Villa Gesell

Báez Sosa: cuál es la verdadera importancia de la nueva prueba que se incorpora a la causa

A tres meses del juicio, el documento abrió interrogantes mediáticos sobre el caso Fernando, pero en la Justicia, para los expertos, lo que pasó no cambia nada.

Milagros Moreni
Milagros Moreni viernes, 26 de mayo de 2023 · 11:00 hs
Báez Sosa: cuál es la verdadera importancia de la nueva prueba que se incorpora a la causa
Por el crimen de Fernando Báez Sosa hay ocho condenados. Foto: Noticias Argentinas

El crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, y por el que fueron condenados ocho zarateños, volvió ocupar un lugar en la agenda pública esta semana. Mientras los jóvenes que fueron encontrados culpables del homicidio cumplen condena en el penal de Melchor Romero, el Tribunal de Casación revisa si hace lugar a las apelaciones que presentaron los abogados de la víctima y la defensa.

En este contexto, esta semana se incorporó la historia clínica que aportó el Hospital Municipal A. Illia de Villa Gesell, que atendió a Fernando la madrugada de su muerte. Se la llamó una "prueba nueva" y se puso la lupa en el electrocardiograma como una pieza reveladora. Sin embargo, las partes supieron de la existencia de ese documento desde diciembre de 2022 y no sumarlo fue una decisión del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1, integrado por los jueces Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, a partir de la negativa de la defensa, es decir, Hugo Tomei. 

Fue el 15 de diciembre de 2022 cuando, a través de un escrito, los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo David García, dijeron que los peritos de parte Jorge Rodolfo Velich y Juan José Fenoglio habían señalado la "ausencia de fotografías protocolares de la pieza más importante del cadáver: el cerebro" y que ellos tomaron conocimiento de que al momento de la autopsia y cuando el cuerpo de Fernando estaba en el hospital, el doctor Diego Duarte obtuvo con su celular particular fotografías, que no fueron adjuntadas a la investigación penal preparatoria y que ellos desconocían.

En ese mismo escrito agregaron que se habían enterado de que a la víctima también se habría tomado una tomografía computarizada, por lo que solicitaron una copia certificada de la historia clínica y de los estudios complementarios que se hubiesen hecho. 

Con el fin de que Hugo Tomei, defensa de los condenados, tomara conocimiento lo antes posible de todo esto, se adjuntó ese día un DVD con las fotos mencionadas y se anticipó que harían lo mismo en cuanto estuviera disponible la historia clínica.

Estudios complementarios

El 2 de enero de este año, el mismo día que comenzó el juicio, a través de otro escrito, los fiscales Dávila y García comunicaron que -como habían adelantado en diciembre- iban a presentar la historia clínica con los estudios complementarios de Fernando para exhibirlos durante el debate.

De ese documento surgía que la persona que le había hecho RCP a la víctima era la doctora Silvia Romero, además de la testigo y médica Carolina Garibaldi. Además, la fiscalía propuso nombrar a Romero como testigo. Hugo Tomei se opuso a que se sume ese testimonio, como así también a que incorporara la historia clínica como prueba por lo precipitado que había sido esta solicitud y su falta de tiempo para valorarlo.

A la cuarta jornada del juicio, el 5 de enero, el Tribunal expuso que después de haberlo deliberado había resuelto no hacer lugar a la incorporación ni del documento ni de la testigo para garantizar el derecho de defensa.

Ahora, cuando se incorpora el documento a la causa, los distintos actores del caso coinciden en que esto no modifica ni la condena ni la causa de muerte de Fernando. Algunos hablaron de que se generó un "teléfono descompuesto" y otros criticaron que haya trascendido públicamente la prueba por interpretar que sólo genera confusión social.

Sobre la actividad eléctrica del electrocardiograma, expertos explicaron que se trata de una respuesta a las drogas que se le suministraron a Fernando para su reanimación y a los efectos propios de la maniobra de RCP. 

En su cuenta de Twitter, Fernando Burlando, abogado de los padres de la víctima, escribió: "Lo emboscaron, lo fusilaron a golpes, desoyeron sus pedidos de clemencia y lo remataron a patadas. Ahora pretenden culpar a quienes hicieron desperados intentos ante su cuerpo inmóvil. Más canallezco no se consigue. Justicia por Fernando", mientras que Hugo Tomei, defensa de los condenados, consultado por MDZ dijo que prefiere no hacer declaraciones a la prensa.

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