Entre el miedo y el horror, el duro relato de una joven santafesina en Israel
Martina Díaz tiene 22 años y en el 2022 se fue a Israel con su padre para "tener una vida mejor". Su vida cambió el fin de semana cuando comenzó el ataque a solo 5 kilómetros de su casa.
El grupo terrorista Hamás inició el sábado ataques desde la Franja de Gaza, dando inicio a un nuevo conflicto bélico con Israel. Desde ese momento, las cifras de muertos se multiplicaron y sumaban más de 900 en poco más de 72 horas. La inesperada situación tiene al planeta en alerta y pocos se animan a aventurar cómo serán las próximas horas.
Durante la tarde del lunes Cancillería Argentina confirmó que ya son siete los argentinos muertos en los ataques de Hamás a Israel mientras que el número de desaparecidos ascendió a 15. Por esta razón, el Gobierno nacional ordenó activar de manera "urgente" un plan de evacuación para repatriar a los 625 los argentinos que hasta el momento se inscribieron en el registro que el consulado abrió en Tel Aviv.
Las dramáticas historias de argentinos radicados en Israel se multiplican y causan escozor al escucharlas. Una de ellas es la de Martina Díaz, joven de 22 años, que nació en Santa Fe y en el 2022 decidió partir. En busca de nuevos horizontes emprendió junto a su padre, con quien vive en el pequeño pueblo Ashdod.
“Estamos muy preocupados, es todo una locura", relató la santafesina en conversación telefónica con MDZ. Desde el fin de semana toda la rutina cambió: trabajo, estudio y cualquier otra actividad quedó suspendida a partir de que comenzó el ataque. "Estamos junto a una familia amiga, tratando de dejar todo en mano de Dios”, agregó la joven que trabaja en una panadería para cubrir gastos y ayudar a Lucas, su padre que lo hace en la zona del puerto.
Ashdod, donde vive Martina Díaz hace más de un año, es la sexta ciudad más grande del país, cuenta con un poco más de 200 mil habitantes, constituye un importante centro industrial de la región y es el mayor puerto de Israel donde se importa el 60% de los bienes en el país.
“Están muy cerca, solo a 5 kilómetros de los ataques. Tiemblan las paredes, se escucha todo, es una locura, suenan las alarmas y tenemos 45 segundos para ir a los refugios y si estas en la calle tenés que tirarte al piso”, cuenta atravesada por la angustia. "Piden que no salgamos de nuestras casas", agregó.
"Cuando suenan las sirenas, tenemos 45 segundos para ir a un refugio que es como una casa más fuerte, construida de materiales especiales", relató la joven santafesina.
No hay santafesinos fallecidos ni secuestrados
"Estamos infinitamente dolidos y sorprendidos", expresó Horacio Roitman, el presidente de la Daia Santa Fe y remarcó que la mayoría de las víctimas fatales son civiles, mujeres, niños y ancianos que "fueron asesinados con un nivel sanguinario terrible en sus casas. Es una situación que nunca pensé que podíamos presenciar ni ahí ni en ningún lugar del mundo", agregó.
"Creo que todos sabemos cómo empezó, pero nadie sabe dónde puede terminar", añadió Roitman y comentó que hasta el momento no se registran entre las personas fallecidas y desaparecidas ninguna de la provincia de Santa Fe.