Ciudadanía italiana en 2024: cómo se tramita desde Argentina con apoyo de la justicia italiana
Conseguir turno para sacar la ciudadanía italiana se volvió una odisea, frente a la gran demanda de argentinos. Cuáles son las alternativas disponibles para obtenerla.
Ante la crisis económica, cada vez más argentinos miran con buenos ojos irse del país. Principalmente los jóvenes, que ven en el exterior la oportunidad de progresar, crecer laboralmente y poder independizarse. Uno de los escollos a sortear es el tiempo de estadía en el exterior cuando no se es nativo. Por ello, cada vez más personas buscan obtener la ciudadanía de países europeos.
La ciudadanía italiana es una de las más requeridas. Los turnos se agotan en abrir y cerrar de ojos y se pueden tardar meses -hay testimonios de años- para conseguir uno. En este marco, es que se barajan alternativas que parecen acelerar los tiempos, como es obtenerla mediante juicio y sin necesidad de viajar a Italia.
El caso de Nicolás sirve de ejemplo. A punto de darse por vencido, tomó contacto con una abogada y gestora especializada que lo ayudó a buscar de alternativas, y entre ambos eligieron la opción de la vía judicial. Esta consta de presentar el expediente ante el tribunal de justicia italiano, alegando que la baja oferta de turnos que se brindan, vulnera el derecho de adquirir la ciudadanía.
Se pusieron en marcha, y en junio de 2023 comenzaron el proceso en Italia. Al cabo de un par de meses, recibieron una notificación por parte del Ministerio del Interior de Italia en la que el Gobierno italiano admitió la culpa en la demora de los turnos y reconoció que “con los recursos actuales, hubiesen tardado 270 años en obtener el turno”.
Katherine Muñoz Tufro es, precisamente, esa especialista en gestión de ciudadanías que terminó facilitándole el camino a Nicolás. El caso de este joven fue clave para demostrar la complejidad que existe hoy por hoy, pese a las múltiples medidas que toman los consulados. “Esto es un antes y un después, el Gobierno italiano está admitiendo que la vía administrativa a través del turno consular ya no es viable, y la única solución hoy por hoy es el juicio en Italia”, dijo Muñoz Trufo, que además es Magister en Justicia Constitucional de la Universidad de Bologna, Italia.
Veamos los tramos salientes de la entrevista con MDZ:
- ¿Cuál es la situación actual de los turnos en Argentina para sacar la ciudadanía italiana? ¿Aumentó la demanda en lo que fue este año electoral?
- Unas 156 millones de personas podrían tener la ciudadanía alrededor del mundo. Existen actualmente 60 millones de italianos en Italia, que son los que aportan impuestos en ese marco. No hay un problema con los turnos solamente en la República Argentina, sino que es un problema mundial.
- ¿Cuánta gente podría acceder a la ciudadanía italiana? ¿Cuántos empleados tienen los consulados para hacer frente a esto? ¿Y cuál es la voluntad política de, efectivamente, hacer efectivo ese derecho a través de los consulados?
- Esa es una respuesta que más que yo la podría dar el embajador o los propios consulados.
- ¿Cuántos turnos dan?
- Qué buena pregunta. Estaría bueno que la respondan, porque lo que sí me consta es que los turnos no alcanzan y eso provoca un cuello de botella muy, muy importante. Y en eso hace ya cuatro o cinco años que estoy trabajando en eso, y que como no soy parte de los organismos italianos, encontré una solución para mis clientes. Pero no es una solución que sea a través del consulado, sino que saltamos al consulado porque no es solamente conseguir el turno, sino que después, una vez que uno consigue el turno, su expediente tarda hasta otorgarse la ciudadanía. Excepto en el Consulado de Lomas de Zamora.
- En línea con lo anterior, ¿por qué es tan difícil conseguir un turno? Falta de personal, algún otro motivo...
