ha pasado en las últimas semanas que se abren las compuertas para descargar el dique por exceso de agua, nos genera conflicto aguas abajo. Cuando el agua viene con cierto nivel de turbidez, no la tomamos en nuestras plantas porque no la podemos potabilizar, entonces ahí se produce un problema”. 

Otros problemas relacionados con los cortes de agua que el funcionario identificó como externos a Aguas Mendocinas tienen que ver con el consumo de agua en verano que aumenta considerablemente por las altas temperaturas, y por ende, baja la presión. Los cortes de energía eléctrica también influyen ya que, “mucho del agua que consumimos se abastece de pozos en el área metropolitana pero cuando se corta la luz no hay electricidad para bombear agua”, explicó el titular de la empresa estatal de agua más grande de Mendoza. Según el funcionario, desde hace aproximadamente dos meses que se encuentra cumpliendo esa función y nunca ha tenido un problema de corte de agua porque las plantas potabilizadoras no estuvieran en funcionamiento. "Siempre han sido factores externos”, aseguró.

A pesar de ello, “el sistema de saneamiento y de agua potable no está 100% óptimo. Por eso estamos haciendo un montón de obras”, resaltó Mingorance de acuerdo a lo que se identifica como problemas internas del sistema. En ese sentido, agregó que para este año “en el presupuesto figuran 21.000 millones de pesos que vamos a gastar en el resto del año porque hoy por hoy tenemos licitadas obras en toda la provincia por 24.000 millones de pesos”. 

Todas esas obras planificadas, que se realizarán en diferentes departamentos, “tienen que ver con ampliación o mejoras en plantas de potabilización, mejora de la red distribuidora de agua y también obras en las plantas de tratamiento de efluentes”, destacó el funcionario. Entre las obras más importantes -no solo por la inversión sino por lo que implica y porque mientras tanto generan inconvenientes- el presidente de la empresa estatal de agua subrayó la de calle San Juan y la del colector Estrada -popularmente conocida como la obra de Elpidio González- “con financiamiento de Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) que está suspendido, pero por decisión del gobernador le estamos dando continuidad porque ha quedado a mitad de camino”.

También, se están haciendo obras de Enohsa en el norte de Las Heras para mejorar el sistema de producción de agua potable, en lo que se conoce como el Corredor del Oeste dos, refuncionalización del depurador de San Carlos, en Palmira, en San Rafael, Tunuyán y Potrerillos, de acuerdo a la información aportada. Mientras que hay otras de Enohsa que han sido frenadas como la del conector de trasvase en Ciudad “porque no genera un conflicto del servicio vehicular y como el financiamiento es de Enohsa, no sabemos qué va a pasar”.

Precisamente, estas obras apuntan a solucionar los problemas internos del servicio de agua y la conducción de los efluentes cloacales, pero no alcanza para modernizar el sistema. “Hay sistemas o redes cloacales que tienen hasta 100 años. Los caños son de barro y vidrio, después hay otras que tienen 70 años que son de hormigón que se van desarmando por los gases que se generan en esos ductos por obviamente los afluentes locales”, señaló Mingorance. El presidente de Aguas Mendocinas que hasta hace dos meses cumplía funciones como Secretario de Ambiente destacó la “gran inversión" que se viene haciendo pero admitió que todavía “hay que hacer mucho más”.