Los desafíos de la vacunación de cara a las nuevas mutaciones

A partir de la aparición de las nuevas variantes de coronavirus y del impacto provocado por ómicron en todo el mundo, los laboratorios Pfizer BioNTech y Moderna están realizando estudios para elaborar una nueva vacuna que no disminuya la efectividad ante nuevas mutaciones del virus. 

La ola de contagios a nivel mundial debido a la aparición de la variante ómicron obligó a los laboratorios a generar investigaciones acerca de la efectividad de las vacunas. Los científicos de Pfizer y Moderna adelantaron que las nuevas vacunas podrían estar listas de marzo de este año y algunos países como Argentina, siguen avanzando en obtener información acerca de las combinaciones de vacunas para ser utilizadas como dosis de refuerzo. 

Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) realizan investigaciones sobre las combinaciones de las vacunas ante las nuevas mutaciones que van apareciendo y tomando protagonismo a medida que avanza la pandemia. Los resultados permitirán elaborar estrategias que permitan efectivizar la utilización de los inoculantes disponibles.

Desde el inicio de la pandemia el virus ha ido mutando y generando nuevas variantes con características específicas que resultaron un desafío para los científicos y laboratorios productores de las vacunas. Según los científicos, la actualización de las vacunas busca generar una mejor respuesta inmunológica a las nuevas mutaciones para reducir las posibilidades de evasión, sin embargo aseguraron que las vacunas que se están comercializando actualmente son efectivas para reducir los riesgos de contraer una infección severa.

La variante ómicron tiene un mayor nivel de contagiosidad pero su letalidad es menor que la de la variante delta. Si bien la nueva variante tiene niveles más altos de contagiosidad, los cuadros clínicos son más leves y la recuperación es más rápida en comparación con las variantes antecesoras.

Un aspecto que preocupa a los científicos es el acceso a la vacunación por parte de todos los países ya que una distribución equitativa a nivel mundial colaboraría para disminuir los riesgos de que aparezcan nuevas variantes de coronavirus.