Educación: qué dejó el 2023 y cuáles son los puntos débiles de las medidas de Javier Milei
MDZ hizo un resumen de las principales cifras del año. Además, consultó con especialistas en la materia sobre lo que dejó el gobierno de Alberto Fernández y las expectativas hacia el nuevo.
La educación, siendo una de las áreas más importantes para el desarrollo de la sociedad, también es de las más golpeadas en Argentina. Con el cierre de un año muy intenso, el cual se coronó bajo un cambio rotundo de gestión, ya revelaron varios datos que mostraron la realidad en materia educativa del 2023, con grandes desafíos y expectativas que recaen en el gobierno de Javier Milei.
De hecho, una de las primeras medidas que tomó el oficialismo (se dio a conocer dentro del artículo 97 del DNU publicado) fue considerarla un servicio esencial, lo que significa que se deberá garantizar su prestación. También, propuso (con la "Ley ómnibus") que se hagan una serie de evaluaciones finales en los secundarios, tanto a docentes como alumnos, con el objetivo de medir los conocimientos obtenidos y el nivel de aprendizaje.
La Educación en deuda
Las cifras confirman que este aspecto debe ser tratado con urgencia. Las Pruebas Aprender 2022, por ejemplo, muestran una caída significativa en el desempeño de los alumnos con respecto al 2019. Por su parte, del 2023 sólo se tienen datos del nivel primario, los cuales evidenciaron que más del 48% de los estudiantes no supera el nivel básico en Matemática.
Además, desde Argentinos por la Educación meses atrás revelaron que sólo 13 de cada 100 estudiantes llegan al último año de la secundaria en el tiempo estipulado. Y, por si fuera poco, los resultados PISA 2022 demostraron que Argentina quedó entre los países con peor rendimiento educativo.
Por su parte, MDZ pudo acceder a los últimos datos de la Coalición por la Educación sobre los días efectivos de clase que hubo en las escuelas primarias de todo el país. Teniendo en cuenta que el objetivo del ciclo lectivo 2023 era el cumplimiento de 190 días de clases en total, revelaron que Mendoza resultó ser la provincia con mejor porcentaje de clases (con 191).
Del otro lado, la que menos cumplió con lo estipulado fue Tierra del Fuego. En tanto, la segunda provincia con el menor porcentaje es Santa Cruz, jurisdicción en donde -a su vez- hubo la mayor cantidad de paros docentes de Argentina (69). Este dato no es menor, ya que las agrupaciones de educadores tienen un conflicto de larga data con Alicia Kirchner, quien acaba de dejar el mandato provincial tras perder las elecciones.
Por qué la educación argentina está tan golpeada
Son varios los flagelos que rodean a la educación: desde la crisis económica hasta fallas puntuales dentro del sistema. Es incluso difícil de creer que, bajo el mando de Domingo Faustino Sarmiento, Argentina fue el primer país del mundo en acabar con la analfabetización. Esos años parecen haber quedado en el olvido.
Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, comentó a MDZ que este panorama se debe a varios factores. Los más externos a él son el incremento de la pobreza, del desempleo y del empleo no formal. Yendo más en profundidad, indicó que se ha instalado una cultura del no esfuerzo, privilegiando la permanencia en el colegio y no el aprendizaje.
Para agravar el panorama, los docentes perciben precarios sueldos y malas condiciones laborales. La Coordinación General de Estudio de Costos del Sistema Educativo mostró que el salario bruto de un educador de primaria a lo largo del país (con 10 años de antigüedad) fue en promedio de $199.375 en el primer semestre de 2023. Chubut y La Pampa registraron las mayores caídas y, por supuesto, perdieron contra la inflación.
Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para Todos, tuvo en cuenta esto y le sumó que el sistema sobrecarga la tarea cotidiana de los equipos escolares y no se llegan a ver demasiados contenidos detalladamente. Además, reflexionó: "Hoy cuesta encontrar los modos de estimular las habilidades e intereses particulares de los estudiantes, e integrarlos en los campos de conocimiento que deben abordarse".
Por su parte, Guillermina Tiramon, investigadora del Área de Educación de FLACSO Argentina, enfatizó en que las metodologías para instruir no son las adecuadas. La escuela primaria tiene problemas con la lectoescritura y las matemáticas, la capacidad de comunicación de los chicos, el aprendizaje de la lógica computacional y la comprensión científica. El secundario tiene un pensamiento predigital. Y en cuando al terciario, señaló que sigue ofreciendo trayectos muy largos, poco flexibles y -en muchos casos- ajenos a la exigencias del mercado laboral.
Los puntos débiles de las medidas y propuestas de Milei
Kit analizó en detalle las primeras medidas que anunció Milei en los últimos días con respecto a la materia. La "ley ómnibus", por un lado, propone nivelar los conocimientos: que los docentes den un examen académico cada 5 años y los alumnos al finalizar la secundaria. Para la experta, que analizó este punto en particular, parece apostar a una mejora basada en la creación o ampliación de mecanismos de evaluación de ambos agentes.
Opinó que medir la enseñanza con frecuencia, de forma masiva y alta precisión no sirve si no se toman acciones preventivas y compensadoras. Tomó de ejemplo a países que llevan décadas implementando esto, como República Dominicana, El Salvador y Guatemala, los cuales siguen ocupando los últimos puestos a nivel internacional. Pero también lo hicieron Chile, Uruguay o Brasil, que han mejorado gracias a las políticas puestas en marcha frente a las cifras.
Pero, además, puntualizó en que "el estilo de los exámenes nacionales censales para los estudiantes no se han diseñado de forma tal que se conozcan con precisión los aprendizajes y capacidades de ellos individualmente considerados, sino a nivel escolar y provincial".
Es importante, como promete el oficialismo, dar especial atención a los alumnos de sectores excluidos y postergados socioeconómicamente. Kit resaltó en la importancia de conocer cuanto antes qué tiene pensado hacer la Secretaría (liderada por Carlos Horacio Torrendell) para aportar a la enseñanza, como paso previo y necesario a estas evaluaciones.
Por su parte, cuestionó: "No queda claro qué significa que sean obligatorios estos exámenes de estudiantes del último año de secundaria; se expresa el derecho a conocer y recibir el certificado, pero afortunadamente parece que no se vincula al certificado de finalización. Tal vez se espere que esa certificación y puntuación del examen final, resulte valorable en ámbitos laborales o académicos".
Con respecto al objetivo de evaluar docentes, dijo que resta saber cómo combinarán la ratificación (posiblemente innecesaria, aclaró) del articulo 552 sobre la responsabilidad provincial en la gestión del sistema educativo con el rol pretendido para el INFOD de evaluación de acceso a la docencia, y revalidación periódica de capacidades y conocimientos (del articulo 545), aunque parece matizarse con el acuerdo en el Consejo Federal al respecto, expresada en el artículo 546.
"Más ruidos que nueces", así describió el panorama actual. Porque también surgen otras dudas, como si estas evaluaciones y revalidaciones se aplicarían también a los docentes egresados de universidades nacionales, así como a los portadores de títulos técnicos y de grado mencionados en el artículo 544. Y cabe recordar que la “patronal” de los docentes depende de los Gobiernos Provinciales, Nación se limita a ejercer un poder de vigilancia sobre aspectos de la emisión de títulos docentes.
Para cerrar, habló sobre la decisión de considerar a la Educación como servicio esencial, expuesto en el DNU. No hay que olvidar que antes eran sólo los sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas, y el control del tráfico aéreo. ¿Qué opina la especialista al sumar esta área? Que "se ha hecho costumbre, tras los paros en el rubro, pedir y conseguir el cobro de los días que se hizo huelga".