Las dietas ricas en grasas alteran el reloj biológico interno
Según un estudio realizado en Estados Unidos el consumo excesivo de alimentos con grasa no sólo afecta el corazón, también perjudica el reloj corporal.
Una dieta rica en grasas no es sólo mala para el corazón, también puede afectar el reloj corporal, desatando una cadena de reacciones que interfieren con funciones metabólicas, reveló un estudio el martes.
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El estudio en ratones sugiere que el funcionamiento del reloj interno de 24 horas, que regula el ciclo de sueño y vigilia y el momento en que se siente hambre, está relacionado a los ritmos de ciertos procesos metabólicos.
Una dieta de estilo occidental, con muchas calorías provenientes de grasas saturadas puede afectar el reloj corporal iniciando un círculo vicioso que rompe los tiempos de ciertos procesos metabólicos, incrementando el riesgo de obesidad y diabetes.
"El ritmo y el metabolismo evolucionaron juntos y son casi como un sistema conjunto", dijo Joe Bass, autor principal de un trabajo sobre el tema y endocrinólogo de la Universidad de Northwestern en Chicago.
"Si perturbamos el delicado balance entre los dos, veremos efectos nocivos", dijo en el estudio publicado en el diario Cell Metabolism.
Durante seis meses, Bass tomó dos grupos de ratones y sometió a uno a una dieta regular y al otro a una rica en calorías y grasas.
Luego de dos semanas, los ratones bajo la dieta de estilo occidental, con un 45 % de colorías en forma de grasa, mostraron un espontáneo cambio en los patrones de alimentación y ritmos de descanso y sueño.
Además comenzaron a comer en su tiempo típico de descanso o sueño.
"No es sólo que los animales estén comiendo más que las comidas regulares", dijo Bass. "Lo que está pasando es que realmente cambiaron sus hábitos alimenticios de forma tal que todos los excesos de comida se producen durante su normal período de descanso".
Además de cambios en el comportamiento, las pruebas de laboratorio mostraron que los niveles de ciertas moléculas de genes que regulan el ritmo circadiano estaban bajos en el cerebro, hígado y tejidos grasos del ratón con dieta occidental.
"Uno de los efectos dañinos del exceso de calorías es que perturba este muy delicado e importante mecanismo de tiempo que está presente en todos nosotros", dijo Bass, señalando que ese reloj interno está presente tanto en plantas, animales como humanos.
"Haciendo eso, podría exacerbar el proceso que conecta la dieta a la diabetes y la obesidad".
Durante seis meses, Bass tomó dos grupos de ratones y sometió a uno a una dieta regular y al otro a una rica en calorías y grasas.
Luego de dos semanas, los ratones bajo la dieta de estilo occidental, con un 45 % de colorías en forma de grasa, mostraron un espontáneo cambio en los patrones de alimentación y ritmos de descanso y sueño.
Además comenzaron a comer en su tiempo típico de descanso o sueño.
"No es sólo que los animales estén comiendo más que las comidas regulares", dijo Bass. "Lo que está pasando es que realmente cambiaron sus hábitos alimenticios de forma tal que todos los excesos de comida se producen durante su normal período de descanso".
Además de cambios en el comportamiento, las pruebas de laboratorio mostraron que los niveles de ciertas moléculas de genes que regulan el ritmo circadiano estaban bajos en el cerebro, hígado y tejidos grasos del ratón con dieta occidental.
"Uno de los efectos dañinos del exceso de calorías es que perturba este muy delicado e importante mecanismo de tiempo que está presente en todos nosotros", dijo Bass, señalando que ese reloj interno está presente tanto en plantas, animales como humanos.
"Haciendo eso, podría exacerbar el proceso que conecta la dieta a la diabetes y la obesidad".