Conexión Rosario-AMBA

Las bandas del Conurbano mafioso ya operan con las de Rosario y con sus mismas formas

El asesinato por sicarios en moto a un dealer de Villa Domínico ratifica la presencia de grupos narcos conectados con las bandas de Rosario. En otros "ajustes" también hubo detenidos de Los Monos.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare jueves, 18 de enero de 2024 · 20:26 hs
Las bandas del Conurbano mafioso ya operan con las de Rosario y con sus mismas formas
Foto: Prensa

Hace más de treinta años, cuando empecé a estudiar periodismo, un eximio profesor del Círculo de la Prensa nos alertaba que el problema del narcotráfico, en plena batalla en Colombia, “va a descender al resto de Latinoamérica” a través de grupos que combinaban la guerrilla con el tráfico de estupefacientes o, directamente, transformando países “de tránsito” en consumidores y distribuidores, como es, desde hace más de una década, Argentina.

La semana trágica que conmueve el Gran Buenos Aires la iniciaron personas de origen paraguaya que acribillaron a cinco familiares de una colectividad boliviana que, incautamente, habían comprado y sido estafados con tierras en un viejo asentamiento en González Catán.

Hoy se conoció otro episodio directamente vinculado con las bandas mafiosas, muchas veces asociadas a la actividad del narcotráfico, en la zona sur, en Villa Domínico, partido de Avellaneda. A la salida de un restaurante fue acribillado Carlos Enrique Locotera, delante de su familia que se salvó de milagro mientras que una ráfaga de ametralladora era vaciada contra su automóvil.

Villa Domínico es idéntico a cualquier otro barrio tomado

Consultado un funcionario federal con asiento en el conurbano bonaerense sobre la existencia de bandas rosarinas con conexiones en este territorio, éste dijo no tener la confirmación directa, salvo por algunas investigaciones que dieron algunas pistas de esto, como sucedió con la distribución y posterior tragedia de la cocaína adulterada por la banda de Mameluco en 2022.

“La modalidad es la misma. Siempre Buenos Aires y Rosario, por distintos motivos, estuvieron unidos. La droga viene y va para allá y los detenidos siempre terminan teniendo relación directa”, afirmó el representante judicial. 

En julio de ese mismo año, luego del escándalo que expuso nuevamente la relación de la fortísima banda narco de San Martín, que operaba en las villas 18 y 9 de Julio, con la distribución de estupefacientes y su directa relación con capos narcos rosarinos, fue hallado un cuerpo sin vida frente a un descampado donde habitualmente se quema basura cerca de una de estos complejos habitacionales armados de manera irregular y donde se camuflan los delincuentes.

Investigaciones conocidas a los pocos meses dieron cuenta que uno de los detenidos era, justamente, rosarinos. Vino para realizar un trabajo, un “ajuste”. Poco tiempo antes, también en la localidad de Villa Martelli, justo enfrente de Villa Loyola, en el límite de Vicente López con General San Martín, en un allanamiento por otros hechos policiales fue apresado un ciudadano oriundo de Rosario también vinculado con el narcotráfico.

También en operativos realizados por ese mismo episodio y sus consecuencias, cuando se investigó una filmación realizada por una banda que amenazó a todo el barrio 9 de Julio, se encontró un arma de fabricación casera similar a otra que había hallado la Policía Federal en un operativo de Rosario.

Esa filmación de “los payasitos” guarda muchísima similitud con la que habitualmente realizaba la banda de los “Monos” en Rosario cuando querían mandar un mensaje. Si bien esto no es indicativo de la conectividad, si del modus operandi.

En una cuestión absolutamente natural, cuando “un hormiguero se rompe, las hormigas no desaparecen, sino que se reagrupan en otro y arman el mismo sistema”, dice siempre Néstor Gil Conners, un especialista en medio ambiente que traza siempre paralelismo con los comportamientos sociales.

Así, la fuerte presión existente en Rosario y Santa Fe, cuyo gobernador Maximiliano Pullaro tuvo que sacar a su familia de la Provincia por las amenazas recibidas, enciende las alertas del Gran Buenos Aires y los barrios de la zona sur y oeste de la Ciudad de Buenos Aires, como la villa Zabaleta, de donde habría empezado la actividad ilegal de Locotera, que había pretendido expandirse a Lanús y Avellaneda sin contemplar que el territorio ya estaba ocupado o dejando alguna deuda pendiente, que es lo que se está tratando de constatar.

El fin de semana de la masacre de González Catán se produjeron en La Matanza nueve asesinatos en ocasión de robo o ajuste de cuenta. Hasta ahora, no hay ningún detenido por las muertes en la guerra entre comunidades de diferentes orígenes el La Tosquera, pero sí por el atropello de un perro en Lomas de Zamora. Paradojas de una Argentina en la que Rosario cada vez está más cerca.

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