Política

Cómo se afronta el déficit de conciencia ciudadana en los adolescentes

La falta de conocimiento de los adolescentes sobre sus derechos y obligaciones como ciudadanos es alarmante, a tal punto que ese déficit puede afectar seriamente su eticidad y capacidad de razonar críticamente. Últimamente surgieron algunas iniciativas desde el Estado para capacitar y formar a los jóvenes de entre 16 y 18 años en cuestiones relacionadas con la ética ciudadana.

domingo, 14 de abril de 2019 · 18:49 hs

La falta de conocimiento de los adolescentes sobre sus derechos y obligaciones como ciudadanos es alarmante, a tal punto que ese déficit puede afectar seriamente su eticidad y capacidad de razonar críticamente. No saber los puntos básicos de un proceso electoral, las características esenciales de los puestos electivos o los rasgos generales históricos del progreso político estudiantil, entre otros temas, es un síntoma de carencia en formación ética y un serio riesgo en el desarrollo de facultades en la toma de decisiones en la vida cotidiana.

Aunque los partidos políticos cuentan con estructuras de captación, contención y aprendizaje para los jóvenes, y las universidades (especialmente las públicas) poseen poderosas herramientas iniciáticas en las actividades partidarias, muchos adolescentes no interactúan con estos formatos por desinterés o descreimiento. Además dichas estructuras pueden no ser suficientes para completar una educación cívica.

En distintos organismos del Estado vienen surgiendo en los últimos años algunas iniciativas tendientes a capacitar y formar a adolescentes de entre 16 y 18 años en cuestiones relacionadas con la ética ciudadana y la concientización política, haciendo foco en las posibilidades de participar en mecanismo habilitados para ellos como el voto en las elecciones o los centros de estudiantes.

Según sus encargados, son espacios objetivos y apartidarios, lejos de cualquier intento doctrinario y manipulador, en los que, por el contrario, se intenta que internalicen sus derechos y obligaciones, sus capacidades y responsabilidades cívicas en la sociedad.

Política estudiantil en la escuela secundaria

Una forma temprana de relacionarse con la política es la participación en el centro de estudiantes de la escuela secundaria. Con distintos formatos y metas, según cada comunidad, estos espacios representan a los estudiantes y cumplen la función de mediador entre ellos y los directivos. Además preservan y garantizan los derechos del alumnado en recibir educación de calidad y en buenas condiciones, todo ello amparado por leyes naciones y provinciales que garantizan su funcionamiento.

'Democratizando mi secundario' es un programa implementado desde este año por la Dirección General de Escuelas (DGE), a través de la Coordinación de Políticas Estudiantiles, y consiste en una serie de talleres dictados en las escuelas secundarias de la provincia para fomentar la organización y participación de los estudiantes en los centros de estudiantes. El objetivo de este programa es lograr que el estudiante comprenda sus capacidades de liderazgo, trabajo en equipo y toma de decisiones, y se involucre con el ámbito que lo rodea para entender problemáticas y proyectar soluciones, tomando como base su inserción en el gremio estudiantil.

Joaquín Rodríguez, coordinador de Políticas Estudiantiles, explicó a MDZ que esta iniciativa permite que chicos de 16, 17 y 18 años "tengan conocimientos de sus derechos". "Aunque hay algunos chicos con más interés que otros, hemos encontrado mucho desconocimiento. No saben qué leyes los amparan, ni la historia del movimiento estudiantil en la Argentina, o ni siquiera qué tienen que votar ahora en las elecciones", expresó respecto al panorama actual entre los adolescentes.

"Es una forma distinta de entrar a la política porque el centro de estudiantes representa un compromiso, donde sus integrantes actúan por la propia necesidad de ver la realidad de su escuela. De hecho, hay chicos que entran a estas estructuras por una cuestión de ayudar y colaborar entre sí, pero que no les interesa ni lo partidario ni la militancia territorial", ejemplificó.

En estos talleres los estudiantes despejen sus dudas sobre cómo organizarse y asesorarse sobre su constitución o continuidad, el proceso de constitución y elección de autoridades, entre otros aspectos, todo en un marco dinámico y democrático. "Como no tienen conocimientos, les explicamos qué pueden hacer en un centro de estudiantes y las funciones que cumplen , siendo en muchos casos ya aplicadas por ellos pero sin un marco representativo formal", añadió.

"La participación es lo principal para conocer y transformar, sino terminan decidiendo sobre ellos en cuestiones que podrían opinar y decidir en las escuelas. Todo lo hacemos con total objetividad y desde un punto muy neutral. No hacemos política partidaria", resaltó Rodríguez.

El programa comenzó en marzo pasado y hasta ahora se recorrieron diez escuelas en Ciudad. Si bien hay algunas limitaciones en cuanto a personal y tiempos, Rodríguez espera visitar la mayor cantidad de establecimientos posibles en el transcurso del año. "Nos manejamos con un cronograma propio, sumando las escuelas que nos piden en particular. No hay una reticencia por parte de los directivos, al contrario, quieren que los chicos se formen", destacó.

Sufragio juvenil

Muchos adolescentes de entre 16 y 18 años entran en contacto por primera vez con sus obligaciones cívicas al momento de emitir su voto en los comicios. La mayoría lo considera una actividad insignificante que no reviste de importancia, por lo que pierde el interés en el proceso político y obvia la necesidad que supone la elección de autoridades. También existen casos de jóvenes que sí van a votar, sin claridad a la hora de elegir una boleta.

Para revertir este panorama el Ministerio de Justicia de la Nación, a través de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos y con aprobación de la Junta Electoral nacional, lleva adelante el taller Voto Joven, destinado a los adolescentes habilitados para sufragar y en donde se busca concientizarlos sobre su participación en el sufragio como una unidad de construcción de un proyecto colectivo.

Este taller consiste en dos partes: una teórica, donde se enseña a los jóvenes lo que implica el acto electoral y cada paso a cumplir en dicho proceso; y una práctica, que consiste en montar un simulacro de elección en el cual los participantes asumen los diferentes roles involucrados (autoridades de mesa, fiscales, votantes) y utilizan un cuarto oscuro para aplicar los conocimientos impartidos en la primera etapa.

En Mendoza este taller comenzó a realizarse por primera vez este año, y es trabajado por la subsecretaría de Desarrollo Social, a cargo de Alejandro Verón, en coordinación con otras áreas del Ejecutivo provincial y los municipios. De hecho funcionarios nacionales vinieron en marzo a presentar esta iniciativa a las autoridades e interiorizarlos en lo referente a los materiales de trabajo y cómo abordar las capacitaciones con los jóvenes.

Gabriela García, co-coordinadora del Programa Provincial de Protección y Orientación del Derecho a la Escolaridad (PODES)por parte de Desarrollo Social y encargada del taller en Mendoza, explicó a MDZ que esta iniciativa "intenta que los jóvenes se involucren en el acto electoral, siendo conscientes de la responsabilidad cívica de votar con una voluntad de participación por decisión propia".

En principio se trabajó con jóvenes en situación de encierro dentro del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil y se capacitó a referentes de las áreas de Juventud de los municipios del Gran Mendoza y la zona Este, dado que éstos serán los encargados de replicar los talleres en sus territorios en la forma que consideren necesaria y adecuada a su entorno. Luego se planea extender estas experiencias al resto de la provincia.

"Nuestra expectativa es que el chico se anime a participar y tenga la concientización de lo que es el proceso democrático y todo lo que implica la elección, siendo responsable de su voto", resaltó García.