Graves problemas en el Paso Cristo Redentor: cuál es la solución que está a la mano
El Paso a Chile está colapsado. Hay un acuerdo firmado por el país trasandino que debería cumplirse.
El Paso Internacional Cristo Redentor, principal vía de conexión entre Argentina y Chile, enfrenta una crisis histórica que afecta al turismo, al comercio y al transporte internacional. Las demoras interminables y el colapso de la infraestructura del lado chileno no solo generan indignación, sino que evidencian el incumplimiento del Acuerdo de Complementación Económica N° 35 (ACE 35), un tratado firmado en 1996 que Chile está obligado a respetar.
Esta problemática no es nueva. El gobernador Alfredo Cornejo calificó las demoras como "una batalla perdida", y la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, sugirió la utilización de pasos fronterizos alternativos. Sin embargo, ambas posturas reflejan el impacto negativo de esta situación en Mendoza, que depende estratégicamente del Paso Cristo Redentor para su economía. Las alternativas propuestas implican un golpe directo al turismo y al comercio, especialmente en el eje bioceánico Mendoza-Valparaíso.
El ACE 35: la herramienta para exigir soluciones concretas
El Acuerdo de Complementación Económica N° 35 establece compromisos claros por parte de Chile, entre ellos:
- Modernización de la infraestructura fronteriza: Garantizando instalaciones eficientes que permitan el tránsito fluido de personas y mercancías.
- Optimización de sistemas aduaneros: Implementación de tecnología avanzada y asignación de personal suficiente para evitar colapsos.
- Promoción de la conectividad bioceánica: Asegurando el flujo continuo entre los océanos Atlántico y Pacífico, clave para la competitividad económica de ambos países.
- Coordinación binacional: Trabajo conjunto con Argentina y los países del MERCOSUR para garantizar la implementación de soluciones sostenibles.
A pesar de que este tratado fue firmado hace casi tres décadas, Chile ha incumplido sistemáticamente sus compromisos, limitándose a soluciones temporales que no resuelven el problema de fondo.
Impacto del colapso en Mendoza y la región
La falta de acción por parte de Chile tiene consecuencias graves para Mendoza:
Turismo afectado: Largas colas y demoras que desalientan la llegada de visitantes internacionales.
Comercio golpeado: Exportadores mendocinos enfrentan costos logísticos crecientes y pérdida de competitividad en mercados internacionales.
Transporte internacional paralizado: Los transportistas ven cómo las demoras afectan sus operaciones y generan costos adicionales que impactan en toda la cadena de valor.
Una oportunidad histórica para Mendoza y el MERCOSUR
La actual Presidencia Pro Tempore del MERCOSUR, bajo la conducción del presidente Javier Milei, ofrece una oportunidad única para exigir a Chile el cumplimiento inmediato del ACE 35. Argentina debe liderar este reclamo, con el respaldo de Brasil, Uruguay y Paraguay, para garantizar que la integración regional sea una realidad efectiva y no solo una promesa en el papel.
Es imprescindible que la política mendocina actúe con firmeza, instando al Gobierno Nacional a priorizar este tema en la agenda diplomática. El futuro del turismo, el comercio y la competitividad de Mendoza depende de la solución de este problema estructural.
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