Juicio por jurado en San Rafael

Los "celos" del acusado fueron los protagonistas de la primera jornada

Tanto la Fiscalía como la querella hicieron hincapié en la relación enfermiza que mantenía <b>Damián Ortega</b> con <b>Florencia Peralta</b>, de quien "no toleraba estar separado". Tras los alegatos iniciales, los padres de la víctima brindaron su testimonio y recordaron varios episodios traumáticos.

miércoles, 8 de mayo de 2019 · 11:41 hs

Luego del enjuiciamiento y sentencia a Sebastián Petean Pocovi, este martes a las 9 comenzó el segundo juicio por jurado popular de la provincia en el departamento de San Rafael. En esta ocasión los 12 jurados deberán determinar si Damián Ortega es culpable o no del femicidio de su expareja Florencia Peralta, ocurrido el 13 de septiembre de 2016.

Ortega llegó al debate en libertad, luego de vencerse el plazo de la prisión preventiva, que lo mantuvo bajo arresto durante dos años y seis meses. El sujeto está acusado del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género”, una calificación que contempla la pena de prisión perpetua en caso de ser encontrado culpable.

En los alegatos iniciales, el fiscal en jefe de San Rafael, Pablo Peñasco, indicó que este es el "típico caso de femicidio" y recordó lo sucedido el 13 de septiembre de 2016. "El imputado era la pareja de la víctima hacía tres años. La convivencia venía bien al principio, pero cuando Florencia comienza a trabajar en la Policía de Mendoza comienzan a surgir problemas. Ella era el sostén del hogar y le pedía a Ortega que consiguiera un trabajo estable. Florencia decide separarse, cansada de esta situación. Ortega no pudo superar esa separación. No toleraba que su mujer tuviera independencia y quisiera vivir con dignidad", explicó Peñasco.

Y continuó: "Florencia conoce a otro hombre (Quinteros) y entabla una relación sentimental. Ortega iba a reclamarle al padre de la víctima que su hija estuviera con otro hombre. Empezó a victimizarse y a manipular a Florencia diciendo que había sido abusado cuando era chico y que no quería que le pase lo mismo al hijo que tenían juntos. Utilizaba al niño para quedarse a dormir y a comer contra la voluntad de Florencia".

"El 13 de septiembre le revisa el teléfono y ve los mensajes que se mandaba con Quinteros. Mensajes muy apasionados, propios de una relación incipiente. Ortega ya había decidido desde julio que si Florencia no era de él no iba a ser de nadie. Florencia le pidió si le podía cuidar al niño esa noche porque iba a salir con Quinteros. Ortega llegó y la golpeó en la nuca con un objeto contundente y la desmayó. Cuando estaba desmayada, intentó asfixiarla con las manos y no pudo. Buscó un cable y la estranguló", destacó Peñasco.

Y completó: "Posteriormente simuló un robo. Se llevó el celular de la víctima y se fue con el niño. La defensa va a decir que Ortega no fue el autor de este femicidio, pero no hay dudas al respecto. Ortega asesinó a una joven de 26 años que había orientado su vida al servicio de la comunidad. No toleró la libertad de elección de la víctima y que no fuera de él".

Luego fue el turno de la querella, representada por Alejandro Cazabán, de presentar su alegato inicial y complementar los argumentos vertidos por la Fiscalía. "Un veredicto de culpabilidad no va a traer de vuelta a Florencia, pero le brindará justicia a sus padres, que ya conocerán porque van a declarar en el juicio. Ortega planificó el hecho mucho antes de llevarlo a cabo, con una frialdad notable", señaló Cazabán.

Y continuó: "Ortega pensó ‘te uso, me abuso y te desecho’. Ese día utilizó un elemento contudente para propinarle un golpe por la espalda. Luego la estranguló en presencia de su hijo. Utilizaba a su hijo para manipularla y no aceptar la ruptura de la relación. Ortega usaba y abusaba de la situación en la que estaba, no buscaba trabajo, no le interesaba".

Tras los alegatos de la Fiscalía y la querella, fue el turno de la defensa, representada por la abogada Mariela Herrera, de presentar sus argumentos. "Ortega se va a sentar en el banquillo y les va a contar lo que realmente sucedió ese 13 de septiembre. Está acusado injustamente. Si fuera el autor del femicidio, no estaría acá porque no lo toleraría. La Fiscalía trabajó mal. Después de dos años de tenerlo detenido pidieron una prórroga de la investigación. Pidieron un montón de pruebas que no aportaron nada. Podría haber presentado un recurso para demorar el proceso, pero Ortega pidió que desista de hacerlo porque quería ir a juicio y demostrar su inocencia", indicó Herrera.

Y completó: "Van a escuchar que era vago, que era mantenido, que era violento. Pero no van a poder demostrar que estuvo en el lugar del hecho. Él mismo presentó un escrito para ser el primer juicio por jurado".

Por último, para complementar sus críticas contra el accionar del Ministerio Público Fiscal, la abogada defensora recordó que el ghanés Gassimou Barry estuvo más de un año y medio detenido en el marco de la causa sin tener nada que ver con el asesinato de Florencia. "En junio de 2017 se activa el celular de Florencia y unos meses después detienen a Barry. Gassimou finalmente fue absuelto y con las mismas pruebas deberían haber absuelto a Ortega, pero necesitaban llegar a juicio con algún acusado para que no quedara impune otro femicidio en San Rafael", cerró Herrera.

Tras los alegatos iniciales, el acusado prefirió no declarar por el momento y comenzó la ronda de testigos con los padres de Florencia, quienes brindaron detalles sobre la relación de pareja que mantenía la víctima con el acusado. 

Según consigna Diario San Rafael, la madre de Florencia narró varios episodios traumáticos, entre ellos la ocasión en que Ortega quiso suicidarse con el arma reglamentaria de la joven. También recordó que cada vez que dejaba al nene "quería abrazarla y besarla pese a la separación" y, tras un cuarto intermedio debido a una crisis de llanto, dijo que a Ortega lo vio detenido al otro día del hecho en el hospital y reconoció su rapto de furia de ese momento.

“Claro que me enojé. Mi hija estaba en la morgue y, cuando él aparece, se viene riendo”, recordó la mujer.

El padre de la víctima también contó que pese a ofrecerle algunos empleos a Ortega, éste “nunca trabajó”, coincidiendo con los alegatos de la Fiscalía y la querella, que resaltaron que Florencia era la única sostén del hogar. Por último, también rememoró el momento cuando llegó a la escena del crimen y vio al acusado: “Estaba más tranquilo que yo ahora”, subrayó.