Incendio

Notre Dame mostró los avances de la restauración tras el incendio

La catedral parisina de Notre Dame abrió ayer sus puertas a la prensa, por primera vez tras el incendio del 15 de abril en el que se derrumbaron la icónica aguja y el tejado del edificio del siglo XII. 

jueves, 25 de julio de 2019 · 10:58 hs

La catedral parisina de Notre Dame abrió ayer sus puertas a la prensa, por primera vez tras el incendio del 15 de abril en el que se derrumbaron la icónica aguja y el tejado del edificio del siglo XII, en el marco de "una restauración homeopática", dijo el arquitecto responsable, Philippe Villeneuve, que tiene como objetivo mantener la mayor fidelidad posible al modelo original.

"La estructura de la catedral está a salvo. Podríamos decir que hemos tenido suerte", dijo Villeneuve, anfitrión de la visita por los exteriores de la Catedral de Nuestra Señora, monumento histórico, patrimonio de la humanidad incluido en las riberas del Sena y uno de los íconos más antiguos del gótico, situado en la pequeña isla de la Cité.

Respecto del concepto de "restauración homeopática" al que aludió Villeneuve, fuentes vinculadas a la obra explicaron a la prensa en Paris que se refiere a una cura basada en elementos ya presentes en el cuerpo del enfermo, en el caso de Notre Dame, a la estructura de la catedral.

"Soy reticente a la firma de un arquitecto en una obra maestra como es Notre Dame", aseguró quien al día siguiente al incendio se acercó personalmente a inspeccionar el estado de la catedral, informó la agencia de noticias EFE.

"La providencia me ayudó a detectar los elementos frágiles que amenazaban con derrumbarse", como bóvedas y pilares, que fueron reconstruidos para salvar la estructura.

En tanto que sobre el terreno, además de arquitectos y obreros, trabajan científicos especializados en monumentos históricos, para investigar el estado de las piedras ennegrecidas por el fuego y saber si es posible reutilizarlas. Muchas de ellas solo perdieron el 20 % de su resistencia, un daño calificado como menor.

"Cada una de las piedras tiene su sitio, no pretendemos cambiar cualquier mínimo elemento que haya resultado un poco quemado", dijo Villeneuve, una decisión en cuidado de los 850 años de historia arquitectónica, literaria y artística que contiene ese edificio, donde el último incendio dejó intactas las vidrieras, el órgano, el mobiliario y las esculturas.

Desde el fuego del 15 de abril, permanecen ocultos la Galería de Los Reyes, parcialmente destruida durante la Revolución Francesa, y el Rosetón Sur de la Catedral donde beatificaron a Juana de Arco y Napoleón Bonaparte fue coronado emperador, a la espera de ser reconstruidos.