El ajuste que ahora pagarán las provincias

Las provincias tuvieron tres años de cosecha y bonanza. Ahora serán los más perjudicados por la tempestad y por eso hay gobernadores que protestan y buscan plantar bandera. Es que las medidas económicas de urgencia tomadas por Casa Rosada para enfrentar las contingencias y “poner plata en los bolsillos” de los argentinos generará una baja de recursos y que obliga a los gobernadores a recalcular.

Es lo que ocurre, por ejemplo, con la quita del Impuesto al Valor Agregado a los productos de la canasta básica. Y también con el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Son dos de los tributos que forman la base de la coparticipación automática de recursos desde la Nación a las provincias y que hasta fin de año tendrán una fuerte reducción. En Mendoza a groso modo calculaban que al menos se dejarán de recibir 1000 millones de pesos, que “suman a la resta” de recursos.

Ya hay menos ingresos por ingresos brutos debido a la reducción de alícuotas y, sobre todo, a la recesión (es un impuesto atado a la dinámica de la economía) y ese contexto entra en contradicción con la necesidad de aumentar el gasto. En los próximos meses el propio Estado deberá erogar más recursos por la inflación, para pagar insumos atados al dólar y también para no frenar la obra pública.

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Cornejo busca amenguar el parate de la economía con la obra pública que depende de la provincia. “Se crearon cerca de 30 mil puestos de trabajo en la actividad privada y más de 12 mil fueron por la inversión que hizo el Estado. Es trabajo privado generado por inversión pública”, explican.

Mendoza también tendrá recursos retaceados por los ingresos no tributarios. Se trata de las regalías petroleras que se resentirán por el congelamiento del precio del petróleo para el mercado interno y del dólar para calcular el precio. Las regalías atadas al dólar servían para acompañar la caída de la recaudación y los pagos dolarizados. Ahora habrá un desfasaje. Pero lo que más preocupa en ese sentido es el cambio en las condiciones de una industria que para Mendoza es clave. Varias petroleras, como YPF y El Trébol, anunciaron inversiones a largo plazo que están atadas a las condiciones del mercado. Allí, por ejemplo, la Provincia redujo regalías para incentivar la inversión. El temor es que la “excepcionalidad” del congelamiento de precios se extienda y frene esos proyectos.

En ese sentido ya hay repercusiones. El gobernador de Neuquén, Miguel Gutiérrez, recurrirá a la justicia para revertir la medida porque entiende que es un cambio inconsulto de las condiciones que los perjudica. En la capital de “Vaca Muerta” están en pie de guerra. No son los únicos.

Macri cedió y le otorgó a las provincias más recursos. Por derecho le correspondían, pero por “ley política” muchos le reclamaban al Presidente tensar la cuerda para luego tener de aliados a los jefes provinciales. El resultado fue una federación de provincias “ricas”, y en su mayoría gobernadas por el peronismo, y un estado nacional empobrecido y endeudado. Ahora el “esfuerzo” lo harán las provincias y no hubo consulta. Por eso los gobernadores analizan cómo seguir.