Cuatro mercados y un mundo de sabores convierten a Buenos Aires en capital gastronómica

Una nueva edición de BA Capital Gastronómica sacó a la luz algunos de los secretos mejor guardados de la gastronomía porteña. Más allá de los restaurantes gourmet -algunos dignos de una estrella Michelin-, de los circuitos tradicionales para comer pizzas, empanadas, asado o platos regionales y los spots de cocina internacional, hay tendencias que suman seguidores y se imponen como cita obligada para los amantes del buen vivir. Entre ellas se destacan los mercados. 

Estos espacios -algunos instalados en espacios que, efectivamente fueron construidos con este fin- recuperan tendencias de consumo de otro tiempo y proponen un acercamiento más cercano a la cocina, a las recetas y a los ingredientes. Con negocios diversos, el mercado promueve el encuentro e invita a generar vínculos. 

Ir al mercado es mucho más que una moda. Es una tendencia que busca recuperar el amor por la buena cocina y el espíritu barrial. Cada uno con su impronta, estos son cuatro mercados que los amantes de la cocina deben conocer. 

Mercado de Belgrano

El edificio, sobre Juramento, entre Ciudad de la Paz y Moldes, está construido sobre un espacio cedido por los herederos de José Hernández es 1875. La historia y la calidad de los productos hacen de este un espacio único, especialmente luego de que se llevaran a cabo dos procesos de puesta en valor (uno en 2017 y el siguiente en 2019). 

El Mercado de Belgrano tiene un patio interno y una terraza a cielo abierto donde disfrutar los diversos platos que se preparan en el lugar. Los negocios abren de lunes a sábados de 8:30 a 20 mientras que los locales gastronómicos se encuentran abiertos de lunes a domingos de 11 a 24 horas. 

Mercado de San Nicolás

Abre de lunes a sábados y es uno de los más clásicos de la ciudad. Este mercado, en Av. Córdoba 1750, se destaca por su vasta oferta de productos frescos y por los precios que suelen resultar muy convenientes. Aparte, en el último tiempo sumó un sinfín de propuestas gastronómicas que resultan atractivas para los vecinos y también para los turistas. . Fue renovado en 2019, desde entonces tiene tiendas en la planta baja y en el entrepiso que juntos suman unos mil metros cuadrados.

Un detalle clave, especialmente en tiempos de trabajo remoto, es que sirve como espacio de coworking y también cuenta con espacios para charlas y eventos. como un escenario para charlas y eventos.

Mercat Villa Crespo

Durante años, fue un ícono del barrio. Los vecinos sabían que ese era el lugar indicado para conseguir mejores alimentos a precio conveniente. Ahora, se renovó para incluir una vasta propuesta de gastronomía oriental. Como complemento, los visitantes encontrarán tiendas que permiten conocer las culturas del extremo oriente a través de objetos de decoración, obras de arte y cómics, entre otros ítems. 

Marcelo Pirogovsky, uno de los dueños de Mercat, señala que esta renovación se dio tras un camino de búsqueda. "Entendimos que teníamos que profundizar el concepto de comunidad. No solo con la gastronomía, sino también con contenidos. Para poder fidelizar a nuestro público, interpretamos que -además de la excelente propuesta gastronómica con la que contamos- teníamos que brindarles contenido de forma permanente”, detalla.

Mercado Bonpland

Abre de martes a sábados y su valor distintivo es que se basa en la producción autogestiva y la economía solidaria. Surgió en 2003 a partir de asambleas populares como un proyecto para vincular y promover el trabajo de cooperativas, pequeños productores y organizaciones sin fines de lucro.

En los últimos años se llevó a cabo una puesta en valor para restaurar la icónica fachada del Mercado Bonpland y también mejorar las instalaciones haciéndolas más seguras y atractivas para quienes llegan al lugar -en Bonpland 1660- buscando consumir de manera responsable.