Desde el Senado lanzan una alerta por las cuentas públicas

En el Senado funciona bajo la órbita de la vicegobernadora Laura Montero una oficina de Presupuesto y Hacienda que monitorea mes a mes el estado de las cuentas provinciales.

Sin hacer mucho ruido, el estudio sobre el cierre del primer trimestre de este año encendió una luz amarilla que se podría sintetizar en una frase: "Se observa pérdida de poder adquisitivo respecto de la inflación".

Así lo indicó Alfonso Brandi, quien dirige la Oficina de Presupuesto del Senado. En este estudio aparece un cuadro comparativo que marca, por primera vez en la era Cornejo, la existencia de "déficit operativo" en las cuentas.

En cifras, los ingresos totales alcanzaron a fines de junio los 57.195 millones de pesos, pero los gastos totales, en cambio, ascendieron a 58.394 millones.

La cuenta dio un resultado operativo negativo de 1.199 millones, algo que, por ejemplo, no había ocurrido en junio del año anterior, cuando se había detectado un superávit operativo de 3.068 millones de pesos.

También hubo superávit operativo en 2017, o sea que, en 2019, por primera vez el gasto dio en rojo. Los gastos operativos incluyen intereses de deuda y pagos de capital.

"Claro que esto enciende alarmas", reconoció Brandi ante la consulta de MDZ.

El resultado operativo de -2 por ciento del primer semestre es la señal más clara. Sin embargo, en otros aspecto del gasto público también se percibe cierto deterioro.

El resultado económico del primer semestre de 2019, por ejemplo, también fue el menos positivo de los últimos tres años. Es al que más atención le presta siempre el Gobierno, porque se trata del que refleja la diferencia entre ingresos y gastos corrientes. 

Esa cuenta siempre dio positiva en la era Cornejo y 2019 no es la excepción. Pero hubo menos saldo positivo en la primera mitad de este año que en otros ejercicios anteriores.

El resultado económico positivo subió del 11 al 14 por ciento entre 2017 y 2018, pero en 2019, disminuyó al 7 por ciento.

Por último, en el rubro del resultado primario, que incluye los gastos de capital pero no los intereses de la deuda, también hubo un declive marcado: del 14 por ciento positivo al 5 por ciento positivo entre 2018 y 2019.

Otros cuadros del trabajo del Senado explican con claridad las razones de esta situación. Es, por caso, uno que compara los recursos del Estado provincial y la inflación.

Casi todos los recursos están por debajo de la línea inflacionaria. Por ejemplo, la recaudación del impuesto de Ingresos Brutos subió 39 por ciento si se comparan el primer semestre de 2018 con el primer semestre de 2019, pero la inflación llegó al 56 por ciento en ese periodo.

Los ingresos totales dan un promedio del 44 por ciento, pero la inflación trepó 12 puntos más arriba.

En la comparación de los gastos con la inflación, el panorama tampoco es bueno. Casi todos los gastos han crecido más que el propio costo de vida, según la Oficina de Presupuesto del Senado. Se agrava más el escenario si se tiene en cuenta que los recursos ya no alcanzaban para cubrir la inflación.

El promedio de los gastos es del 60 por ciento, contra una inflación oficial del 56.

Gastos corrientes, transferencias, intereses y bienes y servicios han superado la barrera inflacionaria del 56 por ciento. En personal, en cambio, se ha gastado cuatro puntos menos que el índice inflacionario. Pero hay rubros que se han ubicado muy por encima de la inflación.

Las diferencias de la primera mitad de este año son muy fuertes en "gastos de capital" y "trabajos públicos", o sea, las obras e inversiones. Los primeros subieron 95 por ciento más que en el primer semestre de 2018 y los segundos, 140 por ciento más.

Sin embargo, este número no preocupa al Gobierno, que no cuestionó el trabajo del Senado. Todo lo contrario: el Ministerio de Hacienda destacó, precisamente, el volumen de la inversión pública. También puso de relevancia que el gasto económico o corriente sigue dando positivo en Mendoza.

En el Senado, de todos modos, advierten que "la coyuntura está complicada" porque "los gastos se están acelerando y la recaudación no está acompañando".

"Gastos como la cláusula gatillo de los empleados públicos están indexados y hasta ahora no se ve una disminución de obra pública que sirva de ajuste, ya que sigue muy fuerte", explica Brandi.

"El dato muestra que los recursos están creciendo menos que la inflación y los gastos más que la inflación", advierte quien dirige la Oficina de Presupuesto del Senado.

Leé aquí el estudio completo: