Postales de nuestra historia

Tres curiosidades de Bernardo Houssay, premio Nobel de Medicina

No ingresó a Medicina, fue el verdugo de River Plate y trascendente en la historia del rugby argentino.

Gustavo Capone
Gustavo Capone lunes, 17 de abril de 2023 · 07:06 hs
Tres curiosidades de Bernardo Houssay, premio Nobel de Medicina
Estampilla de la Casa de la Moneda en homenaje al premio nobel de medicina. Foto: Shutterstock

Curiosa y meritoria historia la de Bernardo Houssay. En su memoria se conmemora el 10 de abril como el Día de la Ciencia y la Técnica. En ese día, de 1887, nacía en Buenos Aires quien luego sería consagrado como el primer argentino, y el primer latinoamericano, en recibir el premio Nobel de Medicina en 1947. Precisamente la Conferencia General de la UNESCO en 1982 estableció en honor al nacimiento del Dr. Houssay la celebración que recuerda a todas aquellas personas relacionadas con la dimensión científica y tecnológica.

Fue farmacéutico y médico. En realidad, primero estudió Farmacia porque no pudo ingresar a la Facultad de Medicina. Vaya paradoja, ¿cómo es posible que quien fuera Premio Nobel de Medicina no pudo ingresar a esa facultad? La situación fue que Houssay terminó su secundario en el Colegio Nacional Buenos Aires con solo 13 años. Esa asombrosa circunstancia hizo que las autoridades de la Facultad de Medicina no le permitieran el ingreso por considerarlo un niño. Mientras tanto, para saciar sus ansias de conocimiento, se inscribió en la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires y tardó solo tres años en graduarse. A posterior entonces, ingresará a la Facultad de Medicina de la UBA para recibirse con honores en 1908.

El verdugo de River Plate

“Bernie”, así se lo conocía en los ámbitos futboleros de la época. En realidad, Houssay no solo jugaba al futbol, fue un polifacético deportista que también se destacó en atletismo, tenis y remo. Esa pasión por los deportes la traía de cuna y fue estimulada en su paso por el Colegio Nacional Buenos Aires, que por ese entonces ya presentaba entre sus postulados educativos la formación integral de los estudiantes donde las actividades físicas y deportivas eran consideradas sustanciales.  Lo cierto fue, que en su paso universitario terminó corroborando su vocación deportiva siendo un gran jugador de fútbol en la Asociación Atlética de la Facultad de Medicina, uno de los primeros clubes del futbol argentino y de otras disciplinas.

Un hecho destacado fue cuando en el torneo oficial de 1905, por la tercera categoría de la Argentine Football Association, la Facultad de Medicina venció a River Plate por 3 a 2 con dos goles de “Bernie” Houssay.

En “Homenaje al Dr. Bernardo Alberto Houssay (1887-1971). Sus vínculos con la Asociación Médica Argentina y con la educación en salud” de la Revista de la Asociación Médica Argentina (Vol. 135 – Nº 1 - 2022), el doctor e historiador Leopoldo Jorge Emilio Houssay, pariente directo de Bernardo Houssay, menciona una anécdota relatada por Leopoldo Bard con motivo del libro que rescató la historia de River Plate en 1958 sobre aquel memorable partido donde Bernardo Houssay fue la figura contra los de “la banda roja”. Leopoldo Bard además de futbolista y médico, también fue diputado nacional por la Unión Cívica Radical y el primer presidente de la historia del Club Atlético River Plate (1901). “Medicina era un equipo poderoso y yo (Leopoldo Bard) tenía que cuidar a Houssay que era velocísimo. Aquel partido de fútbol fue el 4 de junio de 1905 y terminó entonándose en las tribunas: ‘y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Houssay’”.

Houssay se recibió con honores en Medicina de la UBA en 1908.

Recordemos también que Bernardo Houssay una vez recibido de médico escribió sobre las ventajas y beneficios del deporte para un buen desarrollo fisiológico. Podríamos agregar además que fue un pionero de la “deportología” mundial, y nunca estaría de más recordar que la investigación que le permitió recibir el Nobel se sustentó en el estudio que  desempeñan las hormonas pituitarias en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre (glucosa), revolucionando el tratamiento de la diabetes, lo que fue un extraordinario aporte para la humanidad, y por ende, para el análisis, preparación y proyección de los sistemas de entrenamiento físico de atletas y equipos deportivos.

Su sello histórico en el rugby argentino

Aquel joven estudiante de medicina se destacaba jugando de “back”. Era un rápido y hábil “tres cuartos” del equipo de la Facultad de Medicina que competía en el entonces Campeonato de Rugby del Río de la Plata (The River Plate Rugby Union Championship).

Pero lo que resultará trascendente en la historia del deporte de “la ovalada” fue que, durante la presidencia de la Unión Argentina de Rugby de Robert W. Anderson (entre 1907-1909), por una propuesta de Bernardo Houssay (Club Facultad de Medicina) junto a Próspero Alemandri (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), durante la Asamblea Anual de 1908 de la U.A.R. se resolvió que las actas se redactaran en idioma castellano, y nunca más en inglés como era hasta ese momento. Fue en ese punto donde el rugby argentino dio un paso relevante hacia la definitiva identidad criolla del juego. Esa será una marca distintiva que acompañará de por vida a Houssay. Agregaremos además que su sobrino Leopoldo Luis Rafael Houssay, fue fundador del Club de Rugby Olivos (1927) y presidente de la UAR hasta 1964, tiempo en que se gestó la primera gira de la Selección Argentina de Rugby a Sudáfrica un año después, viaje que dará nacimiento a los memorables “Pumas” en 1965. 

Houssay fue un crack

Ese espíritu y temple deportista seguramente le permitió soportar muchas desconsideraciones. El premio Nobel de 1947 no le sirvió para aminorar las tensiones que tenía con el peronismo de ese tiempo. El gobierno de Perón, a través de Raúl Apold, subsecretario de Prensa y Difusión, dio la orden de no darle ninguna difusión al acontecimiento y tuvo que dejar sus cátedras en la UBA. Tras la caída del peronismo con el golpe de estado cívico – militar de 1955 retomó sus horas en la UBA.

Houssay fue fundador del CONICET en 1958 y su primer presidente. En 1972 la OEA creó el “Premio Houssay” para galardonar a los mejores investigadores científicos de América. Fue nombrado Doctor Honoris Causa por 49 universidades, miembro de 55 academias y de 139 sociedades científicas. Hasta un asteroide lleva su nombre y un cráter de la Luna también se llama Houssay. Murió el 21 de septiembre de 1971 y fue sepultado en el Cementerio de la Chacarita.  

Archivado en