Mundial 2030: el proyecto para Mendoza que quedó "trunco" tras el anuncio de FIFA
El Gobierno había comenzado a planear las obras para renovar el Malvinas Argentinas para que Mendoza sea parte del Mundial 2030. Hubo sorpresa por los cambios.
Sin lugar a dudas que el bombazo que lanzó Conmebol, y que luego ratificó la FIFA, dejó a más de uno boquiabierto. El Mundial 2030, por el que Argentina peleaba para ser sede junto a Uruguay, Paraguay y Chile tuvo un drástico cambio ya que solamente se jugarán los partidos inaugurales y el resto del certamen pasará a disputarse en España, Portugal y Marruecos. Las remodelaciones que se preveían para agradar a la FIFA, quedaron sin sentido.
El Gobierno de Mendoza planeaba, a través de la Subsecretaría de Deportes y el Ministerio de Infraestructura, un plan de obras para que el estadio Malvinas Argentinas y la provincia completa sean un escenario seductor como posible sede de la cita mundialista. De hecho, hubo reuniones con profesionales de la arquitectura que habían diseñado los estadios de otros países sudamericanos que buscaban organizar el Mundial junto a Argentina. En Deportes, pusieron manos a la obra y lo tildaban de un "sueño mundialista" que lamentablemente no se cumplirá.
"Estamos sorprendidos con la noticia. Con todo esto, el proyecto de remodelación quedó truncado porque si se juega un solo partido en Argentina va a River, al igual que el proyecto de remodelación que todas las provincias tenían que presentarle a FIFA", informaron a MDZ desde la Subsecretaría de Deportes. Y sumaron que se verá qué pasa con las remodelaciones ya que el estadio Malvinas Argentinas tendrá que remodelarse en algún momento, pero ya sin la meta 2030 en el horizonte.
Las obras que plantearon desde FIFA, y que el Gobierno local pensaba llevar adelante eran, entre otras, la ampliación de la capacidad a 40.000 espectadores sentados y el techado de las cuatro tribunas, por eso se proyectaba construir una nueva zona de plateas alrededor del campo de juego, cubriendo el foso y bajando un metro el nivel de la cancha. Los objetivos estaban planteados para respetar la esencia del estadio y para hacer un sistema desmontable para conservar las actuales tribunas sur y norte de la cancha. De hecho, el mismo gobernador Rodolfo Suarez había pedido "hacer los esfuerzos" para ser una de las plazas elegidas luego de la enorme cantidad de eventos deportivos que llegan al Malvinas (y a la provincia en sí) y tras la experiencia del sub-20.
La decepción también quedó del lado del turismo, que si bien los empresarios del sector marcaron que faltaban siete años, había mucha expectativa luego de lo que fue el Mundial sub-20 y destacaron que querían formar parte del sueño mundialista albergando selecciones en Mendoza demostrando que la provincia estaba capacitada en cuanto a hotelería y comodidades para recibir dicho evento.
Si bien había tiempo hasta octubre para presentar a Mendoza como sede ante FIFA y se iban a mostrar ahí todas las obras que necesitaba el Estadio para albergar algunos partidos, los tiempos del fútbol y las negociaciones se adelantaron: Conmebol aceptó sólo tres partidos dejando afuera a Chile, mientras que Europa y África se quedaron con el resto del Mundial. El sabor a poco es contundente pese a los festejos de los dirigentes deportivos y quedará por verse qué pasará con las obras en nuestro Malvinas, que por ahora quedarán en standbye hasta nuevo aviso.