Habló el motorman: “No soy un conductor suicida”

En un reportaje al diario La Nación, el motorman del Chapa 1 indicó que no estaba alcoholizado, no se quedó dormido e hizo “todo lo posible para frenar, pero el tren no me respondió”. “No soy un conductor suicida”, agregó.
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“Yo saqué esa mañana el Chapa 1 del depósito con un certificado de listo, era la primera vez que lo manejaba después del arreglo que le habían hecho. Viajé hasta Once y luego volví a salir desde Once en un servicio rápido”, contó en exclusivo sobre el día de la tragedia.
“Al principio no me acordaba, pero sí, cuando estaba yendo hacia Once el equipo se quedó 'agarrado', como decimos nosotros, o sea, frenado. Pero enseguida reaccionó”, dijo en relación al funcionamiento de los frenos. Sin embargo, aclaró: "De regreso pude frenar bien en Flores, Liniers y Morón, las tres paradas previas del servicio rápido”.
En referencia a la filmación que muestra los momentos previos al impacto y su violación a la señales de alerta, López dijo: “¡Los violé porque los frenos no me respondían!”.
"Ya cuando quise bajar la velocidad por el primer semáforo, el freno no me respondió. Frené otra vez, y seguía sin responder. Cuando veo el tren detenido adelante, intenté frenar por todos los medios. En un momento, me di cuenta de que la colisión era inevitable, entonces intenté accionar el freno de emergencia, para que por lo menos se amortiguara el impacto, pero tampoco respondió. Cuando ya no podía hacer más nada, me corrí hacia un costado y me encomendé a Dios”, dijo el motorman.
Además, negó que haya estado alcoholizo o dormido al momento del impacto: “Prueba de que yo no estaba dormido el día del accidente es que mantuve activo el ‘hombre vivo’ siempre, hasta el choque”, dijo.
“No me quise matar; ¿me agarró la locura de golpe en Morón? Es absurdo”, indicó el hombre en relación a las versiones que hablaban de un intento de suicidio.
Leé acá la entrevista completa.