alcohol al volante

Cómo hizo Rosario para bajar en un 50% la cantidad de accidentes en 5 años

El secretario de Control y Convivencia de la ciudad santafesina, Guillermo Turrin, dialogó con el programa "Uno nunca sabe" de MDZ Radio y brindó detalles sobre el programa que aplicaron a partir de 2013. "Se sextuplicaron los controles y dio resultado", señaló.

jueves, 25 de julio de 2019 · 12:27 hs

Ayer al mediodía, el gobernador Alfredo Cornejo anunció el ingreso a la Cámara de Diputados del proyecto que busca modificar la Ley de Tránsito y endurecer las sanciones para los conductores alcoholizados, que irán desde las multas económicas hasta la inhabilitación para conducir o el arresto.

El secretario de Control y Convivencia de Rosario, Guillermo Turrin, dialogó con el programa "Uno nunca sabe" de MDZ Radio y brindó detalles sobre el programa que se aplica en la ciudad santafesina desde 2013 y que les permitió bajar hasta en un 50% los lesionados en accidentes viales.

"En 2013 se hacían unos 6.000 controles de alcoholemia y había un porcentaje de positivos de 16%. Se sextuplicó la presencia en las calles y se pasaron a realizar hasta 38.000 controles por año y el porcentaje de positivos bajó a 6.78%", explicó Turrin.

Y agregó: "Se han bajado hasta 50% los accidentes viales con lesionados. Evaluamos los lugares de mayor concurrencia y hemos cambiado los horarios en los que se hacen los controles. Incluimos también el horario del after office, que es muy importante en Rosario".

En cuanto al equipo que trabaja en los controles, Turrin señaló que "son 380 agentes municipales" y destacó que "se hacen 5 o 6 grupos con alcoholímetros en distintos lugares de la ciudad".

"El Estado no intenta persuadir al que quiere tomar alcohol, pero el cambio cultural es que no maneje si lo hace. Las multas están atadas al precio del combustible. Son de entre $6.000 y $24.000", agregó Turrin.

Por último, el funcionario rosarino resaltó que la posibilidad de aplicar la tolerancia cero se discutió, pero el límite continúa siendo de 0.5 en la ciudad santafesina. "Entendemos que quien conduce no debe beber, pero el límite sigue siendo de 0.5. La presencia en la calle dio mucho resultado. La gente se cuida y es una construcción colectiva", cerró el funcionario.