mdz arte

Federico Barrault: "El arte es mi propio interrogante"

El artista mendocino que emprendió su camino para alcanzar grandes sueños dejando Mendoza, nos contó cómo es vivir en México y cómo lleva sus cuadros abstractos a lo largo y ancho del mundo. ¿Su sueño? ¡Conocelo en esta nota!

Redacción MDZ Online lunes, 25 de noviembre de 2019 · 07:21 hs
Federico Barrault: "El arte es mi propio interrogante"
Foto: GENTILEZA FEDERICO BARRAULT
ver pantalla completa

Hace unos años atrás identificábamos a Federico Barrault en cualquier galería mendocina por el simple hecho de ver pinturas abstractas. Figuras fluidas, impulsivas y hasta eclécticas. Su impulsa fue tal que poco a poco se fue enfocando en el ámbito internacional. Por ejemplo, cuando llegó a Estados Unidos, Nueva York. Donde entregó trabajos encargados y dejó obras suyas en Manhattan Soho, en poder de su Art Dealer y Galerista Angélica Torres, encargada de armar una muestra junto a otros artistas que rotará desde Newport a Miami.

Hoy Federico vive en México y crea su mundo a base de improvisación con boleos, acrílicos, sintéticos y pinturas de automotor.

¿Autodidacta o estudiado?

Autodidacta con algunos estudios.

¿Qué es el arte para vos?

El arte es mi propio interrogante, lo que hay entre la seguridad de lo aprendido y ese caos interno por la necesidad de crear. Sabiendo muy vagamente donde me dirijo pero teniendo la certeza de que será intenso.

¿Qué expresa?

Un acto de fe en uno mismo, pero a la vez despertar interrogantes en el que mira.

¿Cómo nació esta necesidad de expresarte a través del arte?

Desde siempre hubo una necesidad y una pasión envolvente que me demandaba mucho. Desde muy chico.

¿Qué sentís cuando pintás?

Una inquietud enorme, una invitación a reflexionar. Una búsqueda constante de que la obra tome conciencia propia.

¿Cómo te enfrentás a un lienzo blanco, a un material sin forma?

Trato de desafiar las normas que rigen el academicismo, de romper con los supuestos, de desbordar los límites de lo establecido.

¿Cuál es el primer paso que das en una hoja en blanco?

Mancharla, dejar visible la exaltación de la materia.

Cuando mirás cuadros viejos tuyos, ¿te encontrás o ya no?

Le tengo respeto. Encuentro reflexión, todo lo veo como un aprendizaje, lo que hice tiempo atrás, en algún momento tuvo sentido y es parte de lo que hoy tránsito artísticamente.

¿Cuándo te propusiste vivir del arte?

Toda la vida, me lo sigo proponiendo, no se puede dejar de hacer lo que a uno le hace bien.

¿Se puede?

Se puede, se debe vivir de las pasiones, cual sea.

¿Cuál es tu sueño

Trascender, inspirar, cautivar

¿Te gusta mostrar lo qué hacés? ¿Cómo te llevás con el marketing?

Siempre me ha costado darme a conocer, en todos los aspectos. Pero sin duda hay que darle visibilidad a lo que uno hace, el marketing es una herramienta, y aún que no vaya tan de la mano cuando uno quiere mostrarse auténtico y genuino, hay que usarla igual.

¿Qué te inspira?

Me inspiran los grandes artistas de la historia, sin discriminar vanguardias.

También los artistas que puedo conocer y visitar, siento una enorme sensibilidad por conocer que hay detrás de ellos, conocer al artista, lo que lo inspira. Y si puedo, compro obra al que realmente me cautiva.

¿Qué sentís cuando terminás un cuadro? ¿Y cuándo lo empezás?

Cómo te comenté antes, es transitar un viaje caótico que solo sabré lo que sucedió, al finalizar. Y luego, ese resultado tiene un proceso, una maduración, convivir con la obra, seguir observando lo que me provoca.

¿Cómo le ponés un valor a tu obra?

Al artista siempre le cuesta esa parte, pero es necesario convivir con el perfil comercial. Así que siempre lo determinó por la medida, le pongo valor al metro cuadrado.

¿Quién valora más tu arte el mendocino o el turista? ¿Y tiene que ver con el valor que le das vos?

He tenido todo tipo de experiencias, en mi atelier de Mendoza el turista siempre está cerca por estar rodeado de viñedos y bodegas, pero con el mendocino estoy profundamente agradecido, tengo mucha obra grande en hermosas casas y espacios. Todos fueron proyectos con los que me involucre y ambas partes disfrutamos de eso. Hoy, tengo una amistad con todos ellos y valoro muchísimo que sigan mi trabajo.

Aquí en México, donde vivo, el arte funciona distinto, otros precios, otra gestión, pero ese acercamiento al artista por lo general no ocurre, es más una transacción comercial.

¿Dónde soñás con ver un cuadro tuyo?

Creo que en el sexto piso del MoMA quedaría bien uno de los grandes (risas).

¿Qué pieza o cuadro quisieras tener en tu casa que no sea tuyo?

La balsa de la Medusa de Theodore Gericault, pero no me da la altura del techo.