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"No soy Mangeri" decía portero acosador a una joven

La insólita frase era utilizada por el encargado de un edificio de Rosario para "tranquilizar" a las mujeres que acosaba. Fue despedido.
Foto: Infobae
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El encargado de un edificio de la ciudad de Rosario fue despedido por el consorcio ante el acoso al que sometía a una joven que vive en el complejo, a quien le decía "quedate tranquila que no soy (Jorge) Mangeri", en alusión al portero acusado de matar a la joven Ángeles Rawson hace un año en Buenos Aires.

La denuncia fue realizada por una estudiante universitaria de 23 años, que había sufrido numerosos episodios de acoso por parte del portero hasta que logró en marzo pasado la intervención del Instituto de la Mujer de la Municipalidad de Rosario. Finalmente hace horas se decidió el despido con causa del empleado.

La joven había denunciado inicialmente al hombre ante el consorcio, donde reveló que la perseguía en forma constante diciéndole: "No me tengas miedo yo no soy Mangeri", en alusión al caso del homicidio de Angeles Rawson.

Como no obtuvo respuesta llevó la denuncia al Instituto de la Mujer, que intervino en el caso, y después de una asamblea los propietarios del edificio cesantearon al portero, vinculandolo con la violencia de género.

La jefa del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Andrea Travaini, dijo hoy a radios de Rosario que "en el caso de porteros que acosan a estudiantes nunca habíamos recibido denuncia y nos pareció un hecho muy significativo al compararse él con el hombre que está acusado de asesinar a Angeles Rawson".

"En el mismo edificio el portero acosaba a otras dos chicas, pero la denuncia la formuló una sola que es propietaria del departamento, quien incluso tuvo voz y voto en las reuniones del consorcio", advirtió.

Travaini dijo que "los acosos fueron en distintas situaciones y formas de actuar. Desde espiar por la mirilla de la puerta, trabar el ascensor para ayudarlas a bajar y así poder tocarlas, despertarlas temprano antes que haya vecinos y otras intimidaciones".

"En un primer momento los vecinos no le creyeron a las chicas, pensaban que estaban paranoicas", lamentó.