Qatar 2022: la enfermedad que padecen los obreros explotados

Dado el buen presente de la Selección argentina y la clasificación de "La Scaloneta", Qatar 2022 está en boca de todos los argentinos. Hay quienes ya están por comprar el pasaje o desean con fuerza poder asistir a lo que, en principio, se presenta como una gran posibilidad para Argentina de volver a levantar la Copa del Mundo. Pero hay un grupo enorme de personas que desearían nunca haber pisado tierras qataríes: los obreros.

La Copa Mundial de la FIFA 2022 ha estado metida en una infinidad de polémicas. Desde que se eligió Qatar como sede en diciembre de 2010, la FIFA fue acusada de recibir sobornos de la corona qatarí para quedarse con la organización del Mundial. Pero, sumado a esto y tantos otros aspectos (calendario, cultura del país, derechos humanos, boicot por parte de figuras del deporte, etc.), un tema que está en el ojo de la tormenta es los derechos de los trabajadores, encargados de levantar estadios, hoteles y hasta ciudades enteras como Lusail, escenario de la final del Mundial y del Gran Premio de Qatar de Fórmula 1.

Qatar tuvo que importar obreros para construir todo lo referente al Mundial del año que viene: la gran mayoría de estos proviene de India, Pakistán, Nepal, entre otros países del sur de Asia. La construcción de la infraestructura mundialista empezó en 2011, apenas un año después de su designación como plaza para la Copa del Mundo.

En febrero de 2021, el diario inglés The Guardian dio a conocer que, según información que recopilaron de India, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal, más de 5.900 trabajadores de dichos países habían muerto en Qatar. Además, agregó que la embajada de Pakistán en Qatar registró más de 800 muertos y, sin embargo, la cuenta no se frenaba ahí, ya que faltaban datos de países que aportaron muchos obreros como Filipinas y Kenia.

En total, según estos datos, hubo al menos 6.500 muertos desde el comienzo de las obras para el Mundial de Qatar. El Comité organizador del Mundial sacó un comunicado en su momento que decía: “Nos lamentamos por todas estas tragedias y hemos investigado cada hecho para asegurarnos de aprender la lección. Siempre hemos mantenido transparencia sobre este tema y combatimos las acusaciones poco exactas sobre los números de trabajadores que han muerto en nuestros proyectos”. 

Las principales causas de estas muertes han sido tres: caídas desde alturas, asfixia por ahorcamiento y lo definido como “causas naturales”, que representa un 69% de las muertes en obreros de los países antes mencionados según The Guardian. Un factor importante es el calor. En Qatar, las temperaturas máximas desde marzo hasta noviembre superan los 30 grados, según el sitio climatestotravel.com. Hay que recordar que el calor es el motivo por el cual este Mundial será el primero en disputarse en diciembre (invierno europeo), en el medio del año futbolero de casi todo el mundo.

Cómo se mencionó antes, uno de los países asiáticos que más obreros aportó a la causa ha sido Nepal. Esta semana, fue otro diario británico, The Times, el que publicó un informe sobre la situación de los trabajadores de este país que han ido a trabajar al Golfo Pérsico.

En dicho informe, se cuenta que muchos doctores de Nepal han detectado graves enfermedades crónicas en los riñones de personas que han vuelto de trabajar en Qatar. Dichas enfermedades son de tal gravedad que requieren trasplantes o diálisis.

Magar, un obrero nepalí entrevistado por The Times, contó que las jornadas laborales duraban 12 horas, muchas veces les negaban ir al baño o tomar agua y no les pagaban el día de trabajo. 

En este informe, se agrega que la Universidad de Bournemouth hizo una encuesta a más de 30 nefrólogos (especialistas en riñón), en la que concluyeron que la gran mayoría de los hombres nepalíes que vuelven de trabajar en Qatar tienen un riesgo mucho mayor de tener enfermedades de riñón que el resto de los ciudadanos de Nepal.