- El turno es el turno en el sistema, pero también es complejo por varios factores. Es verdad que hay empresas que intentan los turnos y eso no está bien, pero también es verdad que hay mucha demanda de turnos. Si volviéramos al sistema del año 2000, 2001, donde había colas, recordemos que había cuatro o cinco cuadras de cola. En las ocasiones que se otorgaban turnos, la gente acampaba cerca de los de los consulados y esperaba. Hoy no sucede, pero porque simplemente esa cola es como una especie de cola virtual que en vez de ser una cola, se activan y a los cuatro segundos nos quedamos sin turnos. Eso tiene que ver, creo que con una cuestión de demanda y oferta de turnos, y es más una respuesta que estaría muy bueno que el propio consulado blanquee cuantos usuarios entran a intentar un turno y cuantos turnos efectivamente ellos dan por día. Y ahí vamos a ver dónde está el cuello de botella.
- ¿Cuál es tu opinión respecto a la polémica por venta fraudulenta de turnos? ¿Y qué consejo darías?
- Más que fraude, lo que está pasando con los turnos se llama estafa y la estafa es un delito penal. Con lo cual los invito a realizar la denuncia correspondiente. La estafa tiene que ver con cobrar por algo que después no se consigue. Entonces, la verdad es que hay un abuso. Como en todos lados, hay muchas gestorías. Yo soy abogado especialista en derecho constitucional italiano matriculada en Argentina, con lo cual, básicamente tengo un tribunal de disciplina. No puedo estar haciendo cualquier cosa.
Y, por otro lado, estudié en Bolonia, en Italia. Pero bueno, a veces hay mucha gente que no tiene este nivel de expertise o que no tiene las garantías suficientes o que realiza actividades fraudulentas. En más de una oportunidad he visto clientes que me dicen "Bueno, mi pasaporte está en trámite. Les dicen a los clientes, les cobran, eso se llama estafa, les cobran y les dicen que ya iniciaron su caso y que el pasaporte está en trámite". Atención los pasaportes, los únicos que los pueden pedir son las personas, yendo al consulado de Italia, a que le tomen el iris y las huellas dactilares, con lo cual hay muchísima estafa en relación con esto, porque se aprovechan de justamente la necesidad de las personas.
- En diciembre, el Consulado de Italia hizo un cambio en el sistema de turnos para sacar la ciudadanía; y con el fin de evitar gestores en los trámites se comenzaron a cancelar las citas de usuarios no reconocidos por la página web. ¿Qué comentario me podés hacer al respecto?
- Sobre este punto particular entiendo que hay una cuestión jurídica a tratar porque la realidad es que están cancelando turnos, y en general, es sin un argumento jurídico atrás. No dan los plazos correspondientes por ley en forma administrativa para los reclamos en el caso de cancelaciones.
Me estoy yendo a Italia para tratar este tema con el equipo legal de allá y ver de qué manera vamos a proceder a apelar estas cuestiones. Cuestiones que son cuanto menos irregulares de parte del Consulado, porque no lo están tratando de la forma legal correspondiente. Con lo cual cualquier persona que se vea afectada por la cancelación de un turno también tiene la habilitación para ir vía en vía judicial.
- La ciudadanía por juicio, ¿es la mejor opción hoy por hoy? ¿En qué consiste?
- La ciudadanía vía judicial, hoy por hoy, es la opción que no presenta barreras en términos de capacidad. ¿Qué quiere decir eso? Que hoy básicamente podemos meter la cantidad de juicios que sean en función de la cantidad de gente que quiera una ciudadana italiana. No tenemos que esperar que un cónsul decida cuántos turnos da y que habiliten esos turnos.
Entonces, salimos de la decisión de parte del organismo público italiano de otorgar una ciudadanía y vamos y solicitamos nuestro derecho a un lugar que no nos puede cerrar las puertas, que no nos puede dar un turno para pedir la ciudadanía, que simplemente si o si nos atiende.
El día que nosotros tenemos todo preparado presentamos, y en 72 horas estamos. Saltamos al consulado y le pedimos a un juez que nos reconozca italianos. No es un pleito, le decimos juicio, pero en realidad tiene más que ver con un reconocimiento de algo que ya existe, con una acción declarativa.
Hoy por hoy, lo que se hace es muy sencillo. Se prueba que los turnos no se pueden sacar, que son casi imposibles. Tanto acá como en Montevideo como en Estados Unidos, como en cualquier lado. Es algo que estamos haciéndolo a nivel mundial. Preparamos todos los documentos como si nos fuéramos a Italia a tramitarla y se inicia una demanda en la cual se da traslado al Ministerio del Interior, y a través de un proceso simplificado, lo que hacemos es otorgar u obtener el reconocimiento de ciudadanía en vía judicial para que el cliente solamente tenga que tramitar su pasaporte en Argentina.
La ciudadanía la estamos consiguiendo en un promedio de entre 18 y 24 meses, con algunos casos de éxito que no superaron los tres meses. Pero la realidad es que en promedio nos da eso. Y está muy bueno desde el punto de vista de que no esperamos más a que alguien nos abra las puertas para poder tramitar nuestra ciudadanía. Vamos y agarramos la llave que es la vía judicial y abrimos la puerta nosotros.
Algo muy novedoso que nos ocurrió en diciembre fue que logramos nuestra primera sentencia en menos de dos meses.
- ¿De qué precios hablamos en cada caso? Armado de carpeta, la ciudadanía en sí, el tema de hacer un juicio.
- El consulado cobra 102.000 pesos en lo que es la tasa consular para solicitar la ciudadanía por ese medio. Después cada empresa tiene sus honorarios y dependiendo mucho de la empresa, el tipo de trabajo que hagan, van a ser los honorarios. La realidad es que hay una gama muy, muy grande y nadie debería quedarse sin la ciudadanía por una cuestión económica.
Tenés honorarios de base, que son esos más traducciones, que eso va a depender mucho del Colegio de Traductores, el cual corresponda, pero ahí están las tarifas mínimas de las traducciones. Y después tiene que ver mucho en que procedimiento uno elija claramente que si uno va a ir por un juicio en Italia hay que pagarle a abogados en Italia para uno y el sueldo mínimo argentino son creo no superan los 200.000 pesos actualmente. Mientras que, el sueldo mínimo italiano está rozando los 1.500.000 pesos. Con lo cual, sinceramente, para contratar un abogado serio en Italia y que lleve adelante este proceso, nos va a cobrar varios sueldos mínimos europeos.
- ¿Cuáles son las causales de exclusión más comunes?
La ciudadanía se puede obtener siempre y cuando uno tenga sangre italiana. Es decir, tengo un ascendiente abuelo, bisabuelo, tatarabuelo. No hay límite de generación, no es como la española. Y, por otro lado, tenemos que tener a un italiano que no haya renunciado a la ciudadanía, o al menos no lo haya hecho antes del nacimiento del siguiente en la línea.
- ¿Es posible que se lleve adelante la reforma impulsada por el Gobierno italiano para establecer nuevos requisitos para sacar la ciudadanía?
- Los italianos en el exterior tenemos representación a través de diputados y senadores. Entendemos que ellos no van a defender a la hora de la presentación de estas leyes. Una vez que salgan de las comisiones correspondientes. La realidad es que hoy es un poco una locura que uno pueda ser italiano sin límite de generación, sin hablar italiano, pagando 102.000 pesos por el simple hecho de que, por ejemplo, en mi caso, mi tatarabuelo vino de Italia hace 130 años.
Entonces una reforma a la ciudadanía italiana por sangre sería lo más normal. Ahora bien, ¿hasta dónde es constitucional y hasta dónde va a pasar en términos políticos? Ahí estamos ante dos factores que seguramente van a jugar dilatando esta reforma.