A pesar de los prejuicios, el rugby es el deporte que más creció en 10 años

Vacaciones, grupo de amigos. Salidas nocturnas. Nada  debería salir mal. Sin embargo, la violencia hizo que ocurriera todo lo contrario. En Villa Gesell un grupo de violentos asesinó de manera brutal a Fernando Báez Sosa, un un joven de 18 años, a la salida de un boliche y el caso consternó al país. Como "la manada" de violentos son compañeros de un club de rugby, el comportamiento de esos jóvenes quedó bajo la lupa y contaminó al propio deporte. 

Algunos protagonistas de ese deporte salieron a cuestionar ese concepto y tratar de poner en valor al deporte por encima de los violentos que "juegan, pero no representan al rugby".  Más allá de esa coyuntura, el rugby es el deporte que más ha crecido en los últimos años. Según datos de la Unión Argentina de Rugby en una década casi se duplicó la cantidad de jugadores federados de todas las categorías.

Entre 2008 y 2018 el crecimiento fue del 80% para llegar a 70.479 jugadores de rugby de diferentes clubes y uniones. Pero para este año se espera que lleguen a los 80 mil jugadores. Pero la cifra es muy superior: el rugby infantil reúne cerca de 60 mil niños, contemplando rugby masculino y femenino. Esa es la principal base del rugby: el enorme semillero que hay en todo el país.  Se espera que este año haya  5900 mujeres en las categorías competitivas. Solo en Mendoza hay 20 clubes y en los últimos años se sumaron proyectos para ampliar la llegada. Hay equipos para personas en condiciones de encierro, también equipos de rugby para personas con discapacidad. 

"Es hora de mirar hacia adentro y entender una vez por todas... Que NADA ni NADIE es más importante que la Vida misma. Que la Familia del Rugby pertenece y acompaña siempre al valor de su inmensa razón social. Priorizándolo en desmedro del COMPROMISO PRIMARIO en defensa de los PRINCIPIOS FUNDAMENTALES que debe asegurar todo CLUB", escribió el ex puma Buenaventura Mínguez.