San Luis

El estremecedor relato del albañil al que se le cayó un techo encima

El 27 de diciembre, Gustavo Jofré sufrió varias lesiones cuando un techo se le desplomó encima. Actualmente, pudo volver a su casa y se recupera junto a su familia.

Redacción MDZ
Redacción MDZ sábado, 8 de enero de 2022 · 11:09 hs
El estremecedor relato del albañil al que se le cayó un techo encima

El 27 de diciembre, la vida de Gustavo Jofré dio un giro inesperado, tanto que el trabajador de la construcción puntano de 33 años llegó a creer que su camino terminaba en ese momento y solo pensaba en su familia. Hoy, la traumática experiencia solo se ha convertido en un recuerdo, aunque continúa con su recuperación. 

Cuando el año estaba por llegar a su fin, Jofré se mantenía activo y trabajando en una obra en la que debía demoler el techo de una habitación ya que este se había hundido. Recordando lo ocurrido ese día, el trabajador se sorprende ante la señal que había recibido. Es que su pareja le había pedido que no fuera ya que era el cumpleaños de ella, él dudó pero finalmente asistió debido a que necesitaba el dinero y ya se había comprometido. 

"Yo estaba sobre el techo y empecé a picar. Una hora más tarde, más o menos, ya había roto casi la mitad. En un momento, la punta del martillo perforador se me cayó adentro de la pieza. El hombre de la casa entró por la ventana y me lo alcanzó. Coloqué nuevamente la punta y cuando la asenté se vino todo abajo. Intenté salir rápido, pero un ladrillo me pegó en la cabeza y me volteó por completo", relató el albañil en diálogo con El Diario

La escena terminó con Jofré completamente tapado por los escombros, pero lúcido. Eso le permitió ver una pequeña entrada de luz e intentó quitar los ladrillos con una mano para pedir ayuda. "Tengo grabado que decía ‘auxilio’ y ‘ayuda’. Era lo único que me salía, porque no podía respirar y tenía la clavícula fracturada. Cuando pude sacar la mano (quienes trataban de socorrerlo) se dieron cuenta dónde estaba yo", explicó.

Más de 30 bomberos tuvieron que participar del procedimiento de rescate y esto hizo que las tareas fueran rápidas y efectivas.  "Fue impecable todo. No podía respirar por el peso que tenía encima. Cuando empezaron a romper los bloques que me aplastaban fue la peor parte. Lógicamente tenían que quitar peso de los costados y eso me aplastaba aún más, pero por fortuna fueron ágiles", dice Jofre ya de regreso en su casa. 

Junto a su familia todavía le queda un largo camino por recorrer, ahora deberá continuar con su recuperación tras varios días de internación, pero la idea de estar junto a su esposa e hijo lo llena de fuerzas: "Ellos se me vinieron a la cabeza al instante. A veces uno quiere darles lo mejor y seguir trabajando para que no les falte nada. Pero (ante un suceso así) el dinero y lo material quedan en segundo plano".

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