Jardinería

¿Hace falta sombra? Te enseñamos a crear tu propia parra en casa

Tener una parra en tu jardín o patio le dará el aire meditarráneo que le falta a tu espacio para convertirse en tu favorito.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad miércoles, 20 de enero de 2021 · 18:11 hs
¿Hace falta sombra? Te enseñamos a crear tu propia parra en casa

Uvas frescas y orgánicas, sombra en verano y un aspecto visual al estilo mediterráneo que pocas decoraciones pueden aportar. Todos estos son los efectos de tener una parra en casa.

Si ya aprendiste a armar tu propia huerta casera y cultivar tus propios alimentos deliciosos sin gastar de más y confiando en la calidad de tus productos, entonces no puede faltarte una parra que decore tu jardín y te aporte frescura natural.

No hace falta más que un pequeño espacio para tenerla y es más fácil de lo que puede parecer. Te enseñamos cómo armar tu propia parra doméstica para disfrutarla todos los días.

Emparrado

Pensar en tener un parra exige un mínimo de visión a largo plazo. Con el correr del tiempo la planta se hará más pesada, junto a las uvas que cuelgan cada temporada, y para esto la estructura deberá ser capaz de sostenerla.

Además, debe ser capaz de soportar bien las inclemencias del tiempo, y las variaciones en el peso de la planta, cuando pierda sus hojas en invierno y se vuelva a cargar en verano. Las pérgolas metálicas o las de madera son las más frecuentes.

Condiciones ideales

La parra no es muy exigente con el suelo, tolera tierra pobre e incluso suelos calizos. Si se posee tierra demasiado fértil el efecto será contrario y producirá frutos de mala calidad y hojas demasiado verdes. Aquí, el primer secreto para que salga bien: el abonado debe ser limitado y la tierra de buen drenaje pero no demasiado fértil.

En cuanto al riego, también debe ser moderado, justo lo necesario: sólo en época de calor y con moderación. Para colocarla se deberá elegir un lugar en donde dé el sol. Otra cuestión a tener en cuenta, al ser una planta leñosa, es que tiene tronco que puede interferir con suelo y muros si se lo coloca demasiado cerca.

El emplazamiento deberá estar alejado de esas estructuras para no afectarlas en el futuro ya que podría levantar el pavimento o las baldosas. Por supuesto, su crecimiento se puede ir controlando mediante la poda.

Guiar el crecimiento

Una vez que la hayas plantado habrá que elegir una rama joven de la vid (conocida como sarmiento): la más robusta con crecimiento vertical para formar el futuro tronco “ejemplar“. 

Hay que colocarlo sobre el tutor definitivo mediante un cordel para que crezca en espiral y suba, rodeándolo. Habrá que ir guiando esa rama hasta el lugar deseado para que ramifique. Cuando la planta llegue allí, ir seleccionando las ramas que le darán su estructura principal a la parte de la copa de la parra.

De allí brotarán ramas secundarias hacia los lados, pero la estructura principal se mantendrá centrada, fuerte y arraigada por muchos años, son plantas bastante longevas.

Sobre las ramas secundarias se realiza la poda de las frutas y, con respecto a esto, cabe destacar que es clave eliminar los chupones o brotes que salgan en la parte baja. Las parras fructifican en la madera del año anterior, por lo que se deberán podar esas ramas cuando hayan perdido la hoja, respetando las yemas u órganos de brotación de la planta.

La regla general es: cuantas más yemas se dejen, más racimos habrá en el futuro, aunque por supuesto, si hay demasiados, los frutos bajan su calidad.

En cuanto a la protección de la planta, estas son frecuentemente atacadas por pájaros y avispas. Por eso, la mejor solución es cubrir con una malla fina o bolsas de papel los racimos hasta que maduren. Por supuesto, ante plagas u hongos habrá que consultar a un experto para ver de qué forma combatir específicamente al atacante.

Variedades: las más recomendadas

  • Moscatel de Málaga:  La ventaja de esta variedad es que se adapta bien a zonas secas y cálidas y se obtienen cosechas de forma temprana. Fuera de este clima, puede dar problemas de plagas por araña roja u hongos.
  • Cardinal: Es una uva hermosa, de granos gruesos color azulado y maduración precoz. Posee una productividad alta y es menos sensible que otras variedades a ciertos hongos muy agresivos con la planta.

  • Rosetti: Es similar a la Mocatel de Málaga por la característica compartida de sus frutos grandes, de fina piel y muy aromáticos pero es más productiva y su maduración, más tardía. Es sensible a climas demasiado fríos y heladas. También se la conoce como Regina.
  • Red Globe: Las uvas se conocen por su intenso color rojo y su exquisito sabor. Se trata de una variedad vigorosa, resistente a plagas y hongos y por eso, es una de las plantas más elegidas en todo el mundo. 

Te compartimos un video explicativo para ir un poco más a fondo:


Si te tentaste con las uvas, la frescura y la sombra de tu futura parra casera, no te pierdas esta nota en la que te enseñamos a cultivar tus propios "tomatitos cherry" en casa. Son verdaderas "bombas" de sabor que querrás incluir en todas tus comidas y podrás arrancar de la planta cuando lo desees. ¡Imperdible!

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