Obra pública y campaña

Luces y sombras de la ruta que Macri inaugurará en Mendoza

Se trata de  140 kilómetros nuevos para la ruta 40, obra que fue licitada hace 9 años. La gestión actual se atribuye haber completado el 70 por ciento del proyecto y dice que se perdió financiamiento internacional por las demoras en la ejecución del gobierno anterior. Costó 4.000 millones de pesos y permitirá llegar una hora antes a Malargüe. El siguiente tramo de la ruta lleva hasta Neuquén, pero un problema judicial frenó la construcción.

viernes, 12 de julio de 2019 · 10:01 hs

El Estado Nacional tardó 9 años en convertir en realidad la ruta que el lunes inaugurará Mauricio Macri en Mendoza, aunque su gobierno se atribuye el logro de haber desarrollado el 70 por ciento del proyecto en lo que va de la gestión.

Se trata de un tramo nuevo de 140 kilómetros en la ruta 40, que permitirá acortar 100 kilómetros la distancia entre la Capital y Malargüe.

El trazado se extiende entre Pareditas y El Sosneado, y permitirá evitar el desvío actual por San Rafael, a través de las rutas 143 y 144. Permitirá ahorrar una hora en el viaje a Malargüe y el Gobierno cree que tiene gran potencialidad turística.

El gasto total de la obra fue de 4.000 millones de pesos y la plata para hacerla salió de las arcas del Estado, ya que, entre otras vicisitudes, en el medio se perdió un financiamiento internacional que había aportado el Banco de Desarrollo de América Latina para construir la ruta.

“Fue por demoras en la ejecución”, aseguró la titular de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez. La funcionaria agregó que, hasta 2016, “solo estaba hecho el 32 por ciento”.

La ruta en cuestión les servirá a Macri y a Alfredo Cornejo para la campaña electoral. Es que, de acuerdo con la cronología oficial, la historia comenzó con la licitación en 2010, pero recién en 2013 comenzaron las obras y fue poco lo que se hizo hasta que cambió el Gobierno.

A lo largo de la construcción, también desfilaron varias empresas. Arrancó la UTE compuesta por Chediak y Ceosa, pero las partes más complicadas y la terminación de la obra corrieron por cuenta de Green y Dycasa.

Ruta 40 a Malargüe

En Vialidad dicen que el 70 por ciento construido durante la gestión macrista podría haber demorado menos incluso. Pero surgieron problemas ajenos al financiamiento: “Se encontró un cerro de cenizas volcánicas que obligó a construir dos muros enormes de contención y a cambiar la traza”, explicó Gutiérrez.

"Tiene vistas monumentales y es una ruta turística hermosa", aseguró Gutiérrez. El trazado tiene puentes de grandes dimensiones y dos de ellos cruzan el río Diamante y Arroyo Hondo.

Como se inaugurará en plena temporada invernal, en Vialidad han recibido llamadas de personas interesadas en usarla para llegar más rápido a las Las Leñas. Pero recién a partir del lunes se podrá utilizar.

El tránsito de la ruta sureña no será demasiado fluido, por lo cual el mantenimiento correrá por cuenta de Vialidad y no se piensa en una concesión. “El peaje es para las que tienen por encima de 8.000 vehículos día”, aclaró al respecto Gutiérrez.

Uno de los puentes de la ruta 40 a Malargüe.

Para más adelante quedará el desafío de terminar la siguiente etapa: el tramo de la ruta 40 entre Malargüe y Neuquén. Aunque esta parte de la historia es más complicada: problemas judiciales obligarán a licitar de nuevo la obra.

En abril, durante un acto en el paso Pehuenche, el gobernador Alfredo Cornejo fue interrogado por las demoras "¿Por qué no le llaman a la jueza que traba el tema”, se quejó en aquellos días Cornejo ante los periodistas.

“La empresa OPS quebró y la Justicia no aceptó la cesión del contrato a Chediak, que había comenzado a trabajar. Estamos tratando de relicitar la obra”, explicó Gutiérrez.

Ruta 40 a Malargüe.

El tramo de la ruta 40 que sí podrá inaugurarse representa el vaso medio lleno. Es uno de los dos trazados viales nuevos que se están haciendo en Mendoza.

La otra obra importante es la Variante Palmira, cuya función será desviar el transporte de cargas antes de llegar a los centros urbanos.

La variante sí se está realizando con fondos del BID y Vialidad no ahorra elogios: “Viene a buen ritmo y es imponente, ya que tiene 32 puentes y el movimiento de tierra es más grande que el del dique Potrerillos”, explicó Gutiérrez.