El increíble origen de los pueblos argentinos con nombres extraños

Hay distintas localidades en la Argentina que tienen nombres raros, como el caso de las conocidas Venado Tuerto en Santa Fe, Vaca Muerta en Neuquén y el partido de La Matanza en la provincia de Buenos Aires, pero también hay otros que son simplemente insólitos, como Matagusanos o Salsipuedes; tan llamativos son estos nombres que muchos organizan viajes para conocerlos.

Aunque parezcan simples curiosidades, los nombres extraños de estos pueblos y parajes tienen mucho que ver con la historia del lugar, siendo la toponimia la disciplina que los estudio. En otros casos, los nombres se relacionan con campañas del tiempo de la conquista o vinculados a pueblos aborígenes de la zona, como puede ser la región serrana de "Comechingones". Algunos, graciosos además de extraños, suelen volverse virales cuando hay una noticia sobre ellos.

Matagusanos es un paraje al norte de la provincia de San Juan que surgió alrededor de una estación ferrocarrilera en medio del característico clima árido del lugar. Fue ese clima el que aportó gran parte de la historia que generó el curioso nombre con el que se conoce a esta zona donde solo viven dos hermanos. Entonces, el origen del nombre es muy simple: se debe a que en esa tierra no crece nada, la tierra es arcillosa y seca, por lo que la vida animal es muy escasa.

Mucho más grande es la ciudad de Salsipuedes, en la provincia de Córdoba, a solo 40 kilómetros de la capital provincial con una población de alrededor de 10 mil habitantes. Existen varias leyendas sobre su nombre, aunque muchos lo aducen a un combate entre un indígena y otro que había secuestrado a su esposa y, al vencerlo, lo arrojó al río y le gritó: "Sal si puedes". Otra versión relata que el general Juan de Burgos, en tiempos de la conquista, al ver la belleza del lugar, escribió a la gobernación: "Sal si puedes de este lugar tan hermoso".

Un nombre que se puede considerar, al menos, como algo extraño, es el de Negra Muerta en la provincia de Santiago del Estero, un paraje ubicado cerca de Clodomira, unos 34 kilómetros al norte de la capital. Según testimonios orales, el nombre guarda una historia trágica, en la que todo nace cuando en 1885 se encontró el cuerpo de una mujer negra que nadie conocía y en un lugar muy lejos del "Camino Real", vía principal de aquellos años. Los pobladores, aunque extrañados, hicieron una tumba en el lugar que todavía se encuentra y es el hito por el que se reconoce la población.

Cerca de Tinogasta, Catamarca, cerca del límite con La Rioja, hay un caserío rural conocido como Matambre. Este nombre no es realmente un nombre oficial, ya que no existe ni fundación ni registro del mismo, sino el nombre que se le da a la zona del macizo Matambre, punto turístico en el que algunos expedicionistas buscan hacer cumbre.

En San Juan, en una zona turística y de termas, increíblemente, existe el pueblo de Agua Hedionda. El nombre, que poco invita a visitarlo ya que uno imagina suciedad y olores varios, se debe a la alta cantidad de minerales que existen en las aguas termales del lugar. Allí, tiempo atrás, hubo un hotel que hoy se encuentra en ruinas y es el atractivo turístico al cual se llega por el sendero de La Ciénaga.