Gremios no quieren extender el horario corrido después de la cuarentena

Los tres principales sindicatos que nuclean a los empleados de comercios, bancos y hotelero-gastronómicos de Mendoza, rechazaron la posibilidad de mantener los nuevos horarios corridos para estos sectores en la provincia después de la cuarentena obligatoria, alegando que esa iniciativa "contiene un alto desapego con la realidad" y pondría "en peligro más actividades y empleos" por los "mayores costos" que le generará a los trabajadores, además de ir en contra de los "factores culturales" de la sociedad mendocina.

Mediante un comunicado en conjunto, las filiales provinciales del Centro Empleados de Comercio (CEC), La Bancaria y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), expresaron su rechazo al proyecto del senador radical Diego Costarelli que pretende fijar los nuevos horarios para la atención al público que rigen desde los comienzos de las medidas de aislamiento social en la provincia, de 9 a 17 en otoño e invierno, y de 10 a 18 en primavera y verano, lo que implicaría la eliminación del descanso vespertino o siesta en todas las actividades económicas de Mendoza.

"Nadie puede soslayar la opinión de trabajadores, pequeños empresarios y hacedores de actividades directas o indirectas ligadas al movimiento comercial de los centros urbanos cuando se pretende modificar unilateralmente sus condiciones organizativas y estructurales, anteriores al 20 de marzo de 2020, desconociendo la realidad de la actividad comercial", señalaron los sindicatos respecto a la iniciativa de Costarelli.

Si bien reconocieron que "la responsabilidad del ahora implica necesariamente ir viendo el futuro próximo pos COVID-19", los gremios aseguran que "estamos convencidos de que para proyectar a Mendoza se necesita de diálogo social y consensos", por lo que "pensar que se sale de ésta situación de manera unilateral es una utopía".

"Además de inconsulta y extemporánea, (la propuesta) contiene un alto desapego con la realidad ya que especula con supuestas ventajas que de ninguna manera generarán beneficios algunos, al contrario, pondrían en peligro más actividades y empleos al hacer que empleadores y trabajadores enfrenten mayores costos en tiempos post-pandémicos", justificaron las entidades gremiales.

Asimismo, consideraron que "la responsabilidad de gobernar implica no desacomodar la vida a miles de mendocinos y mendocinas; en todo caso, debería facilitar el desarrollo y el crecimiento de los ciudadanos".

"Construyamos a partir de grandes acuerdos, nuevos paradigmas sustentados en factores culturales vinculados a nuestra idiosincrasia. Qué son los pueblos sino un cúmulo de costumbres que nos marcan como comunidad", resaltaron.