Javier Milei empodera a Sandra Pettovello y pone en jaque a un funcionario crucial en su armado político bonaerense
Sebastián Pareja terminará sufriendo las consecuencias de la decisión del mandatario de defender a su amiga del desaguisado que provocó por no repartir la comida acumulada.
Sebastián Pareja, el armador político de la provincia de Buenos Aires y aliado estratégico de Karina Milei y Eduardo Lule Menem, será el próximo en padecer la poca fiable tarea investigativa de la ministra Sandra Pettovello. La funcionaria quedó en medio de muchas polémicas y ciertas voces en su contra de personas con muchísimo poder en el gabinete de Javier Milei.
¿Por qué Pareja puede padecer de las arbitrarias opiniones de la ministra de Capital Humano? Porque al perder por goleada la discusión por la comida que no repartió, el presidente Milei le encomendó hurgar en el Fondo de Integración Socio Urbana, por la cual se financiaron cientos de proyectos durante la gestión de Alberto Fernández y que dependía del antiguo Ministerio de Desarrollo Humano.
El FISU se transformó en la Secretaría de Integración Socio Urbana, SISU, a cargo del armador político de la Provincia de Buenos Aires. Por decisión de Milei, contó con el apoyo de su hermana y ambos empezaron a conectar con los sectores del PRO -que se amparan en la ministra Patricia Bullrich- para encarar una fusión entre ambos. Esto es algo que por ahora no estaría saliendo como lo preveían pero que sí causó un sisma en el partido creado por Mauricio Macri.
A diferencia de otras agrupaciones vinculadas con los movimientos sociales, varios funcionarios que auditaron el trabajo de Fernanda Miño en la FISU casi que ponen las manos en el fuego por su honestidad. Algo parecido había determinado el propio Pareja en la investigación preliminar que había realizado apenas asumió y que todavía no había terminado. Sin embargo, estaba en camino a determinar que no había habido grandes atrasos ni irregularidades entre el avance de obra, los pagos y los proyectos previstos en todo lo que dependió de la ex funcionaria aliada a Juan Grabois.
Grabois pasó a ser el rival a vencer por Milei. La actual ministra de Capital Humano cree que detrás de sus padecimientos no están ni su inexperiencia ni su sobredimensionado ministerio sino que hay más cuestiones de la interna del gobierno que no la quieren como funcionaria. A pesar de haber conseguido muy buenos resultados en la desarticulación de la intermediación de las organizaciones sociales en el manejo de los planes sociales y el cobro de los beneficiarios, protagonizó muchos episodios que desdibujaron su trabajo. Y su inestabilidad provocó la salida de más de treinta funcionarios que dependían de su organigrama, inclusive varios que habían llegado por su pedido personal.
A pesar de las consultas realizadas, Pareja no emitió opinión. Sin embargo, según varios de los que conocen su trabajo y lo que le costó desmarcarse de Carlos Kikuchi (en lo correspondiente al armado inicial de LLA en la Provincia de Buenos Aires), que ahora hurguen en lo que está manejando él personalmente y, además, revisen lo que él había revisado, no le causaría ninguna gracia.
¿Pensarán lo mismo Javier y Karina Milei al respecto? Es muy probable que no. El Jefe ya le soltó la mano a Pettovello y la mayoría del gabinete ya considera que es un verdadero lastre su presencia y sobreexposición. Inclusive trascendió que Santiago Caputo habló con los hermanos De la Torre, Pablo y Joaquín, para agradecerles que no hubieran escalado el escándalo en el que se los involucró. Esto a raíz de la utilización de un convenio con la Organización de Estados Iberoamericanos, OEI, para el nombramiento del personal necesario para reemplazar a más de 1500 funcionarios que estaban trabajando hasta su llegada.
“No voy a hablar. Sinceramente creo que estamos ante una gran oportunidad para revertir la decadencia en la que veníamos. Estamos tranquilos porque no somos corruptos y los nombramientos fueron autorizados por la ministra”, escucharon alrededor de De la Torre. Inclusive destacan que, a pesar de las acusaciones preliminares y del escandaloso proceso que desencadenó en la denuncia presentada por la kirchnerista mileizada Leila Gianni, aún no apareció un elemento que pudiera inducir que Pablo De la Torre o algunos de sus funcionarios hubieran utilizado algún contrato para beneficio personal.
Pareja había conseguido, merced a la intervención de Guillermo Francos, que el senador Joaquín De la Torre se haya integrado a su bloque en la Provincia de Buenos Aires. El viernes pasado, junto con Patricia Bullrich, estuvieron los tres en San Isidro, donde firmaron convenios con el intendente Ramón Lanús. Los dos funcionarios nacionales, además, habían coordinado el lanzamiento del PRO Liberad del que también participa el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.
Bullrich es una de las que ya no oculta su malestar con su par de gabinete. No lo hace público, pero varios de sus colaboradores más cercanos han escuchado quejarse del costo político que le está provocando a la gestión libertaria. Pero también sabe que no puede hacer más que callar y administrar la crítica, tal cual lo hacen otros miembros encumbrados del gabinete que le reconocen voluntad y buena fe a Pettovello, pero también una “impericia supina” a la hora de calibrar sus acciones.
A Francos, en su nuevo rol de jefe de gabinete, le han llovido las consultas sobre una posible reestructuración ministerial que afecte la súper estructura que tiene bajo su mando Niñez y Familia, Trabajo, Cultura y Educación. Recuerdan que, por su falta de reacción o decisiones incorrectas, provocó la mayor movilización estudiantil en los últimos veinte años con el reclamo universitario. Además generó un extravío en Tecnópolis, muestra de que aún no pudo habilitar, a cargo de Cultura y, a pesar de las situaciones que así lo ameritaban, no repartió la comida en medio de las tragedias sufridas en Bahía Blanca, Corrientes a la par de la presión que había en los comedores que sí funcionaban.
“Es el tema más delicado para hablar con el presidente Milei”, reconoció una persona que interactúa en el gabinete. Y si bien hubo alguna consulta al respecto, el apoyo presidencial hacia su amiga sigue siendo inmodificable. “Está luchando contra la corrupción de las organizaciones sociales, está dejando todo en eso y si la voltean a ella, me voltean a mi”, expresó. La extrema mirada sobre la condición de Pettovello, entonces, es el real motivo por el cual aún permanece ahí.
Sin embargo, las semanas darán varias novedades en esta relación y, si renuncia o sale de la gestión, ¿qué hará el presidente? ¿Se inmolará con ella? Preguntas que el torbellino emocional que envuelve al gobierno libertario no tienen respuestas cómodas ni directas. Que ponen en crisis a los sectores más racionales del gobierno que perciben que, por enfrascarse en guerras innecesarias, la futura discusión no será entre halcones y palomas sino entre racionales e irracionales.