¿Qué hacer para desintoxicarnos de los excesos de fin de año?
Pasadas las celebraciones, donde las tentaciones gastronómicas están a la orden del día, nuestro cuerpo necesita eliminar calorías de forma equilibrada. El consumo de frutas, verduras y agua es fundamental para una dieta saludable.
Terminaron los festejos navideños y se vienen los de fin de año y nuestro cuerpo necesita volver a los consumos racionales de alimentos y bebidas. La elevada ingesta de bebidas alcohólicas, comidas hipercalóricas y el famoso “picoteo” llevan a un desequilibrio nutricional importante que nos genera mucho malestar y aumento de peso.
Para comenzar a desintoxicarnos es fundamental consumir alimentos ricos en proteínas y excluir el consumo de grasas, harinas, alcohol y aguas azucaradas. También es muy importante realizar actividad física para eliminar grasas corporales y contar con una mejor circulación sanguínea.
Algunas recomendaciones para una alimentación saludable
- Incluir el consumo de al menos medio plato de verduras y de dos o tres frutas.
- Elegir frutas y verduras de estación que son más accesibles y de mejor calidad.
- Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio, limitar el agregado en las comidas y evitar el salero en la mesa.
- Limitar el consumo de bebidas azucaradas y tomar agua en forma permanente.
- Realizar caminatas de más de 30 minutos en una velocidad moderada por lo menos tres veces a la semana.
- Cocinar las carnes hasta que no queden partes rojas o rosadas en su interior para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos.
- Elegir porciones pequeñas y/o individuales en el caso de optar por bebidas azucaradas y alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal. El consumo en exceso de estos predispone a la obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
- El consumo de bebidas alcohólicas se debe eliminar de nuestra dieta.
- Otra recomendación importante es buscar una alimentación segura para evitar la aparición de enfermedades transmitidas por alimentos, cuyo riesgo suele incrementarse durante toda la temporada de calor y especialmente, en los días de reunión, en los que la manipulación y traslado de comida se realiza con mayor frecuencia que lo habitual.