La platea de una gran final de rugby mendocino

En Twitter: @muridelbarco

Bajo un sol radiante el Estadio Bautista Gargantini se preparó para recibir a la hinchada de dos grandes clubes que jugaron la final por cuarta vez consecutiva. Una gran previa recibió a los seguidores del rugby con los mejores vinos y espumantes en un sector ambientado para los invitados especiales, donde pudieron disfrutar de pernil con exquisitas salsas y las mejores picadas. El postre –mousse de chocolate, brownie y bocaditos dulces- dejaron listos a los presentes para deleitarse con un apasionante enfrentamiento.

“Organizamos el Hospitality para los sponsor y gente de la Unión Mendocina de Rugby. Intentamos animar con la mejor música y color, pantallas, el mejor sonido y sorpresas”, contó a MDZ Sociales Pablo Juri –productor del evento-.

Minuto cero

Ambas hinchadas se acomodaron en sus respectivas tribunas y se hicieron oír con sus preferencias. La tribuna de Liceo se vistió de celeste, blanco y negro y no dejó de alentar al equipo con cánticos muy ocurrentes. Se vio una popular repleta de féminas que disfrutaron de ver masculinos en acción.

Marista también uso los colores del club para alegrar la tarde pero se mostró menos eufórica y más nerviosa por esta gran definición. “Ganamos los curitas”, decían con ansías.
Casi 10 mil personas estuvieron presentes para vivir una verdadera fiesta en la tarde del sábado. “No hay ningún club de rugby que pueda albergar un evento con semejante convocatoria, lamentablemente y por ahora pero suponemos que con el tiempo esto irá mejorando, por eso elegimos hacerlo en una cancha de fútbol. Además brinda comodidad para los espectadores y jugadores, seguridad y tranquilidad”, dijo Marcelo Biglieri – de la Unión Mendocina de Rugby-.

“El partido estuvo muy peleado, los dos son muy buenos clubes y se merecían ganar por algo llegaron hasta acá”, dijo un ex jugador de rugby.
De esa manera se vivió un clásico que coronó a Liceo Rugby Club como el gran campeón.

Las novedades

Además de la gran convocatoria, este año la final se vivió como una gran fiesta. Con tres conductores de lujo. La dupla de Cuarto Try; Martín Sardá y Leo Sturniolo, acompañados de una gran fanático del deporte; Martín Ludowieki fueron los encargados de detallar los resultados parciales y coronaron al gran vencedor.

Las guindas se entregaron de una manera muy creativa con un show de parapentes que fascinó al público. De la misma manera lo hicieron un grupo de creativos que aprovecharon el entretiempo para animar con una murga muy divertida.

El gran festejo emocionó a los hinchas de Liceo que aprovecharon la ocasión para trasformar el estadio en una mega party. ¡Felicitaciones!