Seis grados de separación

Cómo un retrato del Duki ayudó a que un chico no pierda la vista

Cuando proyectamos nuestra energía en la ayuda a otros nos puede sorprender lo chico y solidario que es el mundo. El criptoartista Lukas Nicolino retrata famosos y dona todas las ganancias de sus obras a causas benéficas. ¿Su próximo objetivo? Manu Ginóbili para ayudar en una causa en Bahía Blanca.

Nicolás Hornos
Nicolás Hornos jueves, 9 de septiembre de 2021 · 20:10 hs
Cómo un retrato del Duki ayudó a que un chico no pierda la vista
Iván pudo hacerse sus dos operaciones necesarias para no perder la vista gracias a los fondos recaudados con el retrato firmado de el Duki

Existe una loca e interesante teoría llamada “seis grados de separación”. Esta teoría al principio se consideraba indemostrable, pero todo cambia en la era de internet y el cada vez más alcance que tiene el primer criptoartista solidario, Lukas Nicolino, en redes. “Que me sigan en Instagram me ayuda mucho más que el dinero”, dice el artista.

La teoría de los seis grados de separación afirma que es posible contactar con cualquier persona del mundo usando un máximo de cinco intermediarios, el sexto es el destinatario. De esta manera, podríamos contactarnos con Jim Carrey o hasta un habitante de un pueblo en la India. Un concepto que demuestra que el mundo es mucho más pequeño de lo que creemos y tal vez Lukas lo esté demostrando.

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En el relato anterior de “Seis grados de separación”, Lukas Nicolino nos cuenta cómo recaudó los fondos para ayudar a Aaron, un chico de 4 años que había perdido a su mamá y sus dos manos, a partir del retrato que hizo de Romina Yan. El día que el criptoartista solidario fue a conocer a Aaron para llevarle las donaciones, recibió el mensaje de un amigo que le pidió un retrato, pero lo terminó rechazando por falta de tiempo. Sin embargo, Lukas en una ojeada rápida de la foto que le envió su amigo, no reconoció la celebridad que se encontraba en ella.

“Estaba volviendo de lo de Aaron y me escribe un amigo, Fernando Beretta, diciéndome que quería regalarle una obra a un amigo de él: Hernán Rodríguez. Dos amigos míos que me han ayudado muchísimo en los trabajos que hago. Le digo que estaba con poco tiempo porque estaba con toda la movida de la ayuda a Aaron y, además,  había tomado el caso de Iván que si no se juntaban $1.380.000 perdía la vista en cuestión de meses. Así que le dije que no llegaba”. comenta el embajador de Dar es dar.

El artista solidario cuenta que el caso de Iván le llegó por una influencer de Instagram que lo había ayudado a difundir su trabajo. La influencer le pidió si podía comprarle una rifa para ayudar a Iván, que era el hijo de su encargado. ”Le dije que sí, obviamente. Le compré dos rifas y le dije que la iba a ayudar para que Iván no pierda la vista. En ese momento le doné lo que había conseguido del cuadro de Gabriel Cartañá”.

Lukas Nicolino junto a Gabriel Cartañá y su retrato.

Volviendo a la misteriosa foto, su amigo le insistió y le dijo que se volviera a fijar bien quién era uno de los que se encontraba en la fotografía. “Estaban mis amigos, Hernán y Fernando, junto a otra persona. La verdad que en ese momento no lo conocía tanto y no lo reconocí, pero resultó que ¡era el Duki!”, recuerda entusiasmado Lukas Nicolino que luego lo buscó en Instagram. “Cuando lo busco en Instagram y veo que tenía como 5 millones de seguidores, le ofrecí a mi amigo que me había enviado la foto lo siguiente: qué te parece si lo retrato al Duki y hace una campaña para juntar fondos para Iván para que no quede ciego”.

Con esta idea que se le ocurrió al fundador del primer colectivo de criptoartistas solidarios, decidió retratar al Duki, que lo firme y ayudar a que Iván no pierda la vista. 

Por intermedio de Hernán, Lukas llegó a contactarse con el Duki: “se re copó con la idea de ayudar a Iván, entonces así fue que lo retrate al genio del trap, firmó la obra y los fondos que se juntaron fueron para las dos operaciones de vista de Iván y también había ido para él lo que me dió Gabriel Cartañá por su cuadro”. 

Para la suerte de Lukas, la influencer que le dió a conocer el caso de Iván, lo contactó con la mediática Micaela Viciconte. “Hablé con Mica, una genia y super solidaria. Ella habló con Fabián Cubero y no tuvieron ningún problema en ayudarnos. La idea era juntar fondos con esa obra para Iván pero gracias a Dios no hizo falta porque se llegó al objetivo gracias al Duki”, agradece Lukas y comenta que todavía tiene disponible la obra que le hizo al Poroto Cubero para las próximas ayudas que se vengan.

Mientras Lukas Nicolino sigue haciendo arte para ayudar a hacer más llevadera la vida a quien lo necesite, hoy tiene en mente el objetivo de retratar a Manu Ginóbilli para destinar los fondos para una causa en Bahía Blanca. Sin embargo, aún no tiene esa causa en la que podría destinar todo el dinero que se pueda recaudar de un retrato firmado por el mejor jugador de Basket que tuvo la Argentina. Quien conozca a alguien o un grupo de Bahía Blanca que necesite ayuda se puede contactar a news@mdzol.com contándonos su historia.

 

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