Quiénes son las dos argentinas entre los mejores 50 maestros del mundo

Cada año Fundación Varkey reconoce a los docentes cuyas prácticas se destacan por ser innovadores, se trata de personas movidas por la vocación de enseñar más allá de los contenidos académicos. Se trata del Global Teacher Prize, un premio creado para reconocer el aporte sobresaliente de los docentes a la educación, así como la importancia de su rol social. Entre los finalistas de la séptima edición del certamen hay dos docentes argentinas que fueron seleccionadas entre más de 8.000 postulantes de 121 países e integran la lista de 50 finalistas en todo el mundo.

Con el objetivo de compartir historias inspiradoras para todos los actores involucrados en la educación, que sean además ejemplo para la sociedad, Varkey incluyó este año un "premio hermano", Chegg.org Global Student Prize, que destaca a estudiantes extraordinarios cuyo esfuerzo tiene impacto real en el aprendizaje, las vidas de sus compañeros y de la sociedad en general.

“De uno y otro, estudiantes y docentes, sus historias nos repiten que la educación es la solución, que la educación es la herramienta de transformación más poderosa. Hay muchos elementos comunes entre ellos: creatividad, empatía, capacidad crítica, pasión, humildad y compromiso. Pero hay uno que tal vez reúna a todos ellos: todos ellos -docentes y estudiantes- son grandes aprendices”, señaló Agustín Porres, director regional para Latinoamérica de Fundación Varkey. 

Dos inspiradoras docentes argentinas

Una de las finalistas argentinas es Gisela Gómez, docente del Instituto Provincial de Educación Técnica (IPET) Nº 85 en General Paz, Córdoba. Durante los últimos 10 años, acompañó a sus alumnos en el desarrollo de proyectos científicos innovadores para resolver los problemas de la comunidad. Los alumnos crearon dulces ricos en proteínas hechos de nopal y caramelos fortificados con vitaminas C y E, de las que los adolescentes suelen carecer en sus dietas. Además realizaron mezclas preparadas para hornear sin gluten cuando supieron que un docente de la escuela era celíaco, y organizaron una campaña de concientización sobre esta enfermedad.

Entre muchos otros proyectos Gómez impulsó la toma de 245 muestras de los tanques de agua de las viviendas de la localidad de Estación General Paz, Córdoba, que los alumnos analizaron para verificar la presencia de Escherichia Coli. Luego de este ejercicio, organizaron una gran campaña de sanitización de tanques de agua domiciliarios. 

La otra docente argentina que integra la lista de los 50 mejores docentes del mundo es Ana María Stelman, maestra de primaria en una zona muy vulnerables de La Plata. Se destaca por la escucha y la inclusión de las familias en el proyecto de enseñanza y aprendizaje de los alumnos. Utiliza la innovación y la creatividad para mostrarles las maravillas del mundo por ejemplo, haciendo videollamadas con personas en diferentes partes del mundo y escuelas a miles de kilómetros de distancia, a través de las cuales espera que los alumnos tengan una mayor comprensión de temas como el medio ambiente y la astronomía. Durante el cierre por pandemia, Ana María sostuvo la continuidad pedagógica de 37 estudiantes trabajando la alfabetización primero en una biblioteca y luego utilizando caballos en el hipódromo de la zona y perros.