Top 10: los jóvenes emprendedores latinos que innovaron y son una inspiración
Todos ellos crearon sus propias corporaciones y se transformaron en ejemplo. En Argentina tenemos tres de ellos, una es mendocina. ¿Te lo imaginabas?
Existen 10 jóvenes latinos que construyeron sus empresas a tal punto de trascender las fronteras. Todos con las ganas de triunfar observando oportunidades, aprovechando los recursos y con mucha constancia.
Seguramente la historia de cada uno de estos jóvenes emprendedores puede inspirarte en estos tiempos. Además, sus emprendimientos se distinguen por su visión y conciencia social.
1. Duckencia Bourdierd
Duckencia Bourdierd pensó en irse de Haití para siempre después de que un terremoto devastó el país en 2010. Pero cuando vio la resiliencia de sus compatriotas y el esfuerzo y el trabajo que dedicaron para reconstruir el país, supo que tenía que quedarse.
Con tan solo 24 años, formó un negocio de reciclaje en Puerto Príncipe. Ahora su empresa tiene más de 20 empleados. “Más allá de generar recursos, quería hacer algo para ayudar a mi país”, contó.
2. Gino Tubaro
El argentino Gino Tubaro creció desarmando una plancha de ropa para construir un robot y desbaratando un parlante para armar una aspiradora.
Con 22 años, ya ha desarrollado una máquina que traduce textos a braille y ha lanzado un proyecto que usa tecnología de impresión 3D de código abierto para crear prótesis de manos gratis. Las prótesis son producidas por una red de voluntarios que tienen impresoras 3D. Son parte de Limbs, una organización que Tubaro fundó en 2014 y él describe como un híbrido entre una fundación y una ‘startup’.
3. Máximo Cavazzani
Cuando todavía era un estudiante universitario desarrolló iStockManager, la primera aplicación gratuita de compraventa de acciones, que tuvo un éxito inmediato.Con apenas 22 años, Máximo ya había hecho una fortuna.
Con ese dinero fundó Etermax, la firma creadora de la aplicación Apalabrados, y de Preguntados, con más de 700 millones de descargas en todo el mundo, más de 370 empleados y disponible en 34 idiomas.
Funciona bajo un modelo de negocio que permite ganar dinero a través de anuncios, compras dentro de la interfaz y pagos de los usuarios que quieren la versión sin anuncios.
4. Jorge Nazer
Se trata del abogado chileno fundador del Grupo Alto, una compañía que pretende prevenir y disminuir los robos en tiendas y supermercados, presente en Chile, Colombia, México, Estados Unidos y España.
Su modelo de negocio promete reducir delitos, cambiar conductas, y mejorar las pérdidas de las empresas, a través de tres pilares: recolección de información para saber quiénes son, dónde viven y cómo roban los delincuentes, persecución penal eficiente para lograr la sanción pertinente y un sistema de marketing disuasivo que genere ambiente de control y ayude a prevenir los hurtos.
5. Mariana Costa
La peruana Mariana Costa es la fundadora de Laboratoria, un proyecto de emprendimiento social que forma a mujeres jóvenes y de bajos recursos de Perú, México y Chile como programadoras y expertas en desarrollo web. Costa, quien estudió Relaciones Internacionales en London School of Economics y tiene una maestría en Administración Pública y Desarrollo de la Universidad de Columbia en Nueva York, ya había trabajado en diversos programas de desarrollo social en países como El Salvador, Guatemala, Haití y Kenia. Pero en 2015 fue seleccionada una de los 5 innovadores menores de 35 en Perú, por MIT Technology Review.
6. Andrés Barreto
Este colombiano es una de las figuras más reconocidas en el emprendimiento tecnológico. Cuando tenía 18 fundó Grooveshark, una plataforma de reproducción de música bajo demanda, ejemplo a seguir para las posteriores Spotify o Deezer. Lamentablemente al perder una batalla legal con las disqueras más grandes de Estados Unidos, cerró.
Sin embargo a sus 31 años ha creado 8 empresas, incluyendo Socialatom Ventures, una aceleradora de proyectos tecnológicos con sedes en Miami, que hasta ahora ha logrado impulsar 40 empresas de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, logrando recaudar más de 20 millones de dólares. También creó la iniciativa CodeRise con la que quiere enseñar programación a jóvenes entre 14 y 18 años.
7. Mariana Andrea Nallim
La menedocina Mariana Andrea Nallim es gerente de la empresa Reciclarg Recycling Technology, dedicada al tratamiento y recuperación de basura electrónica. En 2010, ella y su hermano Farid Nallim, fundaron este proyecto que presta un servicio de reciclaje integral a empresas que generan residuos tecnológicos. Además, hay varios “puntos limpios” repartidos por la ciudad de Mendoza, donde se ubica la empresa, para que los ciudadanos depositen los aparatos que ya no utilizan.
8. Jordi Muñoz
Con 22 años, el mexicano Jordi Muñoz co-fundó la compañía dedicada a la fabricación de drones, 3D Robotics. Cuando se mudó con su esposa desde Tijuana a Riverside, California, después de haber sido rechazado para estudiar en el Instituto Politécnico Nacional de México, encontró su vocación: la programación y la electrónica.
Encontró un foro llamado DIYdrones.com donde aficionados de varios países comparten sus experiencias sobre estos aparatos. Al poco tiempo, utilizando los sensores de su consola Nintendo y una placa de Arduino (una plataforma de hardware abierta), logró convertir un helicóptero a control remoto en un drone. En la actualidad, la mayor parte de los drones que se producen en el mundo tienen el piloto automático que desarrolló 3D Robotics. Ahora Muñoz se ha retirado de esa empresa para crear otra compañía de robótica llamada Mayan Robotics, con sede en San Diego, California.
9. Beto Pérez
El creador de la Zumba congrega a más de 15 millones de personas en 185 países. La misma nació cuando Pérez olvidó el casete con la música que usaba para dar clases de aeróbicos y no tuvo más remedio que usar otro con canciones de salsa y merengue que había grabado de una emisora.
10. Andrés Moreno
Es el fundador de Open English, una plataforma para aprender este idioma. Sin embargo, en Latinoamerica no pudo encontrar inversionistas que se interesaran por su proyecto, así que se fue a vivir a Silicon Valley durante un año. Dormía en el sofá de un amigo, salía todos los días vestido con traje para conseguir capital y terminó consiguiendo más de 120 millones de dólares en inversión.
Ahora, su empresa está valorada en más de 350 millones de dólares, cuenta con más de 500.000 estudiantes en todos los países hispanoparlantes de Latinoamérica, Estados Unidos y Brasil, su marca fue lanzada también en Rusia y Turquía. Hace cuatro años adquirió la plataforma Next University, en la que cuenta con formación on-line de programación, desarrollo web y dispositivos móviles, mercadeo digital y otras carreras digitales.