Vendimia

Por el calor y la seguridad hay menos gente en los cerros

La policía restringió el acceso a algunas zonas y el calor hizo que menos familias llegaran a los cerros.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad sábado, 7 de marzo de 2020 · 20:17 hs
Por el calor y la seguridad hay menos gente en los cerros

Escalada en roca, pero con heladeritas, sillas y adminículos de camping. Ir a los cerros para ver la Vendimia es mucho más que un deporte aventura. Así lo viven las familias mendocinas que trepan desde temprano para poder ver el Acto Central de la Fiesta Nacional de la Vendimia sin pagar entrada, pero con un derecho de piso; el propio sacrificio y la mística popular de los cerros. 

Este año hubo una particularidad: el calor agobiante un un operativo inusual de seguridad hicieron mermar la cantidad de familias que llegaron para disfrutar del show desde ese escenario natural. Mara Sagreti lo sabe. Desde hace 25 años trepa para ver la Vendimia así. Hoy llegó a las 8 de la mañana con un sol que rajaba la tierra. La intención era guardar un lugar pegado a la tela perimetral. Pero tras custodiar por varias horas el lugar, la policía llegó y los corrió. "Nunca pasó esto, que no nos dejen ubicarnos. Vinimos a las 8 de la mañana como siempre. Fuimos los primeros. Y pasó esto", explicó la mujer. "Venir a los cerros es es distinto. Incluso antes vivía afuera y viajaba a Mendoza para poder subir a los cerros. "Es una tradición familiar", explica. 

A su lado una familia juega al truco. El mate circula sin temores: en los cerros no hay protocolo anti coronavirus. Susana y Gladis tienen un récord difícil de hallar con frecuencia. Son 40 años de amistad. Cuatro décadas de vida juntos y también de Vendimias. "Es raro que haya tan poca gente. Debe ser por el calor o por la seguridad", cuenta Susana. Como tienen experiencia, sabe que en lo que refiere al equipaje lo que importa es optimizar el lugar: sandwich, mate y agua, mucha agua. 

Este año se prohibió el fuego, por lo que en los cerros tampoco hubo olor a asado. Solo los choris de los carritos de los alrededores aromatizaron la escena. 

Archivado en