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Cómo se preparan los jardines maternales de Mendoza para reabrir después de la cuarentena

Los jardines maternales de Mendoza se preparan para reabrir sus puertas en cuanto las autoridades gubernamentales lo decidan en el marco de esta cuarentena, por lo que ya presentaron un protocolo de seguridad sanitaria que cambiará radicalmente su funcionamiento.

Nicolás Munilla
Nicolás Munilla jueves, 30 de abril de 2020 · 07:10 hs
Cómo se preparan los jardines maternales de Mendoza para reabrir después de la cuarentena

Pese a la grave crisis económica que sufren por las medidas de aislamiento social que paralizaron sus actividades, los jardines maternales de Mendoza se preparan raudamente para reabrir sus puertas en cuanto las autoridades gubernamentales lo decidan en el marco de esta cuarentena, por lo que ya presentaron un protocolo de seguridad sanitaria que cambiará radicalmente su funcionamiento.

Las restricciones de circulación y el distanciamiento social aplicado en todo el país para detener la pandemia de COVID-19, causaron un impacto negativo en múltiples sectores no solo de la economía, sino también de la sociedad. Uno de ellos es el de los jardines infantiles, que al igual que las escuelas y universidades tuvieron que suspender todas sus actividades. Sin embargo, a diferencia de aquellas y por ser instituciones de educación no formal, no cuentan con un respaldo del Estado ni están regularizadas, pese a que existe una ley provincial aprobada el año pasado pero que, debido a la situación actual, no ha entrado en plena vigencia.

"Las directoras quedamos impactadas por esta situación, sin saber para qué lado agarrar, y caímos en que estábamos verdaderamente solas. Por eso nos dimos cuenta que de este momento crítico salimos uniéndonos todas", contó Verónica Díaz, directora del jardín Rey Dragón e integrante de la Agrupación Jardines Maternales de Mendoza.

Sin bien practican el trabajo colaborativo desde hace bastante tiempo, la crisis por la pandemia de coronavirus unió más a los jardines maternales: "Al principio éramos alrededor de 80 jardines que trabajabamos juntos y hoy ya sumamos más de 200 instituciones. Además se está generando un grupo a nivel nacional que abarca trece provincias y que está distribuido en diez comisiones distintas, con todos sus integrantes conectados diariamente de forma virtual", detalló en diálogo con MDZ.

Pensando en el futuro, las directoras elaboraron un protocolo sanitario que ya presentaron a las autoridades provinciales, y el cual esperan que sea aprobado. Sin embargo, Díaz aclara que ello no significa que estén exigiendo la reapertura inmediata de las instituciones: "Tampoco es que queremos abrir ya, porque eso lo manejan las autoridades, sino pretendemos que se nos escuche para estar preparados".

"Decidimos abandonar un poco la queja por la situación económica, que sigue siendo trágica, para volcarnos a trabajar en lo positivo, en lo que podemos hacer a pesar de la difícil situación que nos toca vivir. Se trata de ponernos en campaña para que cuando todo esto pase y el gobierno nos autorice a abrir, tengamos nuestros jardines en condiciones", añadió.

Protocolo

En las últimas semanas, las directoras diseñaron con el asesoramiento de profesionales como técnicos en higiene y seguridad, ingenieros químicos y pediatras, un protocolo sanitario para aplicarlo rápidamente en todos los jardincitos de la provincia. "Estamos acondicionándolos para la vuelta, porque nuestros pequeños no se van a encontrar con el mismo jardín que tenían a principios de marzo", aseveró Díaz.

Según el protocolo, los niños recibirán una educación didáctica sobre acciones preventivas para cuidarse a sí mismos y a sus compañeros respecto a la higiene personal, como no llevarse las manos a la cara, saludar a través de gestos o canciones que eviten el contacto físico, utilizar el pliegue interior del codo para estornudar o toser y lavarse las manos correctamente. Además los pequeños no asistirán con mochilas, bolsos ni loncheras, y sus padres deberán llevar al inicio de la semana una bolsa descartable con los elementos personales de sus hijos: muda de ropa, calzado, pañales y meriendas, entre otros.

Asimismo, el personal docente y administrativo también adquirirá nuevos hábitos: calzado y uniforme quedarán en la institución durante la semana, las docentes usarán barbijos o tapabocas para la preparación de alimentos y cambio de pañales, y se establecerán ciertas normas de higiene personal. Al igual que a los niños, les será controlada la temperatura corporal en forma diaria y todo material didáctico que necesiten será desinfectado.

En el caso del inmueble, el instructivo indica los mecanismos de desinfección diaria y el mantenimiento de la limpieza general antes y después del desarrollo de cada actividad. Además quedará dispuesto en la entrada al jardín un espacio denominado "zona contaminada", donde se realizarán los cambios de calzado y se dejarán las pertenencias traídas del exterior. Ello sumado a la reubicación total de los instrumentos pedagógicos, de los juguetes y el mobiliario para cumplir con las recomendaciones de distanciamiento social.

"La población de niños en los jardines no es igual que la de una escuela: alrededor de 50 en el mejor de los casos y muy probablemente sea menos. Es una cifra más manejable que la de una comunidad escolar promedio", argumentó la directora. 

De todas formas, Díaz también consideró que la palabra de los padres será fundamental para la reactivación de los jardines maternales: "Muchísimos papás están tomando conciencia de que tendrán que volver a sus trabajos en cualquier momento, a medida que se vayan liberando diferentes sectores de la economía, por lo que nos preguntan cuándo vamos a reabrir, dado que van a necesitar que cuidemos a sus hijos". 

"Tenemos que brindar un espacio seguro, higiénico y de contención y seguridad para esas familias que necesitan cumplir con sus funciones laborales y dejar a sus hijos a nuestro cuidado. En otros países del mundo, lejos de verlos como un lugar de posible contagio, el jardín maternal es contemplado como un sitio donde se pueden aplicar muy buenos protocolos de higiene para que los niños estén muy bien cuidados. Entonces necesitamos que se entienda que somos una necesidad social para cuando todo se empiece a reactivar", concluyó.

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