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#PiqueTetazo en Mendoza: "Sacar pecho es dar vida"

Desnudando la hipocresía, mendocinas y mendocinos repudiaron la prohibición de amamantar en espacios públicos. La teta que molesta versus la teta que gusta. Testimonios y reflexiones.
Foto: Alfredo Ponce, MDZ
Foto: Alfredo Ponce, MDZ

"Sacar pecho es dar vida". Bajo esa premisa tácita, mujeres, hombres, niños y niñas se unieron al #PiqueTetazo mendocino y repudiaron la prohibición de amamantar en espacios públicos. 

Indignación. En la semana, una mamá denunció haber sido desalojada por una pareja de policías mujeres de una plaza de San Isidro (Buenos Aires) por estar amamantando a su bebé. Las uniformadas adujeron que estaba prohibido por ley dar de mamar en espacios públicos y obligaron a la joven a que se tapara o se retirara del lugar. Más tarde, la chica intentó poner la denuncia en la Comisaría de la Mujer pero no se la tomaron porque argumentaron que ni ella ni su hijo habían sido agredidos. El caso despertó una ola de indignación en distintas partes del país por lo que ciudadanas y ciudadanos autoconvocados decidieron encabezar un #PiqueTetazo.

Sacar pecho. En Mendoza, alrededor de las 15 de este sábado, mujeres, hombres, niños y niñas se reunieron en Peatonal y San Martín de Ciudad para, no sólo repudiar lo ocurrido en Buenos Aires, a lo que calificaron como un "hecho aberrante, machista, hipócrita e indignante", sino también para, desmentir que exista una ley que prohíbe dar de mamar en espacios públicos e informar sobre la importancia que tiene el período de lactancia. 


Desnudando la hipocresía, la represión, el pudor, la cosificación, el machismo, el acoso y el mercantilismo que caracteriza a la sociedad toda, mujeres con sus hijos e hijas y algún que otro hombre participaron de la teteada masiva que se realizó en pleno centro mendocino.   

Las "mal miradas". La mayoría de las mujeres consultadas por MDZ recordó haber sido "mal mirada" por dar de mamar en algún espacio público e, incluso, admitió haberse reprimido por pudor o temor a que alguien las cuestionara. Además, pusieron énfasis en la enraizada "cosificación" del cuerpo femenino y repudiaron el hecho de que "la teta que amamanta y que da vida hay que esconderla mientras que el pecho que insinúa y causa placer hay que exhibirlo sin más". Victoria Pérez (38), que participó con su hija de 1 año y 4 meses, expresó: "Creo que hay mucho pudor y mucha represión en nuestra sociedad respecto a un hecho tan vital y natural como dar de mamar; incluso de las propias mujeres". En esa misma línea, recordó haber sido señalada por amamantar en el transporte público de pasajeros: "De manera muy sutil en el micro me ha pasado que me miraran mal y yo misma, por pudor, me he tapado". "Además, una vez, un amigo varón, alguien muy allegado a mí, con quien coincido en varias cosas, me dijo que le daba mucha cosa ver a una mujer dando de mamar porque como que le despertaba cierto erotismo; eso me quedó grabado", comentó dejando entrever que el tabú es alimentado tanto por mujeres como por hombres. 


Por su parte, Lucil Garrigues (35), miembro de la Asociación Amamantar de la provincia, señaló: "Vivimos en una sociedad muy hipócrita y causa indignación que ocurran hechos como los de esta mujer en San Isidro. Por suerte, a mí nunca me ha pasado pero sí he visto o escuchado comentarios muy machistas que dejan bastante que desear". Y en modo retórico, lanzó: "¿Cómo puede ser que esté bien y que todo el mundo aplauda que una mujer muestre su cola o sus tetas en la televisión o en cualquier lado y que haya que esconder el hecho de dar de mamar, un acto tan natural como vital?". 


Otras jóvenes que participaron del #PiqueTetazo en la Ciudad pusieron énfasis en el hecho de que amamantar significa dar vida y ambas recordaron haber sido "mal miradas" por dar de mamar en algún que otro espacio público. "Me pasó más de una vez que me miraran muy mal en los colectivos. Me parece injusto porque nosotras tenemos tanto derecho de dar de mamar como nuestro hijo de recibir el alimento cuando lo necesita", apuntó Soledad Ayala (21). Su hermana, Janeth Ayala (22), recalcó que, a menudo, "las propias mujeres son las que te miran mal como si nunca hubieran visto un pecho... o sea... yo pienso nadie se escandaliza por los escotes y los mini pantaloncitos de muchas chicas que se ponen en las esquinas pero sí por alguien que está dando de mamar... no se puede creer". 


En un momento de la jornada, una de las mamás autoconvocadas levantó el micrófono: "Agradezco a estas mujeres policías que salieron a decir cualquier cosa porque eso permitió que hoy nos juntáramos a reflexionar sobre la importancia que tiene la lactancia y sobre nuestro derecho a dar de mamar en cualquier espacio público". En ese instante, uno de los hombres presentes interrumpió para sumar: "Hay que decir que amamantar es también un derecho de nuestros niños". 


La teta, no se negocia. Miembros del Partido Obrero, mediante el reparto de panfletos, pusieron foco en la importancia del Estado presente: "Exigimos jardines materno paternales gratuitos; espacios adecuados para la lactancia en todos los lugares de trabajo y estudio; extensión de la licencia para maternidad y paternidad (180 días a elección entre las parejas y 90 días respectivamente); anticoncepción gratuita y de calidad; derecho al aborto legal y castigo a los responsables directos e indirectos de las intimidaciones en los espacios públicos". Además, mediante esos escritos dejaron en claro que "la censura (a dar de mamar en espacios públicos) parte de la concepción de que el amamantamiento es un acto privado. Se corresponde con una realidad social en la cual la crianza y el cuidado de los niños son tareas exclusivas de la familia y sobre todo de la mujer, que se hacen de espaldas a la sociedad, con sacrificio y entrega". "La teta que amamanta no es negocio, la que esclaviza para el negocio de la prostitución del que vive buena parte del Estado, sí", denunciaron.