Planes sociales

No sirve ni se puede eliminar: qué pasa hoy con la mayor ayuda social de Anses

Los referentes sociales conocen como nadie las necesidades de las personas. Con años de trayectoria, saben el impacto que tienen -en las personas y en la sociedad- las asignaciones sociales. Desde ese lugar, analizan qué pasa con la AUH hoy.

Pedro Paulin
Pedro Paulin lunes, 6 de junio de 2022 · 07:06 hs
No sirve ni se puede eliminar: qué pasa hoy con la mayor ayuda social de Anses
Foto: Archivo MDZ

“El cementerio está lleno de pobres que murieron esperando progresar, los planes son parches, es morfina, no otra cosa”. La frase es tal vez el mejor resumen del fracaso de la asistencia social argentina de las últimas décadas y es de Gastón Vigo Gasparotti, quien dirige la incansable obra del padre Pedro Opeka en Zárate, provincia de Buenos Aires. La mirada sobre el blindaje social en el país en referentes como Vigo y Margarita Barrientos es la misma. Es importante que quienes precisan sacarse el hambre y treparse a la lona, tengan una ayuda, pero únicamente para formarse, conseguir trabajo y saltar al mercado formal de trabajo. 

La Asignación Universal por Hijo (AUH) es imperiosa, se necesita, no alcanza y sirve mucho a casi cuatro millones de chicos. A su vez, no se cancela y se potencia con otros planes de asistencia social como el Potenciar Trabajo y el bono de Plan Alimentar que lanzó el Gobierno recientemente para más de 18 millones de personas. Este blindaje social que se sostiene actualmente permite que la pobreza no llegue al 70% según la Unicef y por ende la tensión social crezca. Pero no alcanza, y lo dicen quienes están a cargo de llegar donde el Estado no llega. En la provincia de Buenos Aires el 70% de los chicos menores de 17 años son pobres y si se desglosara la cantidad que vive en barrios cerrados y countries, el número llegaría a más del 80%. 

El secretario general de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), Hugo Quintana, presentó una investigación semanas atrás que mide el impacto de la Asignación Universal por Hijo en la Argentina. Su conclusión es que la política sirve y que debe ser monitoreada por la Auditoría General de la Nación.  Sobre el trabajo de esa institución, dijo: “Tenemos respeto intelectual y sabemos de su rigor científico, El informe muestra que la AUH sirve y creemos que la Auditoría General de la Nación (AGN) es el organismo adecuado para controlar el impacto del programa que nos ocupa y esto permitiría hacer las correcciones y mejoras necesarias de forma concomitante con la aplicación de AUH”.

En 2002 Argentina tenía 2.400.000 planes sociales, veinte años después son casi veinte millones las personas que cobran asistencia. La pobreza sigue intacta y crece sin pausa, con altibjajos, pero es estructural, cruel y federal.

En 2009 tras la crisis subprime, Cristina Kirchner lanzó junto a Diego Bossio -entonces, a cargo de la Anses- la AUH de $180 mensuales que había sido promovida por distintos sectores de la oposición y oficialismo de aquel entonces. Hoy, una familia supera los sesenta mil pesos mensuales combinando AUH con otros planes sociales y bonos del Estado para combatir la desnutrición infantil. El proceso inflacionario se espiralizó y, aunque los beneficiarios cobran, nominalmente, casi treinta veces lo que se percibía en 2009, la situación es peor y con menos poder de compra.

MDZ conversó con Margarita Barrientos, líder de los Piletones, el emblemático proyecto que hace más de dos décadas combate el hambre y la falta de educación en distintos lugares. “Vengo de Santiago, allá sí también está todo realmente muy mal, no alcanza nunca y la situación ha empeorado, es visible, la gente trabaja en ladrillo o carga, no hay empleo, la AUH sirve, resuelve el día, pero no resuelve el problema para nada”, dijo a este medio quien recibe a diario a miles de chicos donde se los alimenta e intenta mejorar su situación. 

Vigo también hace lo suyo de 9 a 18 todos los días. En Zárate han logrado construir barrios y, con éxito, insertar personas con oficio y formación en el mercado laboral. La obra no es partidaria, no habla de nombres, sólo debate ideas para sacar adelante el país y Vigo lo aclara: “Cuando Pedro se fue a Madagascar en 1968 teníamos tres puntos de pobreza, hoy tenemos quince veces más pobreza habiendo creado distintos planes sociales, la AUH tiene un objetivo paliativo, pero no resuelve el problema de fondo, es morfina, es un parche”, definió.

Actualmente el Gobierno puso en manos de Fernanda Raverta el financiamiento e instrumentación del plan más grande del país, donde reside el hambre de los más chicos. Quienes dan la batalla a diario resumen que no sirve, que no se genera empleo, pero que no se podría pensar una realidad sin la AUH actualmente.

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