Tribunal de Cuentas

Gil Pereg había culpado a un arquitecto por sus "desequilibrios emocionales"

Meses antes del doble crimen, Nicolás Gil Pereg mantuvo una batalla legal con un arquitecto a quien demandó por daños y perjuicios. En el marco de la causa, el israelí declaró que esta situación le provocó importantes desequilibrios emocionales y lo llevó a pelearse con su familia.

miércoles, 6 de febrero de 2019 · 22:25 hs

Nicolás Gil Pereg (37), el único imputado por el asesinato de Pyrhia Sarusi (63) y Lily Pereg (54) mantuvo una batalla legal con un arquitecto con el que trabajaba en la construcción de las canchas de fútbol 5 y paddle que pretendía instalar en el predio de Roca al 6000, frente al cementerio municipal de Guaymallén, donde aparecieron enterrados los cuerpos.

Según consta en los registros informáticos de la Justicia a los que accedió el diario Clarín, Pereg denunció al arquitecto por daños y perjuicios y lo culpó de sus desequilibrios emocionales.

"Considero relevante mencionar que la relación con el arquitecto durante tantos meses me ha generado un malestar psicológico constante, produciendo desequilibrios emocionales que causaron en mi persona severos daños en mi salud", declaró Gil Pereg en el marco de la causa.

"Esta deplorable situación llevó a que tenga que medicarme en varias oportunidades para contrarrestar los dolores padecidos en mi cuerpo y en mi mente", agregó Pereg en la demanda por la cual reclamaba casi $2 millones de indemnización.

"Tuve durante años secuelas no solo en mi persona sino que también influyó en mis relaciones con mis seres queridos, principalmente con mi familia", agrega el israelí en la demanda.

No obstante, el 18 de octubre de 2018 Pereg decidió retirar la demanda. Su abogado, Federico Riba Ferraro, aún no logró cobrar sus honorarios y desconoce si Gil Pereg llegó a algún tipo de acuerdo extrajudicial con el arquitecto.

El proyecto de las canchas en el predio de Guaymallén había comenzado en 2010 y fue algo que Pereg le mostró a su madre cuando la mujer hizo su primer viaje a la Argentina, en enero del 2011. 

Sarusi llegó nuevamente a visitarlo a principios de este año, exactamente el 11 de enero, junto a su hermana Lily Pereg. Al visitar el predio de Guaymallén se encontraron con que Gil Pereg vivía en condiciones similares a la indigencia. Tras una fuerte discusión, el israelí asesinó a su tía de tres disparos y a su madre a golpes, para luego enterrar los cuerpos en el fondo del predio.