Pocos mendocinos inscriptos en los registros de perros peligrosos
Pese a que existe una ley específica, aunque no está reglamentada, aunque no está reglamentada, y el nuevo Código de Faltas lo contempla, son pocos los dueños de perros de razas potencialmente peligrosas o con antecedentes de ataques que están anotados en algún registro que controle su tenencia. Falta de listas en los municipios, que son los responsables de esas prácticas, y desinterés de los vecinos, las principales causas.
Pese a que existe una ley específica desde hace más de una década, aunque no está reglamentada, y el nuevo Código de Faltas lo contempla, son pocos los mendocinos con perros de razas potencialmente peligrosas o con antecedentes de ataques que están anotados en algún registro que controle su tenencia. Las causas pueden rastrearse en la falta de listas en la mayoría de los municipios, que son los responsables de esas prácticas, y en el desinterés y la negligencia de los dueños.
A través de los medios de comunicación y las redes sociales se conocen más casos de personas que han sido atacadas por perros. Hace unos días, una mujer fue mordida por un canino 'callejero' cerca de la terminal de San Rafael, mientras que en el mismo departamento, pero en enero pasado, un bebé de un año y ocho meses sufrió un episodio similar. Incluso algunos casos resultan fatales, como la reciente muerte de una nena de seis años en Buenos Aires. Más numerosos son los ataques a otras mascotas, que pueden terminar con el sacrificio del animal agresor.
Mendoza cuenta con la Ley Provincial 7633 que regula la tenencia de animales peligrosos, sancionada en diciembre de 2006 pero nunca fue reglamentada. En su articulado, la norma considera diez razas 'peligrosas' que, por sus características físicas y de comportamiento, deben ser controladas: Mastín Napolitano, Doberman, Pitbull, Bull Terrier, Dogo Argentino, Rottweiler, Presa Canario, Akita Inu y Gran Perro Japonés. También establece los requisitos necesarios para los dueños de perros potencialmente peligrosos, bajo un régimen de licencias; las condiciones que deben cumplir los criaderos de canes, y los casos de incumplimiento. A su vez, la ley aclara que las autoridades de aplicación y control serán los municipios.
Por su parte, el nuevo Código de Faltas aprobado el año pasado en la Legislatura incluye varios artículos referidos a los perros peligrosos, y entiende como animal peligroso al que " ofreciere peligro de ataque a las personas por su instinto o dificultad de domesticación, sin haber adoptado prudentes medidas de prevención", como instalaciones seguras que impidan su huida, uso del bozal y correa resistente en sitios comunes, una licencia administrativa y la inclusión en registros municipales. Además enumera las sanciones correspondientes por no denunciar su desaparición o abandonarlo en la calle.
Las multas establecidas en el código contravencional por no cumplir con la normativa van de los 600 a 2.500 UF (unidades financieras) o arresto de hasta veinticinco días, dependiendo del tipo y gravedad de la infracción.
Los municipios que cumplen con la ley
Godoy Cruz
Hasta ahora solo dos municipios del Gran Mendoza poseen un registro de animales potencialmente peligrosos: Godoy Cruz y Ciudad, ambos basados en la Ley 7633 y readaptándose al código contravencional. Mientras que otros departamentos, como Luján de Cuyo y Guaymallén, están analizando implementarlo en el corto y mediano plazo.
En Godoy Cruz solo hay unos 300 perros incluidos en el registro, que funciona desde 2010, en su gran mayoría a través de denuncias o emplazamientos por comportamiento agresivo del animal. En estos casos, al can se le implanta un microchip subdérmico que permite identificarlo con un dueño. Augusto Serafín, responsable del Departamento de Control Animal del municipio, explicó a MDZ que el registro "no solo es para perros de razas potencialmente peligrosas sino que incluye a los que hayan mordido u ocasionado lesiones, independientemente de su origen". De hecho, añadió, la mitad de los ejemplares registrados son 'mestizos'
Hace tres años el Concejo Deliberante aprobó la Ordenanza 6733/27 que unificó las distintas normativas referidas a la regulación de la tenencia de perros. En el caso de los potencialmente peligrosos, además de la colocación del chip de identidad, establece que estos animales deben "estar identificados obligatoriamente mediante el uso de un collar amarillo y rojo", y su presencia en una vivienda tiene que ser advertida mediante un cartel oficial con la leyenda 'Cuidado Perro Peligroso'.
Para quienes no cumplan con todas estas disposiciones, Godoy Cruz sanciona con multas de hasta 5.000 pesos. "Si un perro mordió a una persona, se lo emplaza al dueño para que presente el control antirrábico y realice el registro del chip, pero si no lo hace de acuerdo a como ha sido establecido, el municipio lo multa inmediatamente. Así todo hay mucha gente que no lo hace", señaló Serafín.
En caso que el atacante sea un perro callejero, el funcionario detalló: "Una vez que lo localizamos, le aplicamos un control antirrábico durante diez días, luego lo vacunamos, esterilizamos y desparasitamos para finalmente entregarlo en adopción".
"Estas acciones las realizamos en el marco de una política de concientización para que el dueño sepa que tiene en su casa un perro especial", reflexionó.
Ciudad de Mendoza
La Ciudad de Mendoza, por su parte, comenzó con su propio registro de perros peligrosos en 2017, basándose en la ley provincial. Hasta ahora los registrados son muy pocos y casi siempre por denuncias e intimaciones judiciales, por lo tanto el municipio busca reforzar las campañas de difusión y concientización para sumar más inscriptos de forma voluntaria.
Alejandra Waintrub, directora de Salud del municipio capitalino, reconoció a MDZ que "es una lucha cotidiana que tenemos con el vecino, porque en realidad no hemos logrado que esta norma, que si bien se creó hace muy poco, sea internalizada". En ese sentido aseguró que "si bien los animales tienen que ser bien tratados y cuidados, los vecinos tienen una obligación que cumplir en la vía pública, y si ando con un animal potencialmente peligroso, más allá de la raza, sin la correa o un bozal adecuados, estoy generando una posible situación compleja para el resto de los transeúntes".
El vecino que tiene un perro potencialmente peligroso debe inscribirse en el área de Salud Animal para tramitar la licencia y el carnet correspondiente. "Si bien hay una serie de razas que internacionalmente están señaladas como 'potencialmente peligrosas', hay cierta flexibilidad en el tema, ya que incluimos en el registro otros perros que pueden tener características físicas o de carácter que podrían llevarlos a ser así", acota Waintrub.
Ciudad también establece sanciones para los infractores, con multas que van desde 500 a 10.000 UT (1.750 a 35.000 pesos). Estos casos surgen por denuncias al municipio y que son corroboradas por inspectores y, próximamente, preventores.
"Sabemos que cada vez hay más concientización y los dueños cuidan mejor a sus animales , por eso ahora queremos que los registren y que entiendan que eso no es una persecución, sino que implica una seguridad que protege al dueño, al mismo perro y a la víctima de la mordedura o lesión, ya sea una persona u otro animal", destacó.
Los que no tienen registros
Guaymallén no tiene un listado de perros potencialmente peligrosos, pero según comentó el encargado del área de Zoonosis, Alejandro Roverano, el municipio "necesita un registro general de perros, con algún apartado que haga mención a ciertas características específicas del animal que puedan llegar a causar algún tipo de peligro".
De todos modos, explicó que al municipio ingresan entre dos y tres denuncias por mordeduras de perro al mes. "Hacemos un control antirrábico al animal, tal como lo indica la ley", indicó.
Otro departamento que no posee un registro es Luján de Cuyo, aunque posee una ordenanza para crearlo. De todos modos fuentes del municipio confiaron en que habrá "avances" este año para lograr la reglamentación. Mientras tanto, aclararon, se reciben denuncias y se refuerzan las campañas de vacunación y control de salud de mascotas